Entre el 16 y el 24 de junio la Iglesia católica celebra la Fiesta del Corpus Christi.

A mediados del siglo XIII el sacerdote Pedro de Praga dudaba sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía y realizó una peregrinación a Roma para rogar claridad sobre su situación y sobre la tumba de San Pedro pidió una gracia de fe. Al retornar, mientras celebraba la Santa Misa en Bolsena, en la Cripta de Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró manchando el corporal.

La noticia llegó rápidamente al Papa Urbano IV, que se encontraba muy cerca en Orvieto, y solicitó que le llevasen el corporal. Más adelante el Pontífice publicó la bula “Transiturus”, con la que ordenó que se celebrara la Solemnidad del Corpus Christi en toda la Iglesia el jueves después del domingo de la Santísima Trinidad.

El Pontífice encomendó además a Santo Tomás de Aquino la preparación de un oficio litúrgico para la fiesta y la composición de himnos, que se entonan hasta el día de hoy: Tantum Ergo, Lauda Sion.

El Papa Clemente V en el Concilio general de Viena (1311) ordenó una vez más esta fiesta y publicó un nuevo decreto en el que incorporó el de Urbano IV. Posteriormente Juan XII instó su observancia.

Desde ese momento multitud de manifestaciones públicas se desarrollan en la iglesia con motivo de esta festividad.

LA EUCARISTÍA ES UNA ESCUELA DE BENDICIÓN

El Papa Francisco fue el encargado de presidir esta celebración en este año.

En su homilía, en la parroquia romana de Santa Maria Consolatrice en el barrio de Casal Bertone el papa Francisco se refirió a la primera lectura, recordando el episodio de la bendición de Melquisedec a Abrán. El “decir “de Melquisedec – precisa – es “bendecir”. Explicó que “todo comienza desde la bendición: las palabras de bien engendran una historia de bien”. Y se remite seguidamente al Evangelio hodierno, a la multiplicación de los panes y los peces, recordando que Jesús también “pronunció la bendición sobre ellos” antes de darlos a sus discípulos. “Y esta bendición hace brotar una cascada de bien”.

Así se realizaron algunas de estas procesiones en el mundo.

El Papa preside la Celebración Eucarística en la Solemnidad del Corpus Christi en la parroquia romana de Santa Maria Consolatrice en el barrio de Casal Bertone  (Vatican Media)
En Madrid , España, millares de personas acompañaron las procesiones.
En Montevideo, Uruguay la Parroquia del Seminario organizó esta ceremonia muy emotiva.
Con tapetes de flores y aserrín se adornó la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, Caracas, Venezuela.
El monasterio de san Chárbel también asistieron miles de personas.
En San Juan de Costa Rica los feligreses adornaron las calles con vivos colores.
En Ecuador, las calles aledañas aparroquia Santa Teresita de Entre Ríos, en Samborondón se engalanaron para dar paso a la procesión. Foto El Universo.
Al paso de la custodia una lluvia de flores cayó en esta Fiesta del Corpus Christi en Valencia, España.
«Un año más y como viene siendo tradición en nuestra Hermandad, concluimos con la celebración del Corpus Christi alcalareño y con nuestra gran alfombra, gracias a los miembros de la juventud cofrade con ayuda de nuestros hermanos y hermanas que colaboraron en su composición».describen su ceremonia en Alcalá, España.
Momentos en que la procesión llega en Barranquilla a la última estación en la Parroquia La Sagrada Familia. Aquí oraron todos por los Sacerdotes.
En Piura, Perú, la Fiesta del Corpus Christi fue recibida con alegría por centenares de personas. Foto El Tiempo, Piura.
En Guayatá, Boyacá, la celebración va acompañada por habitantes del Valle del Teza que con flores, frutas y diversos materiales adornan las calles del hermoso municipio. Fotos Periódico El Guayatuno.

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