Por Gabriel Ortiz
Petro se dejó contar este martes lo rígidos huesos de su cara, mostraron su malestar por la derrota. Solo cien mil de los millones que esperaba, lo respaldaron y serán quienes lo respaldarían en la consulta popular y en las elecciones con las que aspira a mantener su mal gobierno, y llevarnos al grupo de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El Senado, democráticamente y constitucionalmente archivó la reforma laboral, que eliminaría 700.000 empleos y no aportaba nada para los 13 millones de colombianos que están en la informalidad.
La Colombia pensante y racional ha visto con horror el trajinar de un mandatario que ha instaurado un mal gobierno que nos vilipendia, deshonra y oprobia. Se invirtieron millones del presupuesto y se dio rienda suelta a las bodegas, influencers y medios oficiales para reclutar adeptos.
La gente que ama a su patria supo que su voto derrotaría a Petro, a su horda y manada en la consulta popular y las elecciones del 26.
Hay que recordar que Petro suspendió las exportaciones y las exploraciones de hidrocarburos elevando los precios. El precio “Petruno” del gas castiga al pueblo, a los pobres y a las etnias. Nada se diga de la corrupción que deja exhaustas las arcas del Estado, como en el caso de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo en Desastres UNGRD y la casi totalidad de las entidades oficiales. El billón de pesos que tomaron de los fondos de salud, para llevarlos a bancos españoles por gente muy cercana a la Casa de Nariño. Y hablando de salud: el caos en que Petro tiene a millones de colombianos, quienes ha condenado a muerte por falta de atención y medicamentos. Nada le importa ver llorando de dolor a millares de pacientes. Las EPS que expropió Petro, solo sirven para la corrupción. Los dineros de la salud desaparecen por la corriente instaurada por el titular de salud y el de más arriba. ¿Alguien podría votar por este mal gobierno?
El enredo en que se encuentra el mal gobierno, le impedirá sacar adelante las reformas sociales, que de ello nada tienen. La laboral quedó sepultada, la de salud va por el mismo camino. A los maestros que pusieron 500 millones de pesos para la campaña presidencial, Petro los dejó sin adecuados servicios de salud. Y quién creyera, muchos salieron a la “vagancia” del día cívico.
La corrupción, el lío y barullo, empezaron desde antes de posesionarse Petro. Benedetti, quien dominaba la campaña, junto con su suegra y Nicolas hijo no criado – pedían y ordenaban cargos oficiales para manejar matutes y alijos. Pidieron posiciones ordenadas por “Papá Pitufo”, el zar del contrabando. El exministro Luis Carlos Reyes, dijo que de todo ello estaba enterado el presidente.
Benedetti, ha estado en todas: intrigando cargos, destacando el tema de 15.000 millones para la campaña, asumiendo la embajada de Caracas y la representación ante la FAO y ahora con el “premio mayor”: primer ministro. La Canciller y él, guardan grandes secretos.
Benedetti y Petro, tienen ya 11 preguntas para la consulta popular, pero la mayoría de los votantes, esperan una adición ¿Votaría usted por el mal gobierno?
BLANCO: La valiente renuncia del ministro de Hacienda Diego Guevara: no resistió más la corrupción y los despilfarros del gobierno Petro.
NEGRO: Quién podrá creer en las cifras del DANE, que ahora resolvió manejar directamente Petro. Se perdió la confidencialidad, reserva estadística y solidez técnica.
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