Por Enrique Córdoba

DIA UNO EN NEW ORLEANS

En la mañana desayunamos en el recomendado Café Beignet, amplio, clásico, con buen café y Sándwich en croasan, bajo un altísimo y precioso cielo raso blanco.

Un ambiente tan agradable, que pensé: sería maravilloso disfrutar mas seguido de estos momentos. Luego fuimos a la orilla para ver el río Mississippi y los barcos de vapor, que me recordaron las fotos que llegaban en tiempos de mi infancia, de este río y del Magdalena.

Ahí mismo nos entrevistamos con Rafael Shabetai, quien tiene su programa de radio aquí y empezamos a explorar la ciudad.

Partimos con una guía en Jackson Squar por el casco antiguo. Vimos la casa mas vieja del 1750, los patios interiores construidos, el primer convento francés del 1760, y otras joyas históricas que atestiguan el paso de los españoles y franceses, americanos, la cuna de la mafia italiana, y otros detalles.

Pagar tres dólares y subir al trolley de Sant Charles, fue una buena sugerencia de mi colega Rafael Shabetai, quien reside en Nueva Orleans, por veinte años, después de vivir quince años en Miami, a donde llegó de su Argentina natal.

El recorrido se desplaza por San Charles Avenue, atraviesa el corazón de Garden District por entre una arboleda de Robles inmensos y deja ver las históricas mansiones, una ruta por donde pasa el desfile del Mardi Grass, el famoso Carnaval del sureste de los Estados Unifos.

Nos llovió, pero a pesar del agua, New Orleans es un destino que vale la pena redescubrir y pasear.

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