Hacer el Camino de Santiago a caballo es una experiencia fantástica, sobre todo para estar en contacto con la naturaleza y descubrir paisajes increíbles. Una forma diferente y muy recomendable de realizar el Camino, que requiere una planificación detallada para garantizar tu comodidad y el cuidado del caballo.
Algunos pasos previos
– Planificar el recorrido atendiendo sobre todo a los alojamientos donde podrá pernoctar el caballo, a los lugares para abastecerle de agua y pienso y al desnivel del trayecto. El Camino Francés, el Camino Primitivo y el Camino Portugués son las rutas más frecuentadas por los peregrinos a caballo.
– El caballo necesita estar preparado físicamente y haber tenido un entrenamiento previo por trayectos similares.
– La visita al veterinario antes de empezar la ruta es imprescindible, así como contratar un seguro de asistencia veterinaria y gestionar toda su documentación. Es conveniente aprender algunos primeros auxilios veterinarios y de herraje.
– Existen diversas empresas que organizan las rutas a caballo y que ofrecen sus propios equinos y se encargan de todas las necesidades del mismo. Si no tienes experiencia en hacer largas rutas a caballo, ésta es quizá la mejor opción.
Durante la ruta
– Es imprescindible llevar impresa siempre contigo toda la documentación del caballo.
– Revisar a diario la climatología y adaptar el recorrido si se esperan muchas lluvias o excesivo calor.
– Sobre todo si se hace el Camino de Santiago en verano, evitar las horas de más calor.
– Planificar etapas no muy largas y con paradas previstas para dar agua y alimentos al caballo.
– Si vas acompañado, circulad siempre en fila de a uno.
– Es necesario notificar a la Policía Local (teléfono 092) tu llegada a Santiago de Compostela para que te indiquen el horario y el recorrido a seguir con el caballo en la ciudad para llegar hasta la catedral.
Además, la Policía Local extienden un permiso de entrada hasta la Plaza del Obradoiro para poder permanecer brevemente ante la catedral con el caballo.
Obtener la Compostela
La Compostela es la acreditación que recibes al completar el Camino de Santiago y también tendrás derecho a ella si lo haces a caballo. Deberás cumplir los siguientes requisitos:
– Hacer al menos un recorrido de 100 kilómetros a caballo para llegar a Santiago de Compostela.
– Sellar en cada etapa tu pasaporte de peregrino. El pasaporte lo puedes obtener en el Centro de Interpretación de Acogida al Peregrino, albergues y asociaciones de amigos del Camino de Santiago que existen en muchos países.
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