Por Guillermo Romero Salamanca
El Papa Francisco ha solicitado en repetidas ocasiones oraciones y ayunos por Afganistán.
Existe nerviosismo por parte de los países vecinos al país dominado en la actualidad por el gobierno talibán.
El secretario general de las Naciones Unidas anunció la celebración de una reunión ministerial de alto nivel sobre la situación humanitaria en Afganistán que se celebrará el próximo 13 de septiembre en la sede de la ONU en Ginebra. No es para menos: El país se enfrenta a una triple amenaza: un conflicto de larga duración, una grave sequía y los efectos de la pandemia de la COVID-19.
Afganistán vive una situación extremadamente difícil debido a un conflicto de larga duración, una grave sequía y la pandemia de la COVID-19. Casi la mitad de la población –unos 18 millones de afganos – dependían de la ayuda humanitaria antes de todos estos sucesos. Además, desde el pasado enero el conflicto en el país ha desplazado a más de medio millón de personas.
Uno de cada tres afganos sufre un nivel de inseguridad alimentaria crítico o urgente y más de la mitad de los niños menores de cinco años están al borde de la desnutrición aguda.
La sequía agrava aún más la crisis humanitaria y por añadidura se prevén unas duras condiciones invernales.
RUSIA REVELA INCAPACIDAD DE ESTADOS UNIDOS Y OTÁN
De otra parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, dijo que la situación en Afganistán demostró que ni la OTAN ni el Gobierno de Estados Unidos son capaces de coordinar eficazmente sus acciones.
“La saga afgana de casi 20 años de EE.UU. y la OTAN llegó a un final infame. Esto no es solo un fracaso, sino un desastre”, destacó la funcionaria.
De igual forma, calificó como persistentes diversas problemáticas que afectan al país como el narcotráfico y las condiciones de vida, los cuales no se han resuelto.
“Muchos problemas incluso han empeorado”, subrayó Zajárova.
600 MIL DESPLAZADOS
La Agencia de la ONU para los Refugiados advirtió que Afganistán se acerca a una crisis humanitaria de grandes proporciones y destacó la situación incierta de los afganos vulnerables que buscan refugio fuera de las fronteras del país.
En lo que va del año, más de 600.000 afganos se han desplazado dentro del territorio. El 80% de ellos son mujeres y niños.
El portavoz de ACNUR Babar Baloch, quien se encuentra en Pakistán, conminó al mundo a no desviar su atención de Afganistán y a no abandonar a los afganos.
“No podemos permitir que esto se convierta en una catástrofe humanitaria”, dijo.
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