Por Óscar Javier Ferreira Vanegas

Arnulfo Briceño Contreras, nació en el  Corregimiento de Villa Sucre, Arboledas, Norte de Santander, 26 de junio de 1938. Fueron sus padres
Pedro José Briceño, e Isolina Contreras.

Su niñez fue muy complicada debido al auge de la violencia bipartidista, según nos comenta Olivo González, compañero y también oriundo de ese municipio, quien debió huir de su tierra, ante el incendio de su finca.

En medio del fragor de la contienda que polarizó al país dejando muchísimas muertes, Arnulfo buscó redención en la música, y su familia se trasladó a la ciudad de Cúcuta, dónde firmó parte de la agrupación «Los pequeños vallenatos»,  al lado de Alfredo Gutiérrez (acordeón), y Alfonso Hernández (Guitarra) Conjunto pionero del vallenato en Colombia.

Tras muchos esfuerzos se trasladó a la ciudad de Bogotá, y conoció al maestro Marco Rayo, quien fue como un padre para él, y quien al escuchar su voz y conocer sus habilidades como compositor, lo invitó a formar parte de su agrupación musical «Los Vlamer’s de Marco Rayo», iniciando presentaciones en Colombia.

Marco Rayo fue un gran embajador musical, y fue así como inició varias giras internacionales por Cuba, el Caribe y México. Allí grabaron para la RCA Víctor, y el gran éxito fue la canción «Quinceañera», compuesta e interpretada por Arnulfo Briceño. El tema comenzó a escucharse en Colombia y varios países, convirtiéndose en un verdadero éxito. El grupo realizó programas de televisión y presentaciones en los principales sitios artísticos de la capital.

Arnulfo ingresó a estudiar Derecho en la Universidad Libre de Colombia, logrando su título de abogado, profesión que ejerció hasta el final de sus días. Pero nunca se olvidó de la música y estudió en la Universidad Pedagógica. Continuó componiendo música popular y folclórica.  Nacieron «A quién engañas abuelo» canción de protesta contra el sectarismo y la lucha política, pues Arnulfo fue un rebelde y amante de la causa revolucionaria en pro de los humildes.

La música llanera siempre tocó su corazón, y comenzó a componer pasajes y joropos, algunos de ellos dedicados a las gestas de Guadalupe Salcedo.

Fue admirador y amigo del «Jilguero del llano», Luis Ariel Rey, de quien asimiló su estilo de canto y composición. A la muerte de éste, escribió en su honor la  obra «Evocando el jilguero», cuya última estrofa está escrita como epitafio en la placa de la tumba de Luis Ariel: «Ahora sabrán allá en el cielo, como es que canta un buen Llanero, porque mi Dios se llevó primero, la mejor voz, la del Jilguero».

Como Luis Ariel, Arnulfo padeció  la discriminación y rechazo de los puristas del folclor llanero, especialmente en la ciudad de Villavicencio. Sin embargo, Arnulfo persistía con sus cantos llaneros, esta vez participando en el Festival de la Canción Colombiana, que se realizaba en la capital del Meta. En varias oportunidades compartí escenario con él, como finalista de dicho Festival, donde tuve el honor de ganar el «Centauro de Oro» a la mejor canción llanera, en 1979. Arnulfo Briceño vestía con honor el liqui liqui llanero, y sus canciones comenzaron a calar en el gusto popular.

Aparte de su famosa «Quinceañera»,compuso bellas canciones como «Amo», y «Quinceañera, su gran consagración llegó con la creación de  «Ay mi llanura», obra que compuso sin conocer el Llano, basado en referencias folclóricas y diálogos con Gil Arialdo y Luis Ariel Rey, en Bogotá.
La canción, en ritmo de joropo fue declarada Himno oficial del Departamento del Meta, mediante decreto 389 de 1982.

Arnulfo Briceño se casó dos veces: la primera con Oliva Vera Zulma Gómez, de cuya unión nacieron siete hijos:  Rafael, Luz Stella, Elizabeth, Arnulfo, Emmanuel, Juan Francisco y Daniel.

De su segunda unión, con la gran cantante Zulma Gómez, nacieron Catalina y Ricardo. Catalina siguió la huella de su padre y es una destacada intérprete. Simultáneamente a su profesión de abogado, Arnulfo  se dedicó también a la dirección de coros en varias instituciones, y  fue un destacado líder sindical, socio de Adecol y SAYCO.  Con él y otros destacados intérpretes, fundamos la Asociación Colombiana de Profesionales del Canto, A.C.P.C, y la Sociedad de intérpretes de Colombia, que dio origen a ACINPRO

Arnulfo Briceño dominó ampliamente diferentes géneros musicales para su composición:
Joropo-pasaje, música llanera, bambuco, cumbia,  merengue, y también  música ranchera. Grabó para Discos Musart, y FM Discos y Cintas.

SU TRÁGICA MUERTE
Arnulfo Briceño escribió el himno del municipio de Tame, Arauca, y con tal motivo viajó via aérea a esa población, pero ocurrió un grave accidente aéreo con el siniestro de la nave. Arnulfo quedó vivo, pero insistió en salirse del avión que había quedado inclinado sobre una colina. Parece que quiso ayudar a otro pasajero que había sido arrojado fuera, y se quejaba. Al tratar de bajar, una piedra se desprendió y le golpeó la cabeza, hiriéndolo mortalmente y ocasionándole la muerte, después de varias horas de agonia. El «Catire» Peña, que estaba en el asiento de al lado,  fue rescatado ileso.  Era el 11 de Junio de 1989.

SU SEPELIO
Arnulfo Briceño fue un destacado socio de Sayco, entidad en la que celebró su velación, siendo presidente Jorge Villamil, y estando yo como directivo y secretario de Relaciones Públicas. Por petición del entonces Presidente del Concejo de Bogotá, Ricaurte Lozada, trasladamos el féretro de Arnulfo Briceño al salón principal del Concejo, donde se le rindieron honores y se promulgó un decreto especial en honor a la vida y obra del gran Arnulfo Briceño.

Al momento de morir contaba con 51 años de vida. Su obra «Ay mi llanura», fue declarada como una de las once canciones más bellas de Colombia.
HONOR Y GLORIA AL GRAN ARNULFO BRICEÑO

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