La diabetes es una de las enfermedades crónicas de mayor crecimiento a nivel mundial, con un impacto directo en la calidad de vida de quienes la padecen, así como un alto costo económico y social.
En Colombia, la diabetes también está generando un impacto significativo en el sistema de salud. Según datos del Banco de la República, el país destina alrededor de 2.5 millones de dólares anuales al tratamiento y manejo de esta enfermedad, considerando tanto los costos directos de atención médica como los indirectos, asociados a la pérdida de productividad.
El reto de la detección temprana y manejo adecuado
La detección temprana de la diabetes es clave para prevenir complicaciones graves, como enfermedades cardíacas, renales y ceguera. Carmen Quiquinquirá, directora nacional de Gestión del Riesgo de Bienestar IPS, explica que, en las etapas iniciales de la enfermedad, especialmente en la prediabetes, los síntomas pueden ser leves o incluso imperceptibles. Entre los signos más comunes se encuentran la fatiga, aumento de la sed y visión borrosa. En muchos casos, la diabetes se descubre durante exámenes médicos rutinarios.
La Diabetes Mellitus tipo 1 suele presentar síntomas como sed excesiva, orina frecuente, pérdida de peso inexplicable y fatiga extrema. En tanto, la Diabetes Mellitus tipo 2, más prevalente en adultos, puede manifestarse con una cicatrización lenta de heridas y entumecimiento en extremidades. Aunque generalmente se asocia con adultos, la diabetes también afecta a niños, donde los síntomas pueden ser más agudos, como pérdida de peso rápida y vómitos, y en algunos casos puede desencadenar una complicación grave conocida como cetoacidosis diabética.
¿Qué hacer si es diagnosticado?
Hernández menciona que es fundamental seguir las recomendaciones médicas para llevar un control adecuado de la enfermedad. Además de seguir un tratamiento farmacológico, es crucial adoptar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y monitoreo constante de los niveles de glucosa. Estudios demuestran que entre el 25% y el 50% de los pacientes con prediabetes pueden revertir la condición mediante cambios en su estilo de vida.
El manejo integral de la diabetes también requiere atención a otros aspectos de la salud, como el control de la presión arterial, los lípidos en sangre, y la revisión periódica de los pies y la salud dental. Además, se debe evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco para prevenir complicaciones a largo plazo.
La integralidad también consiste el apoyo emocional y la educación para el autocontrol del padecimiento. Programas especializados que incluyen asesoría en nutrición, actividad física y manejo del estrés, junto con la participación en grupos de apoyo, son esenciales para mejorar la adherencia al tratamiento y reducir el riesgo de complicaciones. “Instituciones como Bienestar IPS ofrecen rutas de atención guiadas por equipos multidisciplinarios, brindando a los pacientes las herramientas necesarias para gestionar su diabetes de forma efectiva a largo plazo”, recalca la especialista.
Avances tecnológicos
La tecnología ha revolucionado el manejo de la diabetes, con dispositivos como monitores continuos de glucosa (CGM) que ofrecen mediciones en tiempo real y alertas sobre fluctuaciones en los niveles de glucosa. Además, los sistemas de circuito cerrado, o «páncreas artificial», combinan CGM y bombas de insulina para ajustar automáticamente los niveles. También existen dispositivos y aplicaciones con tecnología de inteligencia artificial (IA) que brindan recomendaciones personalizadas.
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