10 ACCIONES BUENAS DE LOS JÓVENES COLOMBIANOS
Por Guillermo Romero Salamanca
Se equivocan quienes dicen que la juventud colombiana está sin ideas y sin realizaciones. Se les ve con trabajo social en muchas partes. Participan de las invitaciones que les hacen universidades, colegios, instituciones para poner su aporte en el desarrollo social del país.
Hay jóvenes entregados a la alfabetización de adultos mayores, son instructores de computadores para quienes no entienden de internet, ponen inyecciones, colaboran con las construcciones de nuevas vías y siembran árboles, entre otras.
Solidaridad, apoyo, gestión, fuerza laboral, palabra de consuelo, alegría y trabajo lo destacan estos jóvenes que le apuntan por nuevas formas de ver al país.
1. TECHO POR MI PAÍS.
Alumnos de colegios de secundaria, de universidades se reúnen los fines de semana y llevan a los lugares más necesitados viviendas hechas con madera de las estivas que traen mercancías al país. Estudiantes de Arquitectura, Ingeniería, Administración, Economía y otras carreras contribuyen con estas tareas para beneficiar a decenas de familias que no cuentan con una vivienda.
Aunque son casas de poca duración, les recomiendan a sus habitantes las maneras para cuidarlas y para que tengan mejores condiciones.
Además les ayudan con otros temas como seguridad, socialización, emprendimiento y desarrollo personal.
Fuera de las viviendas, los muchachos construyen también puentes, escaleras y basureros, entre otros.
2. CRUZ ROJA INTERNACIONAL
Esta ONG recibe voluntarios para colaborar con las decenas de campañas que adelanta en el país. Estar presentes en las catástrofes naturales, ayudar con jornadas de vacunación, llevar mercados a familias de la Guajira, cargar bolsas de agua, dictar clases, contribuir con sus experiencias en otras situaciones, trabajar, obedecer y llevar en el pecho una cruz roja es un honor para miles de jóvenes en Colombia.
Estos trabajos sociales les quedan marcado en sus experiencias de vida.
Foto Cruz Roja.
3. JORNADAS MÉDICAS Y ALEGRÍA
Jóvenes del Centro Cultural Hontanar y de la Universidad de La Sabana, con el aporte de CorFomento, adelantan jornadas médicas y de alegría a decenas de niños de Ciudad Bolívar, donde brindan su tiempo y disposición para jugar, impartir charlas sobre valores humanos y brindar espacios en los que la comunidad logra desconectarse de cualquier realidad para soñar con un futuro mejor.
Estudiantes y profesionales de Medicina adelantan Jornadas médicas, que brindan un valor agregado a la labor desarrollada en el Proyecto Social Universitario (PSU) ya que más allá de brindar una ayuda, se están formando ellos también en valores sociales.
foto Corfomento
4. MÚSICA PARA TODOS.
Desde hace 26 años, la Fundación Nacional Batuta contribuye con el mejoramiento de la calidad de vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Colombia, mediante una formación musical de excelencia, centrada en la práctica colectiva, desde una perspectiva de inclusión social, derechos y diversidad cultural.
La Fundación Nacional Batuta trabaja por el desarrollo integral y la mejora de la calidad de vida de niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ) en zonas vulnerables, por la construcción de tejido social, la generación de espacios de reconciliación y convivencia, y por la construcción de capacidades individuales útiles para ejercer una participación activa en la sociedad.
La Música es la esperanza de un pueblo, de una región, de los corazones y del país.
Foto RCN
5. VOLUNTARIADO DE DIRECTV
Esta empresa de cable tiene el programa “Piedra, Papel, Tijera” con el cual, de manera voluntaria los empleados contribuyen a transformar escuelas, orfanatos, hogares y mejorar la calidad de vida de muchas familias es su propósito.
Se les ve en barrios marginales llevando su voluntariado. Realizan labores que van desde pintar una escuela, arreglar una cancha de fútbol, sembrar árboles, organizar un salón de internet, limpiar patios, cambiar tejas y otras labores materiales, pero sobre todo, servir con una sonrisa y un abrazo a tantas personas que esperan un mundo mejor.
6. SIEMBRA DE ÁRBOLES DE UNIMINUTO
Estudiantes de Uniminuto de diferentes sedes se dedican a sembrar árboles durante el semestre. En Facatativá le han dado a la tierra unas mil nuevas plantas y en Cogua, contribuyen con las plantaciones de sotos en el Páramo de Guerrero y apoyan otras labores a la Fundación de Ladrilleros de Cogua, Funlaco.
Se les ve a estos estudiantes dictar charlas, organizar programas de diversión, enseñanza de valores humanos, alfabetización y los divierten con sus juegos y pláticas sobre la Educación.
7. SIRVIENDO ALMUERZOS EN LA FRONTERA
Decenas de jóvenes participan en las actividades que desarrolla La Casa de Paso Divina Providencia La Parada, en Cúcuta que atiende a miles de personas que conforman la diáspora venezolana.
Allí, de manera voluntaria, los jóvenes colaboran con la preparación, servicio y demás tareas que se requieran en el lugar que con el apoyo de la Diócesis de Cúcuta, brinda más de 1.500 almuerzos al día.
Además de este servicio, los jóvenes charlan con los recién llegados, les escuchan sus quejas, pero les dan ánimo para enfrentar el futuro próximo.
8. LIMPIANDO PLAYAS
Jóvenes de la Policía Nacional se les ve en las playas de Turbo, Necoclí y Arboletes en una labor muy especial: limpiar las playas. Recogen basura, trozos de madera, desperdicios que arrojan ciudadanos y el mismo mar.
Es una iniciativa liderada por los jóvenes de la institución en la cual vinculan también a la comunidad de esos municipios para tomar conciencia sobre la protección del medio ambiente.
Estas jornadas también las realizan jóvenes de la Policía Nacional en Cartagena, Santa Marta y Riohacha. “Ojalá la hiciéramos todos los colombianos”, manifiestan.
9. LA CAJA DEL AMOR
Decenas de jóvenes de Medellín participan en las labores sociales que adelanta el grupo “Solidaridad en Marcha”.
Cooperan en la construcción de una cultura del amor, de la reconciliación y de la solidaridad. “Ser voluntario es una experiencia gratificante de servicio desinteresado y de mucha generosidad”.
Jóvenes universitarios, profesionales y trabajadores se mezclan con adultos para la unión en la construcción de una cultura de solidaridad cristiana.
Les llevan almuerzos a los adultos mayores abandonados, alivian con su presencia y su contribución a decenas de familias y en diciembre, organizan “La Caja del amor”.
Las entregan a personas que luego las llenan con mercado o con detalles y que los jóvenes llevarán a familias que de pronto no tienen cómo pasar la Navidad.
10. BAZARES Y SONRISAS
“Colombia Crece es una fundación que invita jóvenes para que colaboren con la construcción de una sociedad más justa, solidaria y sostenible, a través de la generación de proyectos y programas educativos solidarios, que permiten en la persona el fortalecimiento de habilidades y virtudes de modo holístico, para que sea un agente de cambio para sí mismo y para la sociedad”, comentan los jóvenes que participan en sus programas en Medellín.
Cada año se les ve activos llegando a las escuelas, organizando bazares con ropa usada, llevando esperanza a decenas de familias y sobre todo, alegrando los días a los niños de las escuelas con quienes pintan, saltan, cantan y llevan esparcimiento por un buen rato.
