Por Mauricio Salgado Castilla msalgado@xmaseducacion.com  #genplata

La fría mañana de Helsinki, Finlandia, poco le importó a Linus Benedict Torvalds, estaba realmente decepcionado había invertido una inmensa fortuna para un estudiante en 1991, USD $3,500, en un computador de última generación, un clon basado en los computadores IBM, con sistema operativo MINIX y no hacía nada de lo que él quería.

Los minutos se volvieron horas, hasta que decidió que crearía un sistema operativo propio, la otra alternativa era inviable, el costo de tener un programa qué funcionará era de USD $5,000, eso solo se lo podían permitir las grandes corporaciones.

Cincuenta años después Linux, en honor a Torvalds, es el segundo sistema operativo más instalado en servidores y PC’s, en el mundo, pero a diferencia del primero Microsoft,  Linux es libre de usar, desde su creación este estudiante de 21 años pensó en un programa de “código abierto”, esto quiere decir que cualquiera puede usarlo sin pagar, y todos los interesados trabajan para seguir creando y mejorando de una forma colaborativa, de forma  similar trabaja Wikipedia, que se ha convertido gracias al esfuerzo de muchos, en la número uno para buscar contenidos en la red.

El programa original de Linux, tenía 10,000 líneas de código, hoy en día son más de 20 millones de líneas, han contribuido miles de personas de diferentes países desde su computador personal y acceso al internet, no tienen que ser ingenieros, muchos son estudiantes, no todo lo que se construye sirve, el mismo sistema colaborativo está estructurado de tal manera, que lo que unos diseñan y otros revisan, no con el ánimo de rechazar sino con el único objetivo de que sea funcional.

Linus Benedict Torval

Este modelo de desarrollo de software lo podemos emular para construir conocimiento para muchos a bajo costo sin considerar fronteras, buscando mejorar el bienestar de las personas y la productividad de las empresas, ya sea en el campo, en una pequeña población remota o en una gran ciudad, de manera individual o para una organización de miles de personas.

Se trabaja bajo la premisa de: “todos sabemos algo que vale la pena enseñar y todos necesitamos o queremos aprender algo”.

Se vive en una era en la que más importante que el título profesional es lo que se sabe hacer, por eso un alto porcentaje de las personas que tienen títulos universitarios no tienen trabajos relacionados con sus estudios y necesitan educación no formal ajustada a sus necesidades, igual sucede con la necesidad de desarrollar las competencias socioemocionales, totalmente determinantes el bienestar de las personas.

Las empresas de forma permanente requieren procesos de formación y actualización de sus integrantes, para mantenerse en la senda de mejora continua y poder responder con celeridad a los cambios del día a día como lo sucedido en la pandemia, cuando fue imposible formarse presencialmente y solo pocas organizaciones disponían de procesos virtuales para hacerlo.  

Los modelos de formación tradicional para las personas y las empresas con clases o sesiones presenciales no son eficientes porque la metodología no es para todas las personas, está limitada a la disponibilidad de profesores o conferencistas, a los tiempos disponibles y a los sitios, los costos de logística son altos, difícilmente llega a las regiones apartadas, ni atraviesa fronteras, resultando en excluir a la mayoría de las personas.

Por el contrario, la educación no formal es aprendizaje a la medida: “saber lo que necesito, cuando lo requiero, en el tiempo disponible y a un costo razonable” todos la necesitamos, no es impartida cómo la académica en las universidades, institutos y colegios, los temas puede ser muy variados, incluyendo: cómo hacer empanadas, cómo manejar el matoneo o bullying, cómo aprender a llevar la contabilidad de una pequeña empresa, mejorar mi autoestima, emprender un negocio, aprender a programar, hacer tablas dinámicas en Excel y cualquier otro tema que alguien se le ocurra.

La red YouTube inició para entretener y ahora también se pueden encontrar millones de videos con conocimientos, pero no están estructurados como cursos de aprendizaje no formal, esa es la diferencia.

La educación no formal es una educación a la medida de las necesidades, del tiempo disponible y sobre todo del presupuesto, no se espera que el estudio sea de largas horas, es más, un buen curso debe estar basado a partir de los desarrollos actuales de la neurociencia y la psicología educativa, donde se conoce cómo las personas se motivan, cómo perciben el mundo, cómo el cerebro crea conocimiento e interactúan, en cursos cortos de dos o tres horas con clases en video, de 10 a 15 minutos, algunas lecturas y actividades, si al terminar un curso, la persona quiere seguir profundizando puede tomar otro curso con la misma metodología, en su tiempo disponible y a su ritmo.

Los cursos son descargables, para no tener que depender del internet siempre, también se puede descargar la versión de solo audio para escucharlo como si fuera música, mientras viaja o hace tareas que no necesiten atención total.

Muchas personas al no conocer cómo estudiar virtualmente creen imposible hacerlo, sucede así con todo lo nuevo, pero una vez inicia encuentran que es posible, es más cercana que los mismos cursos presenciales, resultando que son muchos los estudiantes que no se consideran buenos estudiantes, y al hacerlo así descubren que pueden ser excelentes, simplemente porque los métodos tradicionales no son para ellos.

Educación no formal.

La educación no formal funciona muy bien en las regiones dónde no es fácil conseguir formación académica tradicional, de calidad o simplemente es costosa, como pasa en la mayoría de los países, este tipo de formación es una verdadera posibilidad de cambiar la vida, el mercado real es de 500 millones de personas que hablan español, luego a pesar de no cobrar mucho por estudiante se puede llegar a una gran mayoría de ellos, resultando en que si se puede pensar en cifras importantes, otro importante beneficio para el creador de los cursos, es que recibe ingresos sin que tenga que estar dedicado siempre.

Esta forma de capacitar es la misma que están utilizando las grandes empresas a nivel mundial, para que sus trabajadores se actualicen y conozcan lo necesario para realizar su trabajo a la par de la velocidad de los cambios en los procesos, manteniéndose en una senda de mejora continua a partir de una cultura organizacional que aprende de forma permanente, el verdadero diferenciador.

De igual manera que Linux se ha construido a partir de las colaboraciones de personas de decenas de países, lo mismo pasa con la educación no formal, específicamente en la plataforma www.edunetco.org durante el mes de agosto estará disponible el curso: ¿Cómo hacer cursos virtuales? y otro de ¿Cambiar cómo hacerlo?

Una actividad, ¿Qué quisieras enseñar y qué quisieras aprender? Es importante pensar qué aprender y enseñar son procesos que deben durar toda la vida, no se acaba cuando se sale del colegio o la universidad, es algo que debe y puede ser parte de la vida, sin importar la edad, ahora gracias a la educación no formal, si se puede hacer.

¿Listo para aprender algo nuevo?

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