*Convite vallenato en plaza Alfonso López para conmemorar la copla final del juglar patillalero: su despedida
Por José Orellano
Diez años han de contarse, el lunes 13 de mayo, del viaje al silencio eterno por parte del juglar Rafael Calixto Escalona Martínez: Escalona.
Y si calló el cantor, ha de callar la vida y aflora la herida, honda, ¡que duele!: grande, ¡que mata! y, entonces, mana, silente, su despedida, misma que —en ciertos cantos populares— es la copla final en que el cantor se despide*.
Y con su despedida, Rafa, el maestro, partió para siempre. Y, a su turno, a él había de tributársele —a plaza campal—, tristón, pero en medio de notas de acordeón, multitudinario adiós.
Aún recuerdo su féretro en capilla ardiente, sitio interior, en el Congreso de la República, a fin de que acudiéramos, en nutrido número —como en efecto lo hicimos—, amigos, familiares, allegados y admiradores de su legado. Y, como es de suponer, políticos y gente encopetada.
Mi última hija Claudia Marcela tenía 10 años y me acompañó al desfile: ella, ya en uso de razón, cumplía su deseo de presentarle sus respetos a quien, cinco años atrás —ella tenía 5 y quería conocerlo—, la había acogido con conmovedor cariño de abuelo, una mañana vallenata, en casa de ‘El turco’ Pavajeau, en los alrededores de la plaza principal de Valledupar… Un encuentro que motivó la crónica ‘El nuevo amor del Maestro: un ruego a Dios para que “Escalona no se me muera”’, publicada en la revista 37° Festival de la Leyenda Vallenata.
Del sensible fallecimiento, de aquella despedida de Escalona, ya se cumple un decenio, ¡diez años! Pero el recuerdo y el legado cultural del autor patillalero —el juglar de Patillal, tierra de ‘La malena’— ha de perdurar, ha de perpetuarse entre las generaciones presentes y las que están por venir y con ese propósito existe la ‘Fundación Rafael Calixto Escalona’.
Se ha instituido para desarrollar actividades que consoliden el aporte creativo-literario-musical de Escalona en el acervo cultural no solo vallenato y regional, sino colombiano y allende las fronteras: darle permanente relieve a su influencia “para hacer trascender nuestra cultura”, como anota un boletín de prensa de la Fundación, expedido con motivo del “décimo aniversario de su partida”.
Un décimo aniversario que convoca, para tal fecha, lunes 13 de mayo, a un convite vallenato sobre la tarima ‘Francisco, El hombre’ —así, como lo escribía el extinto cronista y compositor Juan Carlos Rueda Gómez—, “un súper-concierto denominado ‘Escalona por siempre’, con las canciones del maestro” y que, precisamente, es organizado por la Fundación.
Un modo de “rendirle homenaje al gran cultor del folclor” y que, de acuerdo con la Fundación, contará con los artistas de la música vallenata Jorge Celedón, Jorge Oñate, Jean Carlos Centeno, Ronal Urbina, José Fernando ‘Morre’ Romero, Eliana Gnneco, Alfonso ‘Poncho’ Zuleta y Gonzalo ‘El Cocha’ Molina; Peter Manjarrés, Rafa Pérez, Amia Escalona, Ivo Díaz, Almes Granado y el compositor Rafael Manjarrez, entre otros. “También participará nuestro invitado especial, el maestro Alfredo De La Fe, con el acordeón de Wilmer Mendoza”, precisa la oficina deComunicaciones de la Fundación Rafael Calixto Escalona, entidad que presenta a la periodista Rosa Rosado como contacto: celular número 3165235887,rosapink90@gmail.com
A partir de las 6:00 de la tarde del lunes 13, pues, en la Plaza Alfonso López, sobre la tarima ‘Francisco, El hombre’, músicos vallenatos rendirán tributo a Escalona, en el décimo aniversario de su partida.
Entonces, el palo de mango y otros más serán oyentes sordos —testigos mudos— de aquel lamento escaloneano ante Maye en ‘La despedida’, en aire de merengue:
“No llores mi Maye, no llores más,
que a mí me duele verte llorar.
Tú sabes mi Maye cómo me duele,
que yo me vaya y que tú te quedes”
Cómo duele una honda herida, esa otra ‘Honda herida’ que ya cumple diez años.
*Con locuciones de las canciones ‘Si se calla el cantor’, de Horacio Guaraní, argentino, y de ‘Honda herida’, de Rafael Escalona, y del diccionario de RAE.
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