Mauricio Salgado Castilla @salgadomg

Gloria con expresión preocupada le dijo a Gladys: “ahora todo está mal, cada vez que escucho una noticia, hablan de términos que no comprendo, como inflación y devaluación, lo único que me queda claro, es que todo el mundo está mal y nosotros peor, estoy pensando hasta en cerrar mi almacén que tengo abierto hace 20 años y tratar de vivir de lo ahorrado, hasta que los expertos que tanto saben, digan que ya todo está bien”

Gladys la miró con ojos comprensivos, y con voz tranquilizadora más por la experiencia que por los conocimientos, le contestó: “desde que tengo memoria siempre han dicho que la situación está mal, en una época fue por la violencia de los partidos hasta el acuerdo del Frente Nacional, luego por el narcotráfico, por la apertura de las importaciones durante el gobierno de Gaviria y el apagón de aquel entonces, por la recesión mundial,  por la guerrilla, por la inseguridad y ahora por la Guerra en Ucrania y la recesión en países como Estados Unidos y los países europeos, lo único que yo sé es que a pesar de todo, tu negocio Gloria y el mío nos ha permitido, vivir, criar a los hijos ahora ya grandes, y hasta darnos algunos lujos, todo mientras las noticias dicen que todo ha estado mal, lo que sí sé a ciencia cierta es que hay que seguir trabajando, adaptarse,  buscar nuevas posibilidades, estar pendiente de oportunidades a medida que las dificultades se presentan”.

La conversación de Gloria y Gladys es una más de las que se dan día a día a todos los niveles, no solo en Colombia sino en la mayoría de los países del mundo.

Un alto porcentaje del tiempo los medios de comunicación, prensa escrita,  televisión, radio, o los medios virtuales, lo dedican a tratar las dificultades de la economía mundial, las dificultades sociales, los desastres climáticos, esto mantiene a las personas sumidas en un mundo oscuro donde la zozobra, la falta de futuro, la ira y la desesperanza contagian  los pensamientos, las conversaciones en familia, con amigos, con compañeros de trabajo y rara vez se habla de las posibilidades que se van creando, de estrategias, de nuevos proyectos o emprendimientos.

La idea no es desconocer que hay problemas, es enfocarse en que podemos ser eficientes, y competitivos, en qué nuevos mercados se puede acceder, como aprovechar las posibilidades del internet, no es necesario ser experto para hacerlo, son cada vez un mayor número de plataformas que ofrecen la posibilidad de vender productos y servicios para personas no expertas, como Facebook, Instagram, WhatsApp, Google y muchas más.

Peregrino en bicicleta por los campos de Castilla y León

Siempre es una buena época para innovar, y mejor hacerlo antes de que las situaciones lo obliguen, como fue el caso de los colegios y universidades en época de pandemia, que habían rechazado el uso de la tecnología y en cuestión de días les tocó pasar de decir que era “mala” a ser el medio de salvación, lo mismo les sucedió a restaurantes, y muchos negocios, los que se quedaron “quejándose” simplemente desaparecieron para siempre. Los que aceptaron el reto se volvieron más fuertes, menos vulnerables. 

Este artículo es una invitación a explorar nuevas formas de hacer las mismas cosas, para ser más eficientes, reducir los costos o para cambiar de línea de productos, de actividad.

Ante el primer grito de dificultades, el primer paso de los empresarios es reducir el número de trabajadores, olvidando que son las personas las que tienen la capacidad a partir de lo que saben de la empresa de crear, innovar, cambiar, el primer paso debe ser preguntar, motivar a que presenten ideas, seguramente ya pensadas que se puedan involucrar para superar las dificultades.

Todos los cambios exigen una actitud adecuada, es costumbre quejarse y hablar de lo malo que sucede a pensar en algo productivo, por eso es necesario tener ayuda, es muy difícil hacerlo solo, no porque no se pueda sino porque simplemente no se sabe cómo hacerlo.

Las redes nos muestran personas que han logrado el “éxito”, todos sonríen, todos están en fiestas, todos viajan, pero no cuentan que esto es solo parte de la vida, y muchas veces antes de una sonrisa para selfi, había una expresión de tristeza.

Pedir ayuda no se enseña, por eso es tan difícil hacerlo, si quieres saber cómo iniciar un proceso de cambio personal o empresarial envía un correo a msalgado@xmaseducacion.com 

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