Por Guillermo Romero Salamanca
Hace 80 años Nestlé, por iniciativa del gobierno Brasilero de Getulio Vargas, les pidió a sus ejecutivos inventar un producto para preservar el excedente de la cosecha anual de café.
El invento fue práctico y se puso en circulación el 1 de abril de 1938. Tomar un café molido y disolverlo en agua caliente, agregar azúcar al gusto y revolver. Lo complicado consistía en el empaque para que no perdiera su esencia, su olor y durara un bien tiempo.
A esta magia la bautizaron como Nescafé –de la unión de Nestlé con café—y pronto se convirtió en uno de los productos de la canasta familiar.
El empaque seguía siendo su preocupación, pero encontraron que el vidrio y la tapa eran esenciales. Estos materiales se pueden reutilizar y mantienen las cualidades del producto. Llevan años diseñando, cambiando tamaños y formas, pero siguen investigando.
Hace unos años redujeron los espesores y mediante un nuevo diseño que redondeaba el frasco, con una tapa más liviana, pero que funciona con un hermetismo que permite abrir de manera fácil, obtuvieron resultados sorprendentes.
En Japón, ahorraron 7.672 toneladas de vidrio entre 2004 y 2008, lo que representó una reducción de 6.000 toneladas de CO2, el equivalente de las emisiones anuales de 1.300 automóviles. Ahorraron 200.000 m3 de agua, es decir, el abastecimiento anual de 3.000 personas. Se economizaron 252 toneladas de plástico, que representa una reducción de 1.000 toneladas de emisiones de CO2 y una economía de 20.000 gigas julios de energía y 20.000 metros cúbicos de agua.
Y la firma sigue en la búsqueda de nuevas maneras para hacer nuestros envases aún más ecológicos.
Fue tal la popularidad y la práctica del Nescafé que durante la Segunda Guerra Mundial, “toda la producción de la planta estadounidense era reservada sólo para uso de los militares». Luego han estado presentes en momentos estelares de la humanidad, como acompañar a los primeros excursionistas al Everest o estar en el primer café de estar en la luna, en el viaje del Apolo 11.
Ha patrocinado obras de teatro, Teletones e infinidad de concursos.
En Colombia, buena parte de la cosecha cafetera, que es de unos 14 millones de sacos, es comprada por la empresa. El Plan Nescafé tiene más de 7 años y ha capacitado a más de 17 mil personas en mejores prácticas en el cultivo, han entregado más de 37 millones de plantas más resistentes a la roya y más de 200 personas laboran en su fábrica de Bugalagrande.
Tiene, además, un programa de Responsabilidad Social recuperando los envases y las tapas y dentro de sus planes de expansión han puesto en circulación 100 mil máquinas hogareñas para preparar el café y esperan triplicarlas antes el 2020.
Uno de sus productos estrella de momento es Nescafé Dolce Gusto. Es adalid de la categoría de café encapsulado con 80% del mercado. También, que Cappuccino, Cappuccino Skinny, Chai Tea Latte y Nesquik, son las bebidas más vendidas.
Siempre se ha dicho que todo comienza con un Nescafé.
