
Por Gabriel Ortiz
El mundo económico y financiero enfocó a Colombia como una temeridad, un riesgo, si de invertir se trata, ante la inestabilidad que registra día a día, desde cuando el progresismo y el cambio asumieron el gobierno en agosto de 2022.
JP Morgan, el banco más grande y poderoso de Estados Unidos, en su reciente informe sobre estabilidad dirigido a los inversionistas del mundo, ha divulgado serias preocupaciones en torno al clima que se respira en materia económica, social y política, en nuestro país.
“No es momento para mirar a Colombia para invertir, porque no existen impulsores fundamentales y sustanciales en el horizonte. Hay riesgos locales y externos que deben monitorearse antes de cualquier decisión”.
Y el tema se adentra en otros preocupantes temas económicos como la existencia de las más altas tasas de política monetaria de la región (9’5%) y la persistencia de presiones fiscales que golpean con dureza.
Se refiere este informe, a la reforma pensional aprobada por el Congreso y que hoy analiza la Corte Constitucional. La califica de inconveniente para los inversionistas, porque “establece que las entradas de capital al sector privado se reduzcan a la mitad. Resta así menor dinamismo en el patrimonio”.
Agrega que las amenazas arancelarias y de inmigración anunciadas por Trump, podrían conducir a una mayor volatilidad del mercado, al tiempo que las monedas e ingresos fiscales aumentarían, si se aplica un incremento a la producción petrolera.
El ministro de hacienda Diego Guevara, al conocer el informe del JP Morgan, explicó que la economía colombiana sigue siendo estable y atractiva. Como prueba de ello, reveló que las subastas de TES son muy apetecidas.
Claro que el informe de JP Morgan se refirió a la inestabilidad política, la inseguridad y demás aspectos que constriñen a la población.
De todos es sabido que el 75% del territorio nacional, está bajo el dominio de algo así como 45 grupos guerrilleros, que ordenan a su antojo paros armados que lesionan a los habitantes de las más pobres y desvalidas regiones. Les impiden la producción en grandes extensiones de tierras cultivables, mientras que las dedicadas a coca y marihuana permanecen en plenas cosechas. Las fuerzas del estado, han sido frenadas en su acción, al reducirles los presupuestos y expedir normas que favorecen a grupos guerrilleros, extorsionistas, narcotraficantes, subversivos, delincuentes comunes y agitadores.
El análisis del JP Morgan, hace una reflexión sobre la caótica situación de Colombia y el estado actual de las cosas, al considerar que las elecciones del 2026, podrían convertirse en un potencial capitalizador e impulsor de los mercados, la economía y en general de la situación social.
La apreciación del JP Morgan, es igual a la que se desprende de otros analistas sobre la caótica situación que vivimos y que no sabemos si pueda ser superada en el futuro que necesitamos, urgimos y requerimos.
Soluciones son las que debe ofrecer al pueblo -que tanto dice amar- el presidente Petro en sus agotadoras peroratas de temas tan diversos e incompresibles.
BLANCO: La valentía de la gobernadora del Chocó Nubia Carolina Córdoba, al dirigirse a Petro para defender a su departamento y a su gente. Petro la desapareció… solo la miró y se fue.
NEGRO: El ministerio de salud, sigue burlándose de la Corte Suprema de Justicia. Nada que aporta el dinero que impida más muertes de colombianos.
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