¡Dios santo, qué trama!
Por María Angélica Aparicio P.
No podía ser más apuesto el turco que protagoniza la fascinante trama de la telenovela turca: “Yargi”. Es guapo, como todos los actores principales que busca la productora Al Yapim –de Turquía– para crear un impacto visual, y luego, meter al televidente en las entrañas de sus imágenes y de sus textos.
Ilgaz Kaya es el galán escogido para interpretar esta serie policíaca de valiosa genialidad. Alto, de cabellos negros, ojos oscuros, bien peinado, acapara la pantalla con su porte. En su papel lo acompaña una actriz de raíces libanesas, de mirada firme, –Ceylin Erguvan–, de bonitos ojos verdes, que desarrolla una interesante actuación como abogada.
La telenovela se estrenó en Turquía en septiembre de 2021. Se lanzó al público como “Yargi” que significa “juicio”. En Latinoamérica se tituló como “Secretos de Familia”. Las dos primeras temporadas pasaron su exitosa prueba. La tercera se construyó como respuesta a la excelente actuación del elenco para desarrollar este fenomenal argumento. Y esta última temporada constituyó el cierre final de una historia que conmovió a miles de televidentes. Ceylin e Ilgaz obtuvieron los galardones a mejores actores en los Premios Altin Kelebek, que se entregan a los más destacados de la música y la televisión turca.
La novela comenzó con el lento barniz de un romance. A lo largo de los capítulos, se convirtió en una serie policíaca que acaparó la audiencia de cientos de adictos. Policías, fiscales, abogados, investigadores. Toda una red de hombres moviéndose alrededor de una serie de delitos que se cometen sin causas ni respuestas inmediatas. Y en la oscura telaraña de la maldad, la guionista supo mover sus anzuelos: el respeto, la sinceridad, el amor, la entrega. En la otra parte de la agenda, se impulsan las actitudes ejercidas con honradez.
En “Yargi” se maneja un verdadero enjambre de valores humanos. De aquí que Ilgaz –su nombre en la novela– representa al fiscal serio y comprometido con la justicia. Ocupa la figura promisoria de la familia, el honrado y reflexivo de los Kaya. ¡Es un mago en el arte de enfrentar la verdad! Pero Ilgaz tiene un hermano varón –Cinar– apuesto y desubicado, que prefiere las trampas, el juego sucio, al trabajo honrado. Es una bomba de tiempo, impredecible, que engendrará los males que se avecinan. Metin Kaya –el padre– sigue siendo un tipo duro, policía reconocido, que mostrará los débiles hilos de que está hecha su propia telaraña.
Los Kaya viven en una casa de varios pisos, de portón metálico y jardín anterior, que refleja el ambiente urbano de los barrios de Estambul. Pertenecen a la clase social que tiene bienes, pero donde no abundan las cosas. Deben trabajar sin fatiga para sacar adelante sus proyectos. El hechizo de la guionista es lograr que el televidente, frente a la pantalla, sienta que la unión, los celos, la inseguridad, los secretos y los delitos de esta familia, se extienden como tentáculos más allá del portón de hierro donde viven.
Ceylin Erguvan es su nombre de novela. Es la protagonista que encarna la obstinación, la impulsividad, la furia, pero, indiscutiblemente, refleja el emblema de la inteligencia. Hace parte de una familia de tres hijas con padres que vivían juntos. Es abogada, conoce su oficio. Su hermana casada tiene una hija conflictiva que, por fortuna, continúa cumpliendo con sus deberes en la escuela. Su otra hermana –Inci- es la adolescente descarriada que, al jugar con fuego para volar muy alto, perdió la vida. Fue la auténtica joven que explotó su verborrea contra los mentirosos y los infieles.
Yargi se fortalece con la excelente actuación de Pars, su nombre en la novela. Es un fiscal con altísima reputación. Es un hombre honrado, que infunde temor y respeto a la vez. Su hermana –la niña de sus ojos– es una chica atractiva que está de regreso en Estambul. Neva y Pars son hermanos de sangre, los une la admiración, el apoyo mutuo, su trabajo como fiscales.
El abogado adinerado, estafador y mentiroso, se llama Yekta. Vive con su esposa en una lujosa mansión donde disfrutan de espacios amplios de buen gusto, con jardines y piscina. Su hijo Engin, –hijo único– es el chico que pretende ser mejor abogado que su padre. Víctima del maltrato físico y psicológico de su familia, será el proyectil que desenrede los tentáculos para unir y desunir a las familias –cuatro en total– que parecían no tener nexos entre sí. Será el rompe almas, el máximo malvado de la novela. ¡Dios, qué actuación!
“Yargi” se presenta actualmente por el canal TNT novelas. Se viene transmitiendo en varios países latinos –entre estos Colombia, Argentina, México y Chile– donde la serie ha enganchado al público desde los primeros capítulos. Su éxito rotundo es fruto de Sema Ergenekon, su guionista, la mujer que ha hecho posible una trama de suspenso con la mezcla fabulosa –como dos sopas juntas– de nobles sentimientos y emociones de electrocardiograma.
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