Por Jaime Horta Díaz. Gaceta CPB
El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) nació en un ambiente deportivo y de fiesta que se repite cada año para la asamblea general de afiliados. La idea surgió al calor de un juego en el Club de Bolos de San Francisco en el semisótano, al lado del edificio de El Tiempo, en la Avenida Jiménez con carrera 7ª.
El 11 de febrero de 1945 se fundó en asamblea que se reunió en la biblioteca del Concejo de Bogotá y conservó una pequeña oficina en esa corporación. Su divisa era clara: “Mantener como canon fundamental la libre expresión del pensamiento y defender por todos los medios las normas constitucionales y legales que garantizan la libertad de prensa, como razón de ser y principio esencial de nuestras instituciones democráticas”.
Asistieron treinta periodistas, seis por cada uno de los cinco medios escritos que circulaban entonces en Bogotá: El Tiempo, El Espectador, El Siglo, El Liberal y La Razón. La primera directiva quedó así: Enrique Santos Castillo, de El Tiempo, Presidente; Álvaro Gómez Hurtado, de El Siglo, Primer vicepresidente; José Salgar, de El Espectador, segundo vicepresidente; Eduardo Zalamea, Fiscal; Guillermo Cano, vocal. Otros promotores, Ernesto Andrade Monzón, Federico Rivas Aldana “Fraylejón”, Eduardo Zalamea Borda e Ismael Enrique Arenas.
Aunque técnicamente era un sindicato, para no herir susceptibilidades se optó a propuesta del socio Eduardo Zalamea por el nombre de Círculo. Desde entonces son miembros del CPB directivos y redactores. Buen ejemplo de integración y colaboración entre trabajadores y empresarios de la prensa que aún se mantiene.
El CPB recibió un pequeño lote del concejo municipal en la Avenida Jiménez con carrera 3ª que luego fue cedido a la Academia de la Lengua. Sobrevive el Parque de los periodistas en sus inmediaciones. Después el concejo le concedió un lote en la Calle 26 con Carrera 13 donde se construyeron dos edificios autofinanciados por los periodistas. Papel muy destacado del entonces presidente, el columnista y humorista Alfonso Castillo Gómez, autor de la columna Coctelera en El Espectador.
El CPB surgió en una época de agitación política en que el establecimiento fue conmovido por las reformas liberales del expresidente Alfonso López Pumarejo. De hecho, López Pumarejo no pudo terminar su segundo mandato y renunció al cargo.
El CPB ha estado presente en los más importantes debates y ha mantenido en alto la bandera de la libertad de expresión. En los 70s tuvo su época de mayor militancia al participar el presidente Enrique Santos Calderón en el Comité de Solidaridad con los presos políticos. La revista Gaceta CPB, con algunas interrupciones, ha dejado testimonio de buen periodismo en el país.
A mediados de 2001 nos correspondió el honor de participar en la recuperación del CPB, en nuestra calidad de presidente de la junta directiva profesional, en medio de la peor crisis de los últimos 10 años. Con mucho pesar devolvimos un centro vacacional en Melgar y un lote en comodato en el norte de Bogotá, pero honramos las deudas con el Hotel Tequendama, el Banco Granahorrar y un empleado. Lo más importante es que revivimos el círculo, recuperamos físicamente los edificios de la Calle 26 con el apoyo del ministro Argelino Durán que nos comisionó una inspectora de trabajo. Como el edificio estaba cerrado, José María Bolaño y William Giraldo estaban a la busca de un cerrajero cuando nos abrieron la puerta.
Con el fin de ampliar la cobertura y garantizar la continuidad del Círculo de Periodistas, barajamos varios nombres para un nuevo Presidente y a propuesta de Óscar Alarcón le ofrecimos la presidencia al columnista Roberto Posada Garcíapeña, quien cubrió las expectativas hasta cuando se lo permitió la salud. Para nuestra satisfacción con el apoyo de Roberto reactivamos la Gaceta CPB.
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