
Por Gabriel Ortiz
Todo se ha multiplicado en este “gobierno del cambio”, -o de la arbitrariedad- que busca crear un caos en Colombia y, cuyo mandatario como lo presenta el excanciller Álvaro Leyva, está deschavetado. No ha podido digerir el fracaso del paro del 28 y 29.
El pueblo marchó hacia sus lugares de trabajo, desafiando la inseguridad amenazada por encapuchados de “primera línea”, bribona que quisieron remedar los “estallidos sociales” y sindicalistas.
El clamor social, y mujeres como Estela y Yaneth en Popayán, Bogotá, marchitaron la pretensión de incendiar el país. Condujeron a los revoltosos a abrazar la paz y conocer la verdad de lo que estaba ocurriendo.
Entretanto el presidente, al observar que el pueblo y que la gente, no soportan el engaño, entró cólera que lo condujo a una de sus frecuentes desapariciones que se prolongó por varios días. Explotó el martes, cuando se apoderó de los canales privados de TV, para sembrar miedo, amenaza y ultrajar la Constitución y la libertad.
Revivió con el anuncio de un “decretazo” para montar una nueva e ilegal consulta popular y lanzar inculpaciones al Congreso. Es decir: dar un golpe de estado, mientras el país soporta desgobierno, corrupción, desapariciones y amenazas.
Ni una palabra de las millonadas que el ministro Bonilla arrancó al fisco y a la Unidad de riesgos para corromper las votaciones en el Congreso. Nada de los contratos y negociados en Ecopetrol realizados por quien preside la empresa reina, el mismo que esconde los sobre costos de la campaña. Ni muuuu sobre la extralimitación de costos de contratos, abultadas nóminas y despilfarro de los recursos públicos.
Este pueblo, esos indígenas que esclaviza y las negritudes, quieren saber: ¿de dónde salen las órdenes que desde arriba le llegan a ministros como Ricardo Bonilla, Jaramillo, el de salud y demás altísimos funcionarios?
Tampoco tocó la generalización de la violencia que tiene en vilo regiones como el Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño.
Lo que sucede en Antioquia, Norte de Santander, Guaviare y tantas regiones que ya no resisten más. Son millones los colombianos que deambulan a lo largo y ancho de Colombia, buscando refugio, alimento, bienestar, paz y trabajo.
El presidente vive desaparecido e ignora sus obligaciones. Solo le importan los viajes, diversiones y goce de sus vicios ocultos.
Petro no encara nada. Solo acude a temores por su vida. La policía los desconoce, pero Petro ha descubierto enjambre de mafias de narcotraficantes y nazis que habitan en centenares de países del orbe, conformando redes para asesinarlo. Dice que se descubrieron dos tubos de un arma rusa que elimina hasta tanques de guerra. Esos tubos inservibles datan de hace más de 5 años. Petro dice que pueden destruir la flotilla de camionetas en las que se moviliza.
Las crónicas con los delirios de un presidente, usualmente se utilizan para ocultar todo, e idear las más fantásticas alucinaciones para torpedear la Constitución y las libertades.
BLANCO: El colega Fernando Barrero, se retiró de su cargo en Cafam, tras una encomiable y muy lucida labor. Se radicará en España a partir del julio. Felicitaciones.
NEGRO: El gobierno de Petro impone una especie de golpe a los agricultores. Ya nadie podrá vender su premio, si cuenta con permiso gubernamental.
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