Óscar Naranjo continúa planeando la caída de Manuel Abadía. En secreto, planea instalar dispositivos de seguimiento en el vehículo del Muelas, mano derecha de Abadía, en el momento en que éste le entregue el dinero a Fonseca para poder llegar hasta la cabeza mayor.
Aunque parecía que todo iba perfecto, Fonseca sigue actuando desconcertadamente y le cuenta cada detalle del plan al Muelas, información que el hombre aprovecha y logra escaparse. Más adelante, Fonseca, quien sigue actuando erróneamente, tortura al Muelas y procede a contarle a Naranjo una noticia que será de gran ayuda: ya sabe cuál es el paradero de Manuel Abadía. Sin embargo, Abadía, contacta a Fonseca y le ofrece dinero por la cabeza de Arboleda, pero el coronel no acepta.
Naranjo no confía en Fonseca y llega a pensar que asesinó a Abadía para poderle sacar la información. No obstante, los datos resultan ser ciertos y logran llevar a cabo el operativo con éxito y Manuel Abadía cae.
Fonseca sigue inquieto, queriendo hacer de las suyas, y por eso, le propone a Arboleda eliminar a todos los narcos que le hacen competencia en Cali y entrar como socio en el tráfico de cocaína. Mientras tanto, los cazadores de Naranjo planean recolectar pruebas contra Fonseca para poderlo apresar.
Por su parte, la relación de Óscar y Claudia parece mejorar y aprovechan un periodo de descanso que tiene él para acercarse. La dragoneante Noriega, quien ya se ha recuperado, siente que sus sentimientos hacia Naranjo son cada vez más intensos y aunque él intenta reincorporarla al equipo, ella le dice que, si lo de los dos no puede ser, prefiere pedir su traslado.
El ambiente se pone tenso de nuevo cuando el político Rafael Azuero y Antonio Saldaña empiezan a planear un golpe de estado. Naranjo quien está al tanto de esta situación, le pide a Jackie que convenza a Fonseca para que visiten a Arboleda y lo disuadan de cometer este crimen. Pero aparece El liso, sin agallas, y comienza a planear el asesinato de tal manera que parezca perpetuado por policías. Aunque Arboleda da la orden de suspender el atentado contra Azuero, El liso termina desobedeciendo y asesinando al político. Ante este escenario, Sampedro decide finalmente nombrar a Naranjo como comandante de la policía de Cali. Claudia acepta trasladarse a esta ciudad con sus hijas.
Fonseca no está muy bien ante la institución, pues todos sospechan de él, incluso, creen que tuvo que ver en la muerte del político. Sin embargo, Fonseca encuentra una oportunidad para salir bien librado y limpiar su nombre. Se entera de que Arboleda planea transportar un cargamento de cinco toneladas de coca, y aquí encuentra la oportunidad de dar esta información para que puedan capturarlo a cambio de que Naranjo lo ayude para no ir a la cárcel. Todo parecía ir bien, pero durante el operativo, se dan cuenta de que es una trampa: Naranjo resulta secuestrado. (GRS).
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