Conoce a James. Es responsable de desarrollar las estrategias de envasado y distribución necesarias para trasladar nuestros medicamentos y vacunas directamente desde los sitios de fabricación a varios puntos de uso a nivel mundial, es decir, hospitales, centros de atención a largo plazo, farmacias…

Sin que la mayoría de la gente lo sepa, todos los medicamentos y vacunas requieren algún tipo de control de temperatura. Algunos deben mantenerse a temperatura ambiente, otros refrigerados y algunos deben congelarse. El empaque en el que James trabaja específicamente está diseñado para proteger nuestro producto en su viaje, desde el momento en que sale de la línea de fabricación hasta el momento en que llega a su destino.

«Hay muchos elementos en las vacunas en movimiento, similar a viajar en general», dice James. «Solo quiere asegurarse de tener el equipo adecuado para llegar al destino al que va y también de llegar en buen estado».

Como experto en la materia de la cadena de frío en Pfizer, el trabajo de James se centra principalmente en mantener nuestros medicamentos y vacunas en hielo. Y por eso, se le conoce en Pfizer como «El hombre de hielo».

ENCONTRAR UN PROPÓSITO
James siempre ha querido tener un impacto duradero. Comenzó su carrera como trabajador social y le encantaba ayudar directamente a las personas y las familias. Con el tiempo, se dio cuenta de que, con una carrera en la industria farmacéutica, su trabajo podría tocar innumerables vidas.

Ahora, mientras se dedica a las tareas más monumentales, James dice que él y sus colegas han trabajado las veinticuatro horas del día al reconocer la urgencia que tienen entre manos.

Pero para garantizar la calidad, la seguridad siempre ha sido lo primero en su trabajo. “Hacer llegar las vacunas y los medicamentos a los pacientes debe ser seguro. Si algo no funciona, lo llevamos a la mesa de dibujo «.

Cuando James piensa en la velocidad y la escala necesarias para diseñar y desarrollar las estrategias de distribución adecuadas, le da crédito a su propio supervisor por creer en su equipo y creer en la ciencia. “Mi jefe dijo que ‘no se puede hacer’ no es una opción. Lo que sea necesario para hacer algo, lo haces tú «.

COMBINANDO TRABAJO Y HOGAR

Ahora remoto, James comparte cómo su vida laboral y hogareña a menudo se cruzan, ya que su familia también está en casa con él. Sus hijos incluso se han hecho famosos internamente, y el más joven se ha convertido en una especie de elemento fijo en sus videollamadas laborales.

Mientras reflexiona durante los últimos meses, James comparte que son sus hijos quienes le dan esperanza. Ellos son los que ponen su trabajo en perspectiva. Inicialmente, dice que descartó los comentarios como un asombro y una exageración infantiles. Pero ahora, él cree que sus hijos, tan jóvenes como son, podrían tener razón.

«Estar en la industria farmacéutica me ha permitido poder ayudar a más personas con el tiempo limitado que tengo aquí», dice James. «Creo que todos tenemos nuestra definición de lo que significa salvar el mundo, pero creo que, si algo de lo que he hecho, ayuda a una persona, fue un éxito». (Pfizer).

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