Las condiciones del sector industrial de Colombia se deterioraron en marzo en mayor medida que en el período de encuesta anterior, en un contexto caracterizado por la contracción más acelerada de los nuevos pedidos y el recorte de puestos de trabajo, según el análisis que ha hecho el banco Davivienda.

“La producción volvió a caer, aunque con menos fuerza, a la vez que se observó una disminución de los inventarios de materias primas y productos finales. En este mismo período de encuesta, el volumen de compras volvió a reducirse, a pesar de que la inflación de costos de los insumos se redujo hasta su tasa más débil en más de cuatro años y medio”, dice el informe.

Según el informe, el Índice de Gestión de Compras (PMI™) del sector industrial colombiano de Davivienda, ajustado por factores estacionales, cayó de 49,5 puntos en febrero a 48,9 en marzo e indicó una aceleración del deterioro. De igual manera, la lectura promedio del primer trimestre (49,0) fue la más baja desde el último de 2017.

BAJAS VENTAS

Las caídas más importantes en términos relativos se registraron en dos de los cinco subíndices que conforman el PMI, a saber, el índice de nuevos pedidos y el empleo. Aunque el deterioro de las ventas fue moderado, el ritmo de reducción repuntó en relación con la lectura registrada en febrero. En este sentido, los participantes en la encuesta destacaron la debilidad de la demanda subyacente.

Como consecuencia de este panorama, el sector volvió a recortar puestos de trabajo tras experimentar un crecimiento en esta variable en el mes de febrero, por primera vez en cuatro meses. A pesar de ello, el empleo cayó a un ritmo moderado. Además de la debilidad de las ventas, las compañías vincularon los recortes de puestos de trabajo con la decisión de no reemplazar a los trabajadores que causaron baja voluntaria.

CAE PRODUCCIÓN INDUSTRIAL

Al analizar los datos de la producción industrial, que cayó por tercer mes consecutivo, los participantes en la encuesta destacaron el complejo entorno económico, la débil demanda y la reducción de los volúmenes de venta. La producción, que siguió una tendencia divergente en relación con los nuevos pedidos, experimentó una contracción menos pronunciada en marzo.

En lo que respecta al costo de insumos, la inflación se moderó por cuarto mes consecutivo en marzo, cuando la subida de los precios de determinados

materiales, como los productos químicos, el hierro, el acero y los textiles, quedó parcialmente compensada por la rebaja en los costos del aluminio y los plásticos. De hecho, el repunte en el incremento de los costos fue, en términos generales, el más débil desde agosto de 2014.

SUBEN PRECIOS DE FÁBRICA

De igual manera, los precios de fábrica subieron, aunque de forma menos marcada, por lo que el incremento registrado en marzo fue el más lento en 16 meses y permaneció en niveles moderados. Por su parte, algunas empresas declararon que las iniciativas encaminadas a fomentar las ventas les impidieron subir los precios.

Los datos de marzo señalaron una ausencia de presión sobre la capacidad operativa de los industriales, si bien se registraron algunos problemas en las cadenas de suministro. Los fabricantes colombianos lograron reducir sus órdenes atrasadas en la mayor medida desde el mes de diciembre de 2017. Como resultado de las restricciones medioambientales sobre el uso de vehículos, el cierre de determinadas carreteras y los esfuerzos por consolidar los envíos, los plazos de entrega de los proveedores se ampliaron.

Entretanto, la extensión de los tiempos de entrega, junto con una pronunciada en marzo.

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MODERACIÓN EN COSTOS DE INSUMOS

En lo que respecta al costo de insumos, la inflación se moderó por cuarto mes consecutivo en marzo, cuando la subida de los precios de determinados materiales, como los productos químicos, el hierro, el acero y los textiles, quedó parcialmente compensada por la rebaja en los costos del aluminio y los plásticos. De hecho, el repunte en el incremento de los costos fue, en términos generales, el más débil desde agosto de 2014.

De igual manera, los precios de fábrica subieron, aunque de forma menos marcada, por lo que el incremento registrado en marzo fue el más lento en 16 meses y permaneció en niveles moderados. Por su parte, algunas empresas declararon que las iniciativas encaminadas a fomentar las ventas les impidieron subir los precios.

MOVILIZACIÓN PERJUDICA LAS ENTREGAS

Los datos de marzo señalaron una ausencia de presión sobre la capacidad operativa de los industriales, si bien se registraron algunos problemas en las cadenas de suministro. Los fabricantes colombianos lograron reducir sus órdenes atrasadas en la mayor medida desde el mes de diciembre de 2017. Como resultado de las restricciones medioambientales sobre el uso de vehículos, el cierre de determinadas carreteras y los esfuerzos por consolidar los envíos, los plazos de entrega de los proveedores se ampliaron.

Entretanto, la extensión de los tiempos de entrega, junto con una nueva caída en las compras de insumos, dio como resultado un recorte de las existencias de materias primas. De hecho, el ritmo de agotamiento fue notable y más rápido que el promedio calculado a lo largo de la historia de la encuesta. Asimismo, en relación con los inventarios de productos finales, el sector experimentó una reducción moderada y algo más lenta.

HAY CONFIANZA EMPRESARIAL

Por último, el nivel de confianza empresarial fue el segundo más alto en los últimos seis meses. Este grado de optimismo se vio respaldado, entre otras razones, por las predicciones de mejora en la demanda y la captación de nuevos clientes. De igual manera, las empresas revelaron planes de inversión en nueva maquinaria y publicidad, así como su intención de ampliar las líneas de productos.

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