Por Guillermo Romero Salamanca

Con el lema “El poder de las historias bien contadas”, la Alcaldía de Medellín a través de la Secretaría de Comunicaciones, realizó la novena versión del Premio de Periodismo Comunitario, con la vinculación del Inder, el Departamento Administrativo de Planeación, la Gerencia de Corregimientos y las secretarías de Medio Ambiente y Salud.

La Esquina Radio 101.4 fue reconocida en radio en la categoría de Periodismo Comunitario.

Juan Gabriel Vanegas, un apasionado de la radio es el Coordinador de producción y programación, voz institucional y periodista de la estación ganadora.

Juan Gabriel Vanegas productor de La Esquina 101.4 de Medellín. Foto Twitter.

“La Esquina Radio es una emisora comunitaria de Medellín, explica Juan Gabriel, con licencia de funcionamiento otorgada a la Asociación Palco –profesionales al servicio de la comunicación– por MinTIC hace 6 años para irradiar en las comunas 8, 9 y 10 de la capital de Antioquia. Es un medio que ha fundado en dos pilares su proyecto político comunicativo: La Educación y La Comunicación, Se ha dedico a escuchar más que hablar y su misión se reduce en el trabajo incansable para transformar el mundo, en unos más amable, abierto a la vida, digno y justo”.

Cada año La Alcaldía reconoce el impacto que los medios comunitarios tienen en el territorio, propone una serie de categorías con la invitación a postularse y entregar evidencias, un grupo de jurados en cada categoría estudia cada presentación y entregan estímulos al trabajo comunicativo desde lo comunitario. En esta oportunidad el enfoque de los premios estaba en la importancia de contar buenas historias.

Asociacion Palco

–¿Cómo es su producción radial?

–La Esquina Radio tiene una apuesta comunicativa que trasciende los micrófonos, las cabinas, y el proceso básico de la comunicación, pues, ha trascendido, resignificado, reformado, a criterio queda el término que deseen escoger, yo prefiero, usar, deconstruir, para nombrar lo que hemos hecho con la radio, el 90% de la producción se realiza en las calles, formando colectivos de comunicación, dejando que sea la sensibilidad de las comunidades la esencia de sus historias, sin la mediación de los periodistas, una radio que no tiene locutores, que permite a la comunidad ser la voz de esta radio con sus cotidianidades, se le ha reconocido a La Esquina la apuesta de formar ciudadanos empoderados, que exigen sus derechos y cumplen sus deberes, el trabajo con la población víctima de la ciudad ha sido determinante en la construcción de una ciudad que camina a ser un escenario de paz, es un medio con un lenguaje no violento, no sexista, no racista, no xenófobo. Este premio se le otorga porque se dedica a escuchar historias y llevarlas a la radio tal cual.

–¿Qué trabajo presentó?

–La experiencia que deja el caminar las esquinas de la ciudad durante 18 años como asociación, de los cuales 6 han sido con la radio, de formar colectivos en los diferentes grupos poblacionales, de relacionarse con las organizaciones comunitarias de Medellín, de reconocer los talentos socio-cultuales de la ciudad, de rescatar la memoria del pueblo, de respetar e irradiar las diversidades sexuales y de género, las disidencias políticas. Se presentó el trabajo con los niños y las niñas quienes narran su ciudad y sus problemáticas, sus sueños y sus aportes para hacer de Medellín un mejor lugar para vivir, cada una de las franjas es una muestra tangible del proyecto misional de La Esquina que pueden consultar en www.laesquinaradio.com

Festejando el triunfo de la Esquina 101.4 FM. Foto Twitter.

–¿Quiénes trabajan en La Esquina Radio?

–La familia Esquina tiene una variedad de profesionales que aportan demasiado al proyecto, Comunicadores, periodistas, administradora, productores radiofónicos, profesionales audiovisuales. La mayoría de la Universidad de Antioquia.

–¿Qué es hacer radio comunitaria en Colombia?

–Colombia es un escenario extraordinario para hacer radio comunitaria, su gente hoy más que nunca precisa de contar, narrarle al mundo sus formas de habitar y construir este país, desde lo simple, desde lo poco, desde lo cotidiano, desde sus memorias de pasado, presente y futuro, desde sus sensibilidades, desde sus necesidades básicas insatisfechas, desde sus luchas y alegrías. Los insumos se han dado, tenemos las licencias, tenemos los medios, las comunidades, pero los hemos desaprovechado, seguimos viendo en muchos lugares emisoras que de comunitarias solo tienen el tipo de licencia. Falta mucho camino, falta cualificar el ejercicio de la radio comunitaria, urge una ley de radio comunitaria, es necesario devolverles la licencia a las comunidades y acabar las hegemonías familiares e institucionales que han hermetizado los medios y excluido a los sectores de la sociedad. Hacer radio comunitaria en Colombia es ser cómplices de la construcción del mejor país posible.

–¿Por qué se enamoró del periodismo?

–Esta pregunta la respondo a título personal. Me enamoré del periodismo y le pongo como apellido el término comunitario.

Porque es en esta esfera donde el profesional no espera que le agradezcan por hacer una entrevista, puesto que no está haciendo un favor, está garantizando el cumplimiento de la comunicación como un derecho de las comunidades, los derechos no se agradecen. Es aquí donde nos alejamos del sofisma que dice que a la gente hay de darle voz, que el periodista es la voz de los que no tiene voz, todo lo contrario, la gente siempre ha tenido voz, pero muchos periodistas por asuntos de egos y otras motivaciones ha preferido ellos contar las historias, haciendo en esencia lo mismo de quienes han acallado la voz de las comunidades. En el periodismo comunitario el agradecimiento siempre estará depositado en las comunidades que se permiten contar sus historias y transformar desde la palabra sus territorios.

–¿La comunidad sí entiende el trabajo que se desarrolla?

–Cuando la gente se reconoce parte de la radio, cuando deja de ser oyente y se convierte en participante, cuando es la gente la que narra su propia historia, sin distorsiones y recibe formación en términos de comunicación para el desarrollo y los aplica en su comunidad replicando los innegables efectos positivos que esta trae consigo, la comunidad entiende y enseña también.

–¿Está de acuerdo con los altos derechos que cobra Sayco-Acinpro por pasar las canciones?

–Estamos de acuerdo con darles a los artistas, autores, compositores, músicos, intérpretes lo justo por sus obras y creaciones, la reestructuración para el recaudo, si no funciona, se debe replantear, la ducha debe darse y las emisoras están en la obligación de apoyar la causa en favor de quienes visten sonoramente nuestras programaciones.

–¿Qué pide ahora la comunidad a las emisoras comunitarias?

–Que dejen de hablar por ellas, que les abran los medios, que les respeten todos los derechos en términos de la comunicación y la palabra, que los periodistas y locutores dejen de ser los protagonistas de la radio comunitaria y dejen el protagonismo a las comunidades. Las comunidades piden hoy sin lugar a duda que nos callemos y las dejemos hablar a ellas, piden ser escuchadas.

–Muchos periodistas de las emisoras comunitarias han perdido la vida. ¿hay protección para quienes informan a través de estos medios?

–En un medio donde el discurso por la vida es primero, debemos lamentar y rechazar esas muertes, es claro que no se ha creado una estrategia de protección efectiva para ninguno de los periodistas del país, aún hay censura, amenazas, y asesinatos por asunto relacionados al periodismo.

–Las emisoras comerciales dicen que ustedes les están dañando su negocio, ¿cómo sobreviven entonces las emisoras comunitarias?

–No creo que las emisoras comunitarias sean un impedimento para la misión de las comerciales, pues el mismo gobierno ha delimitado el rango de acción de las emisoras comunitarias bajo unos argumentos de territorialidad que bien deberían repensarse luego de 20 años, son factores determinantes a la hora de vender una pauta, las comerciales compran licencias con 15 mil vatios de potencia y más, las comunitarias licitan por ganarse una licencia con 250 vatios en los municipios y 20 vatios en ciudades capitales, es claro que un una empresa que paute, prefiere cobertura, y no estoy diciendo que esté mal que la comercial venda, para eso está creada. Ahora bien, en los municipios donde está el mayor número de las comunitarias, el porcentaje de comerciantes que no van a tener cómo pagar una factura mensual por concepto de pauta de una emisora comercial es muy alto, no hay comparación en los precios con la pauta de la emisora local, y una multinacional rara vez volver a ver una comunitaria.

–¿Cómo se deben sostener las emisoras comunitarias?

–Una emisora debe buscar primero ser sostenible desde lo social, desde lo ambiental, desde los misional, y luego buscar la sostenibilidad económica en la formulación de proyectos que reflejen su impacto en el mejoramiento de las condiciones de vida de sus comunidades.

 

 

 

 


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