Hay muchos debates alrededor de quién es el mejor futbolista de todos los tiempos: que si Maradona o Messi, Ronaldo, Cruyff…

Pero nadie discute quién es el rey: Edson Arantes do Nascimento, Pelé.

Nacido en Tres Corazones, un poblado a unos 200 kilómetros al este de Sao Paulo, Brasil, el 23 de octubre de 1940, Pelé rompió todos los récords, incluso pese a que hizo carrera en tiempos en que los futbolistas se medían más por el alcance de su talento que por el registro de sus números.

Más de 1.200 goles de su autoría, máximo goleador de la selección de Brasil. Mayor número de hat-tricks en la historia: 92.

El jugador más joven en ganar un Mundial. Y el único futbolista en ganar tres copas del mundo: Suecia 58, Chile 62 y México 70.

Por eso recibió múltiples premios como el de “Deportista del siglo XX” y “Mejor futbolista del siglo XX”.

Sin embargo, su carrera de tres décadas también sirvió de escenario para otros hechos y anécdotas que tal vez no conoces de “O Rei”, que esta semana cumple 80 años.

Y aquí te los presentamos.

1.Fue arquero cuatro veces… (y en una de ellas ayudó a su equipo a llegar a una final)

Pelé cabeceaba. Pelé era diestro, pero de los más de mil goles que hizo en su carrera, cerca de 400 los hizo con la izquierda.

Y también jugó de portero.

Lo hizo cuatro veces de manera oficial. En 1959, 1969 y 1973.

Pero tal vez la más recordadas fue la de 1963.

Santos disputaba la semifinal de la Copa Brasil contra el Gremio de Porto Alegre. El partido iba 4-3, gracias a un hat-trick de Pelé, por supuesto.

Pelé habitualmente entrenaba en el puesto de arquero.

Sin embargo, en el minuto 86, Gilmar, el legendario portero del Santos, fue expulsado y no había más cambios permitidos. ¿Quién va al arco? Edson Arantes.

La leyenda cuenta que sacó dos disparos que tenían rostro de gol. Final del partido. Santos a la final de la Copa Brasil, que acabaría ganando.

  1. Fue el único jugador que hizo expulsar un árbitro… (y que le permitieran volver a jugar después de ser expulsado)

Ocurrió en Colombia. El Santos se había convertido, gracias a Pelé, en el mejor equipo de América, pero también en una especie de circo que iba recorriendo el mundo para mostrar a su máxima estrella.

Uno de esos partidos de exhibición ocurrió el 17 de julio de 1968 en Bogotá. Esa noche, el Santos se enfrentó a la selección olímpica de Colombia con un estadio a reventar.

El partido no venía bien. El árbitro, Guillermo Velásquez, se había dado puños con un jugador y minutos después, tras un forcejeo en el área, Pelé le exigió que pitara un penalti.

Velásquez afirmó en varias entrevistas posteriores que el rey Pelé le había dicho “todas las groserías posibles”. “Y yo se las entendí”, sentenció. El árbitro le mostró el camino a las duchas. Pelé obedeció.

Lo que sigue es leyenda. De acuerdo a varios medios, los jugadores del Santos atacaron a trompadas a Velásquez, lo sacaron de la cancha y lo reemplazaron con el juez de línea, que a su vez fue sustituido por un espectador que tuvo que utilizar un pañuelo como banderín.

Pelé, por petición del público, volvió a la cancha. El partido terminó 4-2 a favor del Santos.

“De las 28 personas que trajo el Santos, me pegaron 25. Los únicos que no lo hicieron fueron el médico, un periodista de Folha de São Paulo y Pelé”, dijo Velásquez años después.

  1. Le quebró la nariz a un rival de un cabezazo (y fue su peor remordimiento)

La mayoría de las fotos de Pelé muestran a un hombre sonriente, cálido, amable.

Pero en la cancha, la cosa era a otro precio.

Uno de los hechos que más lamenta Pelé ocurrió durante un partido entre Brasil y Argentina, en la Copa de las Naciones de 1964.

El torneo se jugaba en Brasil y estaba diseñado para que lo ganara Brasil. Habían invitado a Portugal, Inglaterra y a última hora le pidieron el favor a Argentina que si podía completar el grupo.

En el segundo partido, Brasil, con Pelé al frente, jugó ante su acérrimo rival albiceleste. El técnico argentino José María Minella puso al defensa de Argentino Juniors José Agustín Mesiano a marcar a Pelé.

Mesiano cumplió con rigor la tarea: asfixió a Pelé por toda la cancha. Edson Arantes, exhausto y frustrado por no poder desplegar su magia para evitar la derrota, se salió de sus cabales y su rostro de mensajero de paz transmutó en uno de guerra.

“Estaba molesto porque lo seguía por todos lados. La jugada fue rara. Se la saqué, se la di a Varacka y de repente sentí el golpe. Caí, vi la sangre, me toqué y sentí que tenía corrida la nariz”, le contó muchos años después Mesiano al diario argentino Olé, mientras se señalaba la cicatriz que le había dejado en la nariz.

Pelé le había fracturado el tabique a su rival. El árbitro, que estaba en otra cosa, no vio la jugada por lo que no pudo expulsar a la estrella brasileña.

Pocos años después, en una entrevista con la revista argentina El Gráfico, Pelé admitiría que ése era su principal remordimiento dentro de una cancha de fútbol.

“¿Un arrepentimiento?… Mesiano”, dijo.

Y añadió: “Me marcaba arriba, no me dejaba mover y me cegué; eso fue todo. Después fui al hotel y le pedí disculpas…”.

  1. Ha sido actor en 10 películas (una de ellas junto Sylvester Stallone y Michael Caine).

Una faceta no tan conocida de Pelé es la de actor… y cantante.

De acuerdo con Internet Movie Data Base, IMDB, que registra todos los movimientos del mundo cinematográfico, Edson Arantes do Nascimiento aparece como actor en 11 producciones, 10 de cine y una de televisión.

Pelé junto a Michael Caine y Sylvester Stallone.

La más famosa fue “Escape a la victoria”, de 1981, en la que estuvo bajo la dirección de John Huston (el recordado director de “El halcón maltés”) y compartió pantalla con dos ganadores del Globo de Oro: Sylvester Stallone y Michael Caine.

No se sabe si Huston quedó encantando con la actuación de Pelé, que también apareció junto a él en la película de 1983 A Minor Miracle, donde se interpretaba a él mismo.

También estuvo en películas como Solidão, Uma Linda História de AmorPedro Mico” y en el filme histórico A Marcha, de 1972.

Y no solo actuó… también cantó. Son famosos sus dúos con Elis Regina, en la década de los 60, y el disco de 2006 “Ginga”.

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