Por Guillermo Romero Salamanca

Carlos Manuel Brito Leal Queiroz, el actual técnico de la Selección Colombia, recorre Europa viendo jugadores, hablando con ellos, analizando un onceno que lo lleve a soñar con un campeonato de fútbol.

Este 1 de marzo, entre listas de porteros, defensas, mediocampistas, delanteros y reservas de sus escogidos, es posible que extrañe el piri piri que tanto le acompañó al menos durante sus primeros 22 años de vida.

Hoy será un día distinto, desde el 7 de febrero del 2019, cuando lo nombraron definitivamente como el Director Técnico de Colombia. Con su equipo asesor hablará de sus referentes para Catar 2022, en qué estado físico están David Ospina, Camilo Vargas e Iván Mauricio Arboleda para que no se dejen anotar ni un solo gol.

Le comentarán como se encuentran Dávinson Sánchez, Yerry Mina, Jeison Murillo, Cristian Zapata, Óscar Murillo, William Tesillo y Bernardo Espinosa para que ayuden en la defensa.

Preguntará por Santiago Arias, Frank Fabra, Johan Mojica, Deiver Machado, Cristian Borja, Gabriel Fuentes, Wilmar Barrios, Jefferson Lerma, Jorman Campuzano, Mateus Uribe, Gustavo Cuéllar, Víctor Cantillo, James Rodríguez y se admirará de los golazos de Juan Fernando Quintero.

Se pondrá un poco triste al saber de lesionados como Juan Guillermo Cuadrado, pero le dirán que Sebastián Villa está muy bien.

–¿Y Falcao?

–Haciendo goles, le dirán, pero también le contarán cómo anotan Duván Zapata, Luis Fernando Muriel, Alfredo Morelos, Carlos Bacca y Miguel Borja.

–Hay jugadores, pensará.

Una y otra vez revisará su listado y lo discutirá con su equipo porque los medios de comunicación esperan urgentemente los llamados para la próxima Copa América.

Pero este 1 de marzo estará pensando en Nampula, capital de la provincia de Nampula en Mozambique, en el África Oriental portugués, 12 mil 400 metros de distancia de Bogotá, pero que fue la tierra que lo vio nacer hace 66 años. En esa tierra amarilla le fascinó el fútbol y además del portugués aprendió el emakua, un dialecto de esa región.

Hoy Nampula tiene unos 130 mil habitantes, pero cuando el entrenador nació sólo 15 mil personas recorrían esta capital del Norte de Mozambique.

Carlos estudió Ingeniería Mecánica en Maputo en la Universidad Lorenzo Marques. Desde su época de secundaria le gustó el fútbol y fue atajador en el equipo de su municipio el Ferroviario de Nampula. Con la liberación de su país, determinó viajar a Portugal donde adelantó estudios de Motricidad Humana en la Universidad Técnica de Lisboa.

Pero el fútbol ha sido su pasión y su vida. El mundo sabe que ha sido director de la Selección de menores de Portugal y luego de la de mayores de Portugal, del Sporting de Lisboa, del Metro Stars de Estados Unidos, del Nagoya Grampus de Japón, de la Selección de Emiratos Árabes Unidos, de Sudáfrica, del Real Madrid, de la Selección de Irán y ahora, desde el 7 de febrero, del equipo colombiano.

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El pollo al piri piri, plato principal de esta región africana.

Desde luego que en algún momento del día le cantarán el “¡feliz cumpleaños!” y lo invitarán a cenar o algo parecido, pero en el fondo deseará ese pollo frito al piri piri, que tanto le ha gustado.

Por allá en 1498 Vasco de Gama exploró por primera vez Mozambique y siete años más tarde los portugueses determinaron colonizarla.

Esta región, además de tener una gran influencia portuguesa, su cercanía con árabes y asiáticos le contribuyen a una gastronomía variada que incluye yuca, coco, cacahuetes, mangos, bananos, piña y maíz.

Además de la comida de mar que incluye pulpo, ostras, calamares, el plato estrella es ese pollo a la brasa con una salsa picante que denominan como piri piri, que lleva aceite de oliva, ajos, vinagre blanco, jengibre, azúcar morena, pimentón, orégano y soya.

Dicen, quienes lo han degustado, que es una maravilla.

Después de consumir ese suculento plato, en Mozambique se deleitan con postres hechos con frutas y verduras. Los más conocidos con el bolo polana, el pudín de mandioca o la cocada acaramelada.

En Colombia pronto se acostumbrará a la sopa de carantanta, el arroz atollado de pato, los indios de Sotaquirá, el cuy asado, las cabezas de gato u otras delicias nacionales.

¡Feliz cumpleaños maestro Queiroz!.

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