La falta de empatía, las expectativas sobre la relación y la dificultad para gestionar los conflictos son algunas de las claves que hacen más difícil vivir una relación sentimental plena

«¿Por qué no soy feliz con mi pareja?» Está claro que todos queremos ser felices en el amor. Queremos que nuestras relaciones sean sanas y prosperen con el paso del tiempo. Lo que ocurre, tal como explica la psicóloga Gema Sánchez Cuevas, es que la mayoría de las veces esperamos que esto ocurra «por arte de magia». La experta destaca el hecho de que solemos plantearnos este tipo de preguntas cuando nos encontramos mal, cuando las dudas comienzan a consumirnos y cuando los conflictos con la pareja forman parte de nuestra rutina. «No quiero decir que la felicidad en el amor esté exenta de conflictos, sino que comenzamos a preocuparnos cuando el malestar lleva tiempo instalado. ¿No sería mejor plantearse qué podemos hacer para que la relación vaya bien desde un inicio?», propone.

Cuenta la psicóloga que el amor es «como un jardín que hay que regar día tras día» y que es un sentimiento activo que sea alimenta de los actos. Así, el esfuerzo, el compromiso, el respeto y los pequeños detalles son esenciales en las relaciones de pareja. Ahora bien, la psicóloga incide en una serie de obstáculos que pueden desgastar las relaciones hasta llegar a romperlas. Desglosémoslos uno a uno.

Expectativas sobre la relación

Efectivamente, como comenta Gema Sánchez, las expectativas sobre la pareja y sobre cómo debe ser la relación pueden ser muy peligrosas. Por eso propone plantearse dos cuestiones importantes: «¿Qué esperamos del otro?», «¿Qué esperamos de la relación?». A menudo los problemas que surgen en las relaciones sentimentales están determinados por estas expectativas o por el choque entre lo que esperamos de la otra persona y lo que ocurre en realidad (cómo deseamos que actúe y cómo acaba actuando). Dice la experta que somos bastante hábiles a la hora de imaginar cómo responderá el otro o, mejor dicho, cómo queremos que responda el otro. Y si resulta que no se cumplen nuestros requisitos nos enfadamos o nos sentimos mal.

Las fantasías y los mitos sobre el amor

A menudo fantaseamos con historias increíbles, de esas que ocurren en los libros o en las películas románticas o que nos cuentan a través de una canción, o incluso a través de la vida idílica que algunas personas muestran en redes sociales como Instagram, Facebook o Twitter. Pero la vida en pareja, como aclara la psicóloga, suele estar muy alejada de todos estos ejemplos citados. Todo eso es ficción y nuestro día a día es realidad. «Eso de que el otro nunca nos fallará, que los celos son una demostración del verdadero amor, que el amor todo lo puede y que nunca habrá problemas son creencias que debemos desechar de nuestras mentes», propone. Una relación se mantiene por el esfuerzo de sus participantes, es una construcción de dos. No funciona sin la participación de ambos. Es algo así, según ejemplifica Sánchez Cuevas, como lo que sucede con esas parejas de bailarines profesionales cuyo éxito se debe al fruto de su esfuerzo conjunto durante los entrenamientos.

La falta de empatía

Ponerse en el lugar del otro es fundamental para comprenderlo, para darse cuenta de cómo ve el mundo y para aceptarlo, al fin y al cabo. Este es, según explica la psicóloga, otro aspecto clave y necesario que solemos olvidar, pues muchas veces deseamos que el otro cambie y se comporte a nuestra imagen y semejanza y eso es imposible, además de injusto. En este sentido, la experta plantea una pregunta: «Si no aceptamos al otro tal como es, ¿por qué estamos con él». Es cierto que, como aclara, esto no quiere decir que no existan ciertos comportamientos o actitudes que se pueden modificar, pero no todo y a la imagen y semejanza de lo que a uno le apetezca. «Hay que aprender a vivir con las diferencias desde el respeto», revela.

¿Por qué no sois amigos?

La falta de amistad también suele ser un impedimento de la felicidad en el amor, según revela Sánchez Cuevas. Conocer al otro, sus sueños, esperanzas, sus gustos y su personalidad, así como ser su apoyo es un indicador clave de una buena relación de pareja. «Si nos despreocupamos totalmente del otro y mostramos indiferencia, el vínculo estará totalmente desprotegido», comenta. Por eso insiste a la hora de señalar que los pequeños detalles son muy importantes en el día a día.

¿Qué pasa si hay un conflicto?

Un factor clave en la relación de pareja es la dificultad para solucionar los conflictos. «Sumergirse en espirales negativas de críticas, reproches y ponerse a la defensiva puede llevar a que las discusiones se vayan de las manos», afirma. Por la psicóloga afirma que un plus en el amor puede ser saber cómo actuar, saber qué hacer y sobre todo saber poner en marcha cualquier frase o acción que impida el crecimiento de la negatividad sin control.

Un ejercicio diario para reconectar

Para Gema Sánchez Cuevas es importante trabajar la «inteligencia emocional» en la pareja. Conocer cómo se siente el otro es fundamental en una relación de pareja, al igual que cómo nos sentimos nosotros. Y esto es algo que, según alerta, no solemos hacer, pues vivimos en «automático», dejándonos llevar por el estrés diario, tanto de lo que estamos haciendo como de lo que tenemos que hacer.

Pero si de verdad queremos conectar con el otro, no podemos olvidarnos del universo emocional. Por eso, recomienda dedicar cada día unos minutos a chequearnos a nivel emocional para preguntarnos cómo estamos, cómo nos sentimos y qué queremos. «Si además identificamos una emoción, nos ayudará mucho preguntarnos para qué la sentimos, en lugar de por qué, ya que si indagamos descubriremos nuestras necesidades escondidas, esos mensajes que a menudo nuestras emociones nos envían y no solemos hacer caso», explica.

Con este ejercicio no solo trabajaremos nuestra inteligencia emocional, sino que además nos será más fácil comprender cómo se siente nuestra pareja.

Textos y fotos el mundo al instante.com

También puede leer:

Please follow and like us:
Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial