Por Guillermo Romero Salamanca

Tipo cinco de la mañana, el equipo de Radio Red, ajustan la información que comenzarán a emitir a las seis de la mañana. Es un movimiento permanente en la Torre Sonora de RCN en el sector de Teusaquillo en Bogotá.

Al frente de este equipo de connotados comunicadores está Juan Manuel Ruiz, alumno distinguido de la Universidad de La Sabana y de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, con más de 20 años de experiencia en radio y subdirector en la época de la dirección del maestro Juan Gossaín.

Dos años lleva la apuesta que hizo la cadena RCN al emitir, a través de una serie de estaciones en Bogotá –en los 970 de AM–, Cali –1.200 AM–, Ibagué –1020 AM—Medellín –710 AM—Neiva –1100 AM—Santa Marta –1350 AM—y Villavicencio, 1020 del AM, de 6 a 10 de la mañana, el magazín con el slogan: “Es hora de ver el mundo con una mirada diferente”.

Juan Manuel es claro al comentar que el sistema buscará nuevas plataformas para llegar a más público, analiza lo que pasará con la radio, comenta sobre los recientes sucesos internacionales a través del Twitter, cuestiona lo que ocurrirá con las relaciones entre Colombia y Estados Unidos y envía un mensaje solidario al Círculo de Periodistas de Bogotá.

–¿Cuál es su balance de Radio Red en 2024?

–Realmente hemos terminado muy bien el 2024, puesto que consolidamos la apuesta por Una mirada diferente, que es el nombre de nuestro magacín informativo, al transmitirse por internet, ingresando a www.radiored.com.co, por streaming en YouTube, y a través de nuestras emisoras en AM en distintas zonas del país. Ya los oyentes saben que hay una alternativa sin violencia y sin agresiones, basada en los temas de la vida cotidiana, los de conversación de la gente, y no en las mismas noticias de siempre. Sí era posible hacerlo y lo hicimos.

–¿Qué viene para Radio Red en 2025?

–Desde diciembre del 2024 estamos transmitiendo Una mirada diferente a través de YouTube, ingresando a Rcn Radio o Rcn Mundo, y la respuesta ha sido muy interesante por parte de una audiencia que quiere informarse pero pasándola bien e incluso divirtiéndose. Nuestra apuesta es consolidar esa opción, ya que cada vez es más frecuente encontrar personas que oyen radio a través de su celular, su tableta o su computador y ahora nos pueden ver también.
–En su análisis, ¿hacia dónde va la radio?

–Creo que la radio en Colombia es todavía sólida, pero se está adaptando a otros formatos, como lo están haciendo todos los medios de comunicación en el contexto de una sociedad digitalizada y muy audiovisual. Adaptación, creatividad y vocación de cambio son las claves de esta realidad.
–¿Qué lección deja el manejo de Twitter en la crisis Petro-Trump?

–Que con las redes sociales no se juega. Mucho más si se tiene una alta responsabilidad ante la sociedad. Escribir o responder en caliente no funciona y tiene graves consecuencias. Para estar en redes hay que estar plenamente conscientes y con los cinco sentidos a cabalidad para evitar consecuencias negativas. Se aplica para todos y en todos los casos.
–¿Sería una estrategia para ocultar los hechos del Catatumbo?

No creo, los hechos del Catatumbo son inocultables. Hablan por sí solos. Gobernar por Twitter es un error que no se debe cometer. 
–¿Las redes sociales tomaron definitivamente la delantera contra los medios tradicionales? Antes se esperaba un boletín, un comunicado, una rueda de prensa, ahora se maneja con X.

–En cuanto a la inmediatez, sí, totalmente. Pero lo inmediato no siempre es fiable, certero. Se está dando un fenómeno: muchas personas miran las noticias de última hora en twitter pero las verifican en medios de comunicación tradicionales fiables. El anonimato y la falta de claridad en la fuente de la noticia es el gran punto débil de las redes.
–¿Usted cree que se normalizarán las relaciones entre Colombia y USA?

–Confío en que eso ocurrirá. Son dos países con una larga tradición que han superado peores cosas. Espero que las lecciones se hayan aprendido, de parte y parte. Porque a pesar de los errores quedó algo favorable: entender que un migrante no es un delincuente. A bordo de los aviones que regresaron a Colombia viajaban muchos niños, no eran delincuentes. Ojalá esto genere una reflexión mayor sobre  la migración, que es el asunto del momento en el mundo. Por ejemplo, es el principal tema en la agenda social del papa Francisco.


–¿Cuál debería ser la función del periodismo en Colombia?

–La de siempre: buscar la realidad de los hechos y contarlos como son, pero con distintas miradas del espectro. Aunque entiendo que eso ahora ha cambiado, da la impresión de que ahora se valora más la militancia que la realidad, pero eso es harina de otro costal.
–¿Cómo orientar a las futuras generaciones en temas de Periodismo?

–Invitándolas a que se informen bien. Las generaciones desinformadas que creen que todo lo que ocurre ocurre por primera vez son un defecto del periodismo. Sin contexto y sin historia. Eso es dramático. 
–¿Cómo planifica su magazín cada día?

–Gracias a Dios, hay un equipo sólido de productores encabezado por don Javier Jules, el productor general, y jóvenes que están en distintas áreas como Dayana Forero, Sandy Montaña y Guillermo Rodríguez, que se encargan de la búsqueda de los personajes del día. El Sistema Informativo, que dirige Esperancita Rico, provee con mucha eficacia los temas noticiosos minuto a minuto, y mis compañeros de mesa, muy talentosos y de gran trayectoria, aportan sus propios temas. Yo debo dirigir y orientar todo ese material, manejando el biorritmo del programa para que sea ágil. Salen cosas muy buenas, la pasamos muy bien y eso lo nota el oyente.
–¿Cómo ha mantenido su mesa de trabajo?

–Es un equipo sólido, la mitad son hombres, la mitad mujeres. Es muy equilibrado y sin protocolos. Muy profesionales en su trabajo. Kelly Cabana, Vladdo, Yanelda Jaimes, El Capi Romero, Caro Castellanos, unos duros (para mí los mejores) en sus áreas y con un punto en común: aman la radio, y eso se traduce en un buen producto.
–¿Si alcanzan las cuatro horas para pasar tanta información que se produce a diario?

–Casi siempre nos sobra la mitad del material, pero eso es una muestra de que trabajamos mucho y con entusiasmo para hacer un gran producto.

SOBRE EL CÍRCULO DE PERIODISTAS DE BOGOTÁ
–¿Se están convirtiendo los noticieros en informativos judiciales ante tantos hechos delictivos en el país?

–Eso me preocupa. Muchos colombianos se levantan con el pie izquierdo, porque ven atracos repetidos varias veces, u oyen boletines judiciales en la radio de manera permanente. En Radio Red pueden comenzar bien el día, con entusiasmo, con optimismo, sin que les lancemos un vaso de sangre a la cara a las seis y cinco de la mañana. Eso es como levantarse y recibir una puñalada en la ilusión, donde sea que está se localice. Por eso nos están oyendo cada día más.
–¿Cómo no caer en el juego de las Fake News y del trabajo de las bodegas?

–Nosotros no caminamos con eso por la sencilla razón de que nos importan más los temas que las noticias. Ahí está la clave.
–¿Qué mensaje daría sobre los 80 años del Círculo de Periodistas de Bogotá?

–Que ojalá sean 100 años más. El CPB es una organización respetable que ha hecho historia y que tiene el lema más bello del oficio: es de periodistas para periodistas
–¿Está en peligro el periodismo en Colombia?

–No creo. Hay amenazas, pero es resistente a todas las tormentas. Salvo si se monta acá una dictadura y ahí sí nos jodimos todos.
–¿Siente que se ha perdido la libertad de expresión y de prensa en Colombia?

–Tiene los mismos problemas de siempre, aunque otros factores han aparecido en el camino. Pero por lo menos hasta hoy podemos decir lo que responsablemente debemos decir. No sé si eso cambie mañana.

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