Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de mil millones de personas viven con algún trastorno mental. Sin embargo, en medio de esa realidad crece una industria que promueve la felicidad como una obligación. “Sonríe, piensa en positivo, sé feliz”, repiten los discursos de bienestar que, paradójicamente, alimentan la frustración.

Esa es la contradicción que aborda el psicólogo Alejandro Carvajal Quiceno en su segundo libro, La felicidad no existe como nos la contaron (Editorial Planeta), una obra que desafía la cultura del optimismo y propone reconciliarse con la imperfección como parte esencial de la vida. “La obsesión por estar siempre bien genera la trampa de sentirse insuficiente. Hay que dejar de culpabilizarse por no estar felices todo el tiempo”, afirma el autor.

Con más de 23 años de experiencia clínica y 25.000 personas atendidas, Carvajal reúne en esta publicación una mirada crítica, humana y profundamente empática sobre la salud mental. Desde su rol como psicólogo, conferencista, director de Casa del Alma y con especialización en Gestión de la felicidad y el bienestar organizacional, el autor combina casos reales, reflexiones filosóficas y aprendizajes personales para desarmar lo que llama “la utopía de la felicidad permanente”.

El autor señala que el exceso de mensajes motivacionales y la presión social por mostrarse bien en todo momento están provocando un efecto inverso: un incremento en los niveles de ansiedad y en la sensación de fracaso personal. “Hoy nos sentimos agotados por intentar ser felices todo el tiempo. Este libro busca liberar a las personas de esa exigencia y devolverles la posibilidad de sentirse humanas”, explica.

Carvajal comenzó a escribir este libro en 2002, inspirado por las historias de sus pacientes y por sus propias preguntas sobre el sentido de la plenitud. Con el paso de los años, la idea evolucionó hacia una propuesta más profunda: aprender a estar bien incluso en medio de la incertidumbre. En 2025, esa reflexión se materializa como una invitación urgente a repensar cómo entendemos la salud emocional y la autenticidad.

A diferencia de los manuales tradicionales de autoayuda, La felicidad no existe como nos la contaron, no ofrece fórmulas rápidas, sino herramientas de comprensión. Su propuesta no es eliminar el malestar, sino integrarlo como parte de la madurez emocional, reconociendo que el dolor también enseña y transforma.

Desde su experiencia acompañando empresas, universidades y miles de pacientes, Carvajal plantea una visión liberadora: la plenitud no está en eliminar la tristeza, sino en aprender a vivir con ella sin miedo ni culpa. Una propuesta oportuna en un momento en que la salud mental se ha convertido en una de las conversaciones más urgentes del mundo.

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