Por Guillermo Romero Salamanca
En los ochenta, Patricia Teherán rompió barreras gracias al apoyo de Codiscos. Su música impactó. Con “Las musas del vallenato” sonaron hasta donde más no poder con canciones como “Tarde lo conocí”, “Me dejaste sin nada”, “Todo daría por ti” y “Embriágame de ilusiones”.
Su muerte temprana desconectó a los seguidores del vallenato con las figuras femeninas.
En estos dos últimos años las circunstancias han cambiado y se conocen a grandes intérpretes del acordeón y no será raro que el Festival de la Leyenda Vallenata vea a una mujer coronada como reina.
Ana del Castillo es una joven cantante que ha conquistado los escenarios y un lugar dentro del mundo de la canción.
Es distinta. Es una mujer que trae un espectáculo diferente. Hace una combinación entre el vallenato auténtico y lo nuevo, pero con su estilo.
Cada día es noticia. Es controvertida. La atacan mujeres envidiosas y los hombres la analizan como una nueva figura que desea un lugar en el espectáculo.
Mientras la bachata se aleja del escenario, surge un vallenato femenino que transforma el espectáculo y recoge nuevos admiradores.
En hora buena.
También puede leer:
Crece el interés de viajeros por visitar Colombia
