Por Guillermo Romero Salamanca

Era un rebelde. Rómulo Augusto Mora Sáenz aprendió a usar cada una de las palabras, sabía su significado, pero también las interpretaba magistralmente. Aprendió un oficio difícil de igualar y casi único: la declamación.

Para él una poesía o un poema no era un simple escrito, sino que con su entonación y su interpretación conmovía magistralmente los escenarios. Fue invitado de honor de multitudes de programas de televisión, eventos de cultura, ceremonias en la mismísima presidencia de la república, invitado ilustre de varias gobernaciones y un indiscutido maestro de la actuación.

Rómulo Augusto como lo bautizaron sus padres, nació en Monguí –el municipio donde se cosen los balones de fútbol y donde la Virgen María siempre sonríe a sus visitantes–, en la fiesta de san Jorge de 1931. Es decir, el 23 de abril, conocido también como el Día del Idioma.

Desde muy pequeño mostró su amor por la poesía y las letras. Durante la prestación del servicio militar declamó ante generales y tropa, cuando le entregaron la libreta como reservista del Ejército Nacional se presentaba como “El campesino boyacense”, pero un día, frente al anecdótico Guillermo León Valencia, el presidente le dijo que se dejara su nombre y fuera “El Indio Rómulo”.

Rómulo Augusto Mora Sáenz, el popular ‘Indio Rómulo’, . Foto: La Pluma & La Herida 

Con ese bautizo comenzó un periplo por el teatro, la televisión y el cine. No le podían faltar su sombrero de paja, sus alpargatas, su ruana de colores y su bordón.

Uno de sus poemas que más declamó tal vez fue “¿Por qué no tomo más?”: “Se está por empezar la zafra en el horcón, ingenio que en la ocasión necesitaba peones, los paisanos sus reuniones hacían en la pulpería, donde trabajo ofrecía el capataz…”

Durante años fue invitado al programa “Animalandia” y luego a “Sabariedades”. Se robaba el espectáculo. Hacía brotar lágrimas de las pupilas más secas.

“Era un poeta y un excelso declamador costumbrista, contaba historias, angustias y esperanzas, pero también era un hombre que representaba al campesino y al trabajador colombiano y por ello, en sus letras, mostraba también las injusticias que ocurrían a diario”, comentó Óscar Javier Ferreira Vanegas.

“Para Boyacá, es una pérdida dolorosa. Todos los conocíamos. De alguna forma nos identificábamos con su obra, pero de sobre manera por su rebeldía y sus declaraciones sobre la injusticia que se cometía en el país, donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres, más pobres”, comentó el periodista Luis Enrique Osorio de Boyacá Radio.

Este 24 de julio Boyacá recibió con dolor la noticia. Se sabía que estaba internado en la Clínica Colombia donde luchaba contra el Covid-19 y se hacían oraciones en todas las parroquias y pueblos.

El gobernador de Boyacá, la asamblea departamental y los alcaldes de todos los municipios del departamento expresaron sus condolencias a sus familiares y a todos los boyacenses por la partida de este ilustre personaje cultural.

También puede leer:

Please follow and like us:
Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial