Por Guillermo Romero Salamanca

En un corto boletín, el Vaticano anunció este 6 de julio: “El Santo Padre Francisco ordenó a enviar en la República Democrática del Congo, para la administración de los asuntos de la Nunciatura Apostólica en Kinshasa, Mons. Ettore Balestrero, arzobispo titular de estilo victoriano, nuncio apostólico, representante del Papa en Colombia hasta ahora”.

Monseñor Balestrero, en estos cuatro años de funciones, recorrió al país. Vivió sus difíciles problemas de violencia y conoció en forma permanente todo lo relacionado con el proceso de paz con las FARC, hasta lograr la firma de un acuerdo. Pero, además, visitó a Cúcuta donde sintió la realidad de millares de venezolanos que cruzan la frontera para buscar nuevas oportunidades de vida, estuvo en diferentes centros de salud saludando enfermos, impartió bendiciones de muchas comunidades indígenas y a sitios olvidados por el Estado e incluso el 5 de marzo del 2016 se puso un delantal para servirles a los habitantes de calle y a mujeres en situación de prostitución en el barrio Santa Fe de Bogotá.

Presidió ceremonias en las cuales decenas de niños fueron bautizados, en otras que recibieron los Sacramentos y posesión de nuevos obispos y les dio una gran noticia a los colombianos: el Papa Francisco estaría en el país en septiembre.

Lo acompañó por el recorrido que hizo el Pontífice en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena. Presidió centenares de reuniones en la Conferencia Episcopal ultimando cada uno de los detalles de la visita.

Monseñor Ettore Balestrero entró en el servicio diplomático de la Santa Sede en 1996. Estuvo en Corea y Mongolia entre 1996 y 1998, luego en los Países Bajos de 1998 al 2001 y luego trabajó en la Secretaría de Estado del Vaticano y el 22 de febrero del 2013 el papa Benedicto XVI lo nombró como Nuncio de Colombia.

Monseñor Ettore Balestrero nació en Génova, Italia, el 21 de diciembre de 1966. Habla seis idiomas: italiano, inglés, francés, español, alemán y holandés.

Mons. Ettore anuncia la visita del Papa Francisco. Foto Conferencia Episcopal

Cuando anunció la visita de Francisco a Colombia expresó en la rueda de prensa: “Nosotros nos preparamos en la oración. Tener al Papa es tener al Vicario de Cristo; uno tiene que vivirlo en la fe. Nos preparamos, también, ofreciéndole al Señor algunas oraciones para el buen desempeño de la visita, tanto del Nuncio, como de los que viven en la nunciatura. De hecho, las hemos escrito y puesto en una cajita, que está en la capilla de San José –que el Papa tiene mucha devoción por San José-, y le hemos ofrecido la visita”.

Sobre nuestro país comentó que “es un país que se está desarrollando cada vez más, donde, en una situación de violencia, hay que darle un testimonio de reconciliación y de apertura para todos”.

Fue, eso sí, muy claro sobre su pensamiento sobre la visita del Papa Francisco. “A la gente le gusta saber si el Papa va a comer ajiaco o va a dormir en una pieza donde está o no está una imagen de la virgen. Tal vez no se preguntan por qué el Papa viene acá. El Papa viene a Colombia, primero que todo, para ayudar y liderar la evangelización de Colombia, porque este es un país católico que, a veces, se olvida de Dios o que todavía no lo ha encontrado”.

Y también agregó: “Él quiere decirles a todos los colombianos, como un amigo, qué significa ser colombiano, cuál es el camino que los colombianos deben seguir para ser felices, quiere ayudar a la gente a tener un país más respetuoso de Dios, de todos, a tener un país donde Dios tenga un espacio real en la vida. Por eso, viene a dar su testimonio de vida, y esperemos que la gente no diga lo bonito que fue la visita, sino que ha sido verdaderamente impactante en su vida porque “yo me di cuenta de que no podía seguir así”, “de que Dios es verdaderamente importante en mi vida”, “me di cuenta de que Dios me quiere”, “de que Dios me ayuda”, “de que Dios no se ha olvidado de mí, de que yo puedo cambiar”. Eso es lo que quiere el Papa. Todo lo demás es show”.

Y eso hizo el Papa Francisco dar su testimonio, ahora los colombianos recordarán que monseñor Balestro también dio su gran testimonio en Colombia. Su cargo lo entregará en agosto y comienzan las despedidas para este gran Embajador del Vaticano.

En la posesión del Obispo de Ipiales
Please follow and like us:
Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial