Una investigación, que siguió a más de 40.000 personas durante casi 30 años y publicada en el «European Heart Journal» tiene la respuesta

Muchas investigaciones han estudiado los efectos sobre la salud del café, ya fueran estos buenos o malos, afectado a muchos y diversos procesos de nuestro organismo. Ahora, un nuevo estudio compara los efectos de tomarlo a diferentes horas del día para establecer cuál es la mejor para el corazón.

“Las investigaciones realizadas hasta el momento sugieren que beber café no aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y parece reducir el riesgo de algunas enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2. Dados los efectos que tiene la cafeína en nuestro cuerpo, queríamos ver si el momento del día en que se bebe café tiene algún impacto en la salud cardíaca”, asegura el Dr. Lu Qi, profesor de la Escuela de Salud Pública y Medicina Tropical Celia Scott Weatherhead de la Universidad de Tulane, Nueva Orleans, (EE UU), y director de la misma.

Y, según este trabajo, publicado en el «European Heart Journal» hoy miércoles, las personas que beben café por la mañana tienen un menor riesgo de morir de enfermedad cardiovascular y de mortalidad general en comparación con aquellos que lo toman durante todo el día.

El estudio incluyó a 40.725 adultos que participaron en la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES) de EE UU entre 1999 y 2018. Como parte de este estudio, se preguntó a los participantes sobre todos los alimentos y bebidas que consumieron al menos un día, incluido si bebieron café, cuánto y cuándo. También incluyó un subgrupo de 1.463 personas a las que se les pidió que completaran un diario detallado de alimentos y bebidas durante una semana completa. Los investigadores pudieron vincular esta información con registros de muertes y causas de muerte durante un período de nueve a diez años.

Alrededor del 36% de las personas en el estudio tomaban café por la mañana (principalmente antes del mediodía), el 16% lo hacía durante todo el día (mañana, tarde y noche) y el 48% no bebía café.

En comparación con las personas que no tomaban café, quienes sí lo hacían por la mañana tenían un 16% menos de probabilidades de morir por cualquier causa y un 31% menos de probabilidades de morir por enfermedad cardiovascular. Sin embargo, no se observó una reducción del riesgo en los bebedores de café durante todo el día en comparación con los que no lo tomaban.

Los bebedores de café mañaneros se beneficiaron de menores riesgos, ya fueran bebedores moderados (dos o tres tazas) o empedernidos (más de tres tazas). Los bebedores ligeros (una taza o menos) se beneficiaron de una menor disminución del riesgo.

«Este es el primer estudio que prueba los patrones de horarios de consumo de café y los resultados de salud. Nuestros hallazgos indican que no solo importa si bebes café o cuánto bebes, sino también el momento del día en que bebes café. Normalmente no damos consejos sobre horarios en nuestras guías dietéticas, pero tal vez deberíamos pensar en esto en el futuro», afirmó el Dr. Qi.

Este estudio no nos dice por qué tomar café por la mañana reduce el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular. Una posible explicación es que consumirlo por la tarde o por la noche puede alterar los ritmos circadianos y los niveles de hormonas como la melatonina. Esto, a su vez, conduce a cambios en los factores de riesgo cardiovascular como la inflamación y la presión arterial.

Eso sí, tal y como señala el experto, “se necesitan más estudios para validar nuestros hallazgos en otras poblaciones, y necesitamos ensayos clínicos para probar el impacto potencial de cambiar el momento del día en que las personas toman café”.

Textos y fotos: www.elmundoalinstante.com

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