Las fallas persistentes en los protocolos de desinfección hospitalaria están alimentando un preocupante aumento de infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS) en hospitales colombianos, con una mortalidad alarmante donde uno de cada cuatro pacientes afectados por infecciones vinculadas a catéteres pierde la vida. Datos del Instituto Nacional de Salud muestran que las IAAS afectan entre el 5,7 % y el 25 % de los pacientes en Colombia, ubicando al país dentro de los más afectados en la región.

Estos errores incluyen el uso indebido de detergentes domésticos en lugar de desinfectantes hospitalarios certificados, insuficiente capacitación del personal en bioseguridad, manipulación incorrecta de residuos biológicos y negligencia en la limpieza de superficies de alto contacto como interruptores, barandales y manillas de puertas.

En unidades de cuidados intensivos (UCI), estos fallos multiplican el riesgo hasta 5-10 veces, agravado por estancias prolongadas y uso excesivo de antibióticos que fomentan resistencias. Además, el consumo elevado de agua en instalaciones hospitalarias complica la efectividad de desinfectantes como el hipoclorito, ya que variaciones en pH, temperatura y materia orgánica reducen su acción microbicida.

Colombia enfrenta tasas de infecciones asociadas a la atención en salud superiores al promedio regional debido a protocolos inconsistentes, alta rotación de personal sin formación adecuada y falta de estandarización en prácticas clínicas, según boletines epidemiológicos del Instituto Nacional de Salud (INS). Reportes de 2025 revelan brotes recurrentes por fallas en limpieza y desinfección, particularmente en quirófanos y UCI, donde la demanda post pandemia ha saturado recursos y expuesto vulnerabilidades en superficies como manillas de puertas.​

Constanza López, Líder de División Institucional para Latinoamérica Sur de Ecolab, resalta el riesgo en superficies: “Tenemos datos de que una sola manilla de puerta contaminada puede llevar a la contaminación del 51 % de las superficies comunes y al 38 % de las manos de los trabajadores en solo cuatro horas. Estos datos son preocupantes y deben llevar a la concientización de que la limpieza es prioritaria y no sólo por su regularidad, sino por las fórmulas utilizadas”.

El sector salud colombiano debe priorizar inversiones en capacitación continua del personal, adquisición de desinfectantes certificados, modernización de sistemas de agua con evaluaciones microbiológicas regulares y auditorías independientes para revertir esta tendencia alarmante y salvar vidas innecesariamente perdidas. La colaboración entre hospitales, autoridades como el INS y proveedores especializados como Ecolab, es esencial para implementar soluciones integrales.

También puede leer: