Por Guillermo Romero Salamanca

Justo a las nueve de la noche, los domingos, después de “El club de la lectura” y antes de “Los toros”, la periodista y presentadora Clara Estrada dirige y conduce “En Armonía”.

Una de las risas más conocidas en la radio colombiana la tiene esta antioqueña, que habla de paz, amor, espiritualidad, tolerancia, control, energía, positivismo, pero sobre todo busca que exista armonía entre todas las personas.

Es una difícil tarea, pero ella persiste cada semana en el tema.

Conversar con Clara Estrada es conocer de su experiencia de más de 15 años sobre la vida espiritual, su creencia en los ángeles, los diversos sistemas para encontrar la avenencia y los pensamientos de musulmanes, budistas, cristianos, católicos sobre la vida y el amor.

Podría ser calificado como “un precioso horario”, pero para ella explica que, usando el vocabulario taurino, “es un cambio de tercio” y agrega: “La vida misma es diversa y nuestra franja es igual. Hay público para todo cuando hay calidad en el producto”.

Ella aprende todos los días de la vida. Estudió Comunicación Social en la Universidad Pontificia Bolivariana, fue modelo, actriz, presentadora de televisión, corresponsal de CNN y durante 14 años participó en la franja de la tarde de Caracol Radio, primero en “Pase la tarde” y luego en “La Ventana”.

Cuando estaba en su furor, le pronosticaron cáncer en la cadera, después de salir de este momento, le informaron que tenía lupus…Cualquiera se hubiera desbaratado espiritualmente, sin embargo, ella supo superar la tarea con su trabajo y poniéndole energía positiva a cada uno de los días.

Con fortaleza y con entusiasmo logró que Caracol Radio le prestara atención para que laborara en los programas de la tarde. Así, poco a poco, se fue especializando en sus enfermedades y descubrió que podría enseñar a vivir en armonía. “Lo podemos hacer, siendo conscientes de quiénes somos en realidad: seres únicos que con cada respiración aprendemos cosas nuevas en esta experiencia llamada vida”.

–Clara, después de estas vivencias, ¿Cuáles serán las herramientas para vivir su vida en equilibrio?

–Primero que todo queriéndome y valorándome mucho. Segundo, aceptando cada experiencia como una lección que me ayuda a crecer y tercero, vivir agradecida por esta vida y ayudando a los que están a mi alrededor.

–Con su experiencia, ¿cómo prepara el programa cada semana?

–Para preparar En Armonía, investigo mucho, pregunto mucho, leo mucho sobre herramientas que nos pueden ayudar a todos a crecer interiormente y a sacar nuestra mejora versión. Luego empiezo a buscar quién puede hablar de ese tema en particular. También muchas personas me llaman para ofrecerme temas y cuando siento que resuena con el perfil del programa, lo hago.

–¿Cuál fue el determinante para hacer En Armonía?

–Porque definitivamente este planeta que está en constante movimiento se está abriendo cada vez más a la idea de cultivar nuestro ser, no solamente nuestra cabeza con conocimiento e información.

–¿Cómo ha sobrellevado sus dos grandes enfermedades: un cáncer y luego un lupus?

–Con buena actitud y entendiendo que son maestras que vienen a enseñarme, a removerme por dentro y a invitarme a ser mejor ser humano.

–¿Qué consejos les daría a personas que pasan actualmente por esa situación?

–Que no se resistan a los cambios que están experimentando y que decidan, como lo hice yo, buscarle el sentido a lo que están viviendo. Que no lo tomen como el fin del mundo; más bien como una gran oportunidad para ser su mejor versión.

«Me fascina preparar pasta y una buena arepa». Foto archivo personal.

–¿Qué tanto le sirve, ahora el programa En Armonía?

–Mucho. Me nutro cada semana de los temas que tratamos y los pongo en práctica. Unos más que otros.

–¿En este tema de la armonía qué papel juega el amor?

–Fundamental. Un papel principal. El amor, es el motor que nos impulsa a vivir. El amor propio es el primero de esos amores. De ahí se desprende el amor a los que nos rodean, al planeta entero.

–¿Existe, de verdad el amor o es sólo encaprichamiento?

–Hablando de amor de pareja, existen ambos. El amor por alguien es ese sentimiento genuino que nos lleva a sentir felicidad, pasión, admiración y respeto por esa otra persona. Y claro que también podemos estar encaprichados cuando nos surgen emociones de vanidad, de conquista, que vienen más de nuestro ego, por lo que esa persona representa para los demás, no necesariamente para nuestro corazón.

–¿Cómo planea el programa?

–El programa es pregrabado, porque muchas veces es más fácil conseguir que los invitados vayan a cabina entre semana en la mañana. Se graba como si fuera en vivo. No se hacen cortes o repeticiones. Yo toda la semana estoy pensando en temas y me dedico a hacerlos realidad. Tengo varios cuadernos que son como el vademécum del programa en los que están consignados los temas, las fechas y los invitados.

–¿Cómo selecciona a los invitados?

–Preguntando quiénes son los más indicados para los temas que quiero tratar o cuando me sugieren, los investigo antes y si me parece que pueden aportar, los invito.

–Su programa se emite los domingos después del fabuloso “Club de la lectura” y Los toros. ¿Les deja un punto muy alto a los amantes de la tauromaquia?

–Usando el vocabulario taurino, es un cambio de tercio. La vida misma es diversa y nuestra franja es igual. Hay público para todo cuando hay calidad en el producto.

–¿Es un bonito horario En Armonía?

–Yo disfruto mucho el horario, porque es cuando estamos a punto de terminar la semana y plantearnos el desafío de 7 nuevos días; y qué mejor que hacerlo con herramientas que nos invitan a vivirlas de una manera productiva con nuestro propio ser. Claro que no solo nos oyen en Colombia. Tenemos reporte de audiencia en otras partes del mundo donde ya es lunes.

–¿Cuántos programas lleva?

Estamos al aire desde septiembre de 2017. Y siempre en épocas festivas como Semana Santa o comienzo de año, hago programas especiales de En Armonía

–¿Extraña a La Ventana?

La Ventana fue un espacio que disfruté inmensamente. Estuve al aire en las tardes de Caracol por 14 años. Es un programa que llevo en mi corazón.

–¿De todos los personajes que ha entrevistado a quién le ha aprendido más?

–De todos aprendo. Todos llevan sus conocimientos y me encanta estar a su lado oyéndolos y metiendo esa información dentro de mí.

–¿Por qué cree en los ángeles?

–Porque siento su presencia.

–¿Cómo son los ángeles?

–Son seres de luz hechos de amor, que están a nuestro lado para darnos soporte, ayuda y guía.

–¿Qué les diría a quienes no creen en Dios?

–Yo creo en Dios. Creo en esa fuerza creadora que es solo amor. Y en el programa cuando hablamos de esa energía que para muchos se llama universo, no estoy intentando convencer a nadie, solo hablo de mis experiencias o escucho las experiencias de los invitados. Pero decirles que crean, me parece atrevido. Cada uno es dueño de su existencia y de vivirla como quiere. Lo que sí le sugeriría a la gente es que crean en algo. La fe nos ayuda a salir adelante en la vida.

–¿Cómo explica un milagro?

–Para mí un milagro es algo extraordinario que sucede de manera inesperada. No solamente las curaciones sin explicación son milagros, todos experimentamos milagros diariamente, solo que a veces no somos conscientes de ellos.

–¿Cómo deberíamos de vivir en armonía los colombianos?

–Para cada quién su fórmula para vivir en armonía puede ser distinta. Lo que sí sería maravilloso es que todos fuéramos conscientes de que es un regalo estar en este planeta y que lo disfrutáramos sin afán de competir con los demás o sin creer que hay que enriquecernos sin pensar en los otros.

–¿Qué extraña de su trabajo como corresponsal de CNN?

–Fue una experiencia enriquecedora desde todo punto de vista que disfruté por más de 10 años en los que colaboré con ellos. Cada momento tiene su valor. Y ese fue hermoso.

–¿Dónde estudió Periodismo?

–Yo me gradué de Comunicación Social–Periodismo de la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín.

–¿A qué periodistas le ha aprendido?

–A muchos.  A mis primeros maestros en el Noticiero QAP María Isabel Rueda, María Elvira Samper, Darío Fernando Patiño, a Hernán Peláez, un gran maestro de la radio, a Diana Calderón la directora del Servicio Informativo… La lista es larga.

–¿Qué pensó cuando le dieron la noticia de la muerte de Fernando Gaitán?

–Cualquier muerte es un ciclo que se termina en este plano. Agradecimiento por su obra.

–¿Cómo sobrellevar el tema de la muerte?

La muerte es tan natural como la vida, solo que nos han enseñado culturalmente a pensar negativamente de ella. Es un paso más en nuestro proceso. Es cuando nuestro cuerpo se agota o cuando simplemente llega nuestro tiempo de partir. Pero a pesar del dolor que produce la ausencia, la costumbre de estar con los nuestros de manera física, me gusta pensar que el alma no muere, y seguimos de otra manera el viaje de la existencia.

–¿Cómo compagina lo que dicen sus invitados de la India y los que creen en el feng shui?

–Es como comer. No siempre queremos lo mismo o estamos antojados de lo mismo, o nos cae bien lo mismo. A veces comemos una buena bandeja paisa, o un ajiaco, o un sushi, la vida es así, diversa, y para cada momento de la vida, nos puede servir lo que dice alguien que viene de la india o algo que nos dice un creyente y practicante del feng shui.

–¿Qué ha pasado con su empresa de zapatos?

–Sigue. Lenta pero ahí está.

–¿Qué consejos les da a sus hijas principalmente?

–Que sean buenos seres humanos. Que busquen siempre sacar su mejor versión. Que agradezcan por estar vivas y que ayuden a los demás.

–¿En qué debemos mejorar los colombianos?

–En el afán que tenemos de querer pasar por encima del otro. En no pensar en los demás, en procurar ser más colaborativos sin tener que enfocarse solo en el beneficio propio.

–¿Cómo armonizar un país tan polarizado?

–El trabajo debe ser personal.  Profundo.  Querer ser buenos seres humanos, no tan envidiosos, no tan codiciosos. Ser tolerantes y aceptar las diferencias, así sean grandes. No todos tenemos que pensar igual. Esa es la gran riqueza. Pensar en el bien común. Dejar ese afán de protagonismo. El protagonismo debe ser interior.

–¿Qué le produce tristeza?

–Así suene a cliché, la injusticia. Me duele mucho. Me pone triste la inconsciencia en la que muchos viven haciéndole daño a otros.

–¿Con quién se ha reído más?

–Yo me río mucho. Disfruto de lo que veo.

–¿Qué libro está leyendo?

–Varios: Todo Lo que Puedas Imaginar de Wayne Dyer, Sobrenatural de Joe Dispenza, Pensamientos del Corazón de Louise L. Hay…

–¿Qué tan buena es para bailar música colombiana?

–Me fascina la salsa. Y aunque no puedo bailar mucho, hago lo que puedo y me lo gozo.

–¿Qué le fascina preparar en la cocina?

–La pasta me fascina. Y una buena arepa.

–¿Es seguidora de algún equipo de fútbol?

–Fui hincha de Nacional, cuando ganó la Copa Libertadores en los ochenta.

–¿Ha pensado en montar un consultorio?

–La verdad no. Por internet –correo electrónico o mensajes en redes sociales– siempre comparto con la gente que quiere que le cuente de mi experiencia y cómo siento que le puedo ayudar.

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