La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) publicó su último pronóstico económico para 2026, confirmando que la industria aérea mantendrá un nivel estable de rentabilidad a pesar de operar en un entorno complejo. El próximo año, se proyecta que el sector alcance un beneficio neto de 41 000 millones de dólares, ligeramente por encima de los 39 500 millones de dólares estimados para 2025, con un margen del 3,9 %. Si bien la rentabilidad está mejorando en términos de volumen, los márgenes siguen siendo ajustados debido a las presiones operativas, los altos costes y las limitaciones estructurales.

El informe estima que los ingresos totales superarán los 1,05 billones de dólares, impulsados ​​por un tráfico de pasajeros que podría alcanzar los 5.200 millones. Se proyecta que el factor de ocupación promedio alcance el 83,8%, un indicador que demuestra la fortaleza de la demanda global. Al mismo tiempo, el transporte de mercancías sigue siendo un componente estratégico, impulsado por el comercio electrónico y la demanda constante de envíos de alto valor y alta velocidad.

A pesar del sólido desempeño, la IATA enfatiza que la rentabilidad del capital invertido se mantendrá por debajo del costo promedio del capital, lo que demuestra que, incluso con ingresos récord, la industria continúa operando con un delicado equilibrio financiero. Los costos laborales, el envejecimiento de la flota, los retrasos en la entrega de nuevas aeronaves y los altos costos del combustible continúan impactando la eficiencia del sector. El combustible representa aproximadamente el 25,7% del gasto total, y la limitada disponibilidad de combustibles sostenibles aumenta la presión, ya que incrementará los costos sin ofrecer aún una alternativa escalable.

La asociación también advierte sobre el impacto de las limitaciones regulatorias y de infraestructura. En mercados como Europa, el aumento de las regulaciones y los costos operativos limita la competitividad, mientras que en otras regiones, los cuellos de botella en los aeropuertos provocan retrasos, restricciones de capacidad y mayores gastos. Factores externos como las tensiones geopolíticas, las interrupciones en la cadena de suministro y la volatilidad económica global seguirán influyendo en el rendimiento financiero de las aerolíneas.

El análisis regional muestra resultados mixtos: Europa proyecta las mayores ganancias, Asia-Pacífico lidera el crecimiento de la demanda, América del Norte mantiene estabilidad en ingresos y eficiencia, América Latina registra un aumento de pasajeros pero con persistentes desafíos financieros, y África continúa limitada por altos costos y una regulación fragmentada.

En general, las proyecciones indican que la industria aérea llega a 2026 con una combinación de fortaleza comercial y vulnerabilidad estructural. La demanda se mantiene robusta, la rentabilidad está mejorando y la conectividad global continúa expandiéndose, pero modernizar la infraestructura, acelerar la transición energética y flexibilizar las cargas regulatorias serán clave para mantener esta tendencia a largo plazo.

Fuente: IATA.

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