Por Guillermo Romero Salamanca
Unos lo llaman “loco” y otros le dicen “Rigo”. Mientras se ponen de acuerdo, lo cierto es que Rigoberto Urán es uno de los personajes más queridos de Colombia.
A sus seguidores les fascina su forma de ser, su eterna sonrisa, su manera de ver la vida y, sobre todo, están pendientes de sus respuestas en las entrevistas. Siempre tendrá algo curioso que decir, algo de humor llevarán sus comentarios y por ello lo persiguen periodistas de diversas nacionalidades, porque él, contesta en italiano, francés, inglés o en español con su acento paisa.
Es bien recordada su refutación en julio del 2017, cuando el afamado periodista de Caracol Radio, Fernando Calle “piolín” quiso saber qué había pasado en la monumental caída donde quedaron involucrados Marc Cavendish y Peter Sagan.
–“¿Qué pasó?, le inquirió el comunicador.
–“Yo qué voy a saber guevón”, fue su contundente respuesta, mientras reía y explicaba que era tal la velocidad de la carrera que ni se dio cuenta del hecho.
La frase de volvió viral y hasta el grupo antioqueño Caneca Humor lanzó una canción en la cual cuestionaba temas como las atenciones en la salud, la paz o el controvertido y eterno tema del metro de Bogotá.
Rigoberto Urán es uno de los grandes ciclistas de la historia de Colombia. Medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, segunda posición en el Giro de Italia en el 2013 y en el 2014 y segunda posición en el Tour de Francia y presente en decenas de competencias.
Se le ha visto llegar al meta sudoroso, embarrado, con las rodillas raspadas o las camisetas llenas de rotos, pero siempre tendrá su particular sonrisa.
Sus videos, donde se muestra lavando su bicicleta o los platos de la casa, cantando, bailando, disfrazado de vikingo, haciendo chistes con una canción de Rodolfo Aicardi o, para variar, haciéndole monerías a la periodista Georgina Ruiz Sandoval, “La goga”, se han vuelto virales en las redes.
En el mundo del pedal han existido guasones y genialidades como Martín Emilio “Cochise” Rodríguez, quien se gozaba la Vuelta a Colombia y la gente aún recuerda sus paseos a pie por los municipios, charlando con la gente, saludando al uno y al otro o haciendo bromas a desprevenidos transeúntes.
Otro famoso por sus expresiones era Alfonso Flórez Ortiz, quien decía, por ejemplo, que a Lucho Herrera para vencer en Francia, “le hacía falta dos tours más”, con un doble sentido que sólo entenderían boyacenses y santandereanos.
Además de competir en Europa con los equipos de élite, Rigoberto tiene un almacén con prendas deportivas y le fascina entregarlas él mismo. Decenas de sus compradores se han llevado una sorpresa cuando lo ven en la puerta, preguntando por la persona que se llevará sus trajes.
Rigoberto es un ejemplo para la juventud colombiana. Es un hombre de coraje que sufrió la tragedia de perder a su padre por la violencia colombiana, pero que aceptó el reto de escalar montañas con fuertes inclinaciones, con lluvia, sol o con personas entrometidas que casi no le dejan ver la carretera.
Rigoberto Urán Urán nació el 26 de enero de 1987 en Urrao, municipio antioqueño a unos 140 kilómetros de Medellín y donde también vio la luz de la vida Michelle Durango, su esposa y la encargada de Rigo Store, donde hay desde camisetas, uniformes, pantalonetas, guantes, gorras, caramañolas y lentes.
El logo de la tienda es una calavera y ella ha explicado porque así es Rigoberto, “un hombre transparente” y que todos somos iguales, “solo nos diferencia la piel”.
Este cumpleaños 32 lo celebrará corriendo, encima de una bicicleta, entrenando para el Tour Colombia.
Si le preguntáramos, ¿Rigo, ganará el Tour Colombia?, ya sabemos, con mucha anticipación su respuesta.
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