Por: Óscar Javier Ferreira Vanegas
Margalida Castro Rueda, nació en San Gil, Santander, el 19 de noviembre de 1943, jugando entre el agreste paisaje adornado por el parque Gallineral, pero desde muy niña su familia se trasladó a Bogotá. Estudió con monjas, ingresó a estudiar Arquitectura en la Nacional, pero se decidió por la música, estudiando flauta.
Gran actriz y activista. Escribió la obra «Camisa de fuerza», sobre sus experiencias en un centro psiquiátrico donde estuvo recluida, llevándola a un dramatismo intenso. La obra fue llevada a la televisión, donde ella misma fue la protagonista
Su primera actuación fue interpretando una flautista, en una obra de teatro que dirigía Pepe Sánchez, y dónde conoció a su esposo Carlos Perozzi. Su primera actuación en televisión fue en La tercera palabra, obra dirigida por Bernardo Romero.
Le fascinaba la música y la bohemia, pero más allá de eso, fue una devota Mariana.
Sus personajes fueron inolvidables: Chavela Vargas; la mamá de la Mencha; Dudis Buenaventura; Heraclia de Sandiño; Martirio; Inés de Montes; Bertha de Matallana; Úrsula Lacouture; la abuelita Sofía. En cada papel se transfiguraba con talento y personalidad. La Peggy de «Yo y tú», se convertía en un personaje dramático como «La sieteleguas», o Concepción Mendoza, o una madre superiora. Todos sus personajes fueron maravillosos retratos dramáticos.
En 2013 recibió el Premio India Catalina, homenaje a toda vida entregada a la actuación. Hoy su barca se detuvo en el puerto del destino, pero deja un imborrable legado en el arte, y en quienes tuvimos el gran honor de ser sus amigos. Honor y gloria a la inolvidable Margalida Castro.
Nuestro abrazo solidario a sus hijas Nina, Paola y Carla.
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