Por Guillermo Romero Salamanca
En sus seis años de labores, el Grupo Ladrillo Verde, entregó más de dos millones de unidades, entre bloques y ladrillos, avaluados en cerca de 2 mil millones de pesos, para el Programa de Mejoramiento de Vivienda, con el cual se beneficiaron más de 1.258 familias de escasos recursos de 18 municipios de Cundinamarca y cuatro localidades de Bogotá.
Dos sentimientos se unieron entre los asistentes a una pequeña reunión de clausura del programa de Mejoramiento de Vivienda que adelantaron las ladrilleras coguanas Ovíndoli, Gredos y Tablegres, en el sector de Cazucá, Soacha. Uno de alegría por la oportunidad que tuvieron para cambiar sus condiciones de vida y observar cómo se valorizaron sus casas y otro, de tristeza, al conocer la noticia del cierre de labores del Grupo Ladrillo Verde.
Más de 5.000 personas de Nemocón, Zipaquirá, Chía, La Palma, Ubaté, Cajicá, Madrid, Suesca, Guatavita, Guachetá, Sutatausa, Pacho, Facatativá, La Mesa, Villa Gómez, Tausa, La Palma, Yacopí, localidades de Bogotá como Ciudad Bolívar, Usme, Fontibón y Kennedy, pero fundamentalmente de Cogua y de Cazucá en Soacha recibieron las ayudas del Grupo Ladrillo Verde.
“Después de observar las condiciones en las cuales viven las familias, muchas de ellas con pisos en tierra, paredes de poli sombras, cartones, tablas o pedazos de madera, determinamos colaborarles con un Programa que les ayudara a mejorar sus condiciones de vida”, explicó Luis Fernando Calle de Tablegres.
El barrio El Progreso, en el centro de Cazucá, en Soacha, fue uno de los más beneficiados del plan. Además del ladrillo, se construyeron varias calles, se les colaboró para la introducción del alcantarillado y acueducto, se montó un almacén de ropa de segunda, se repartieron otras ayudas como mercados, almuerzos, leche para los bebés y tanques de agua.
Blanca Ariza –quien encabezaba la reunión con Héctor, Henry, Iván, don Pedro, doña Laura, Paula, doña Emma, Alberto y otros beneficiados– manifestaban que gracias a ese apoyo cambiaron su manera de vivir. “Eran ranchos, vivíamos bajo plásticos y en malas condiciones, pero llegó el Grupo Ladrillo Verde, nos animaron a cambiar hasta la forma de pensar y ya hemos visto la transformación en el barrio, habitado por desplazados, desmovilizados y todo tipo de circunstancias de violencia que ha tenido el país”, comentó.
El Programa comenzó con ayudas para barrios de Ciudad Bolívar, después se amplió para familias campesinas –que también vivían en pésimas condiciones—y en municipios de Cundinamarca. “Consideramos que es una labor de todos los empresarios de Colombia, que debemos contribuir también con el bienestar de sus compatriotas de alguna manera”, había comentado Bernardino Filauri de Ovindoli.
“Consideramos que este ha sido un gran aporte por parte de estas tres empresas de Cogua, en Cundinamarca, con el desarrollo de nuestro país y con tantas y tantas familias que se beneficiaron. Nos produce inmensa alegría saber que, de alguna manera, les ayudamos a mejorar sus condiciones de vida”, manifestó Helmuth Klinge de Gredos.
UN POCO DE HISTORIA
El programa comenzó por una conversación entre Luis Fernando Calle, Helmuth Klinge, Hernán Garzón y Guillermo Romero Salamanca sobre la situación en la cual vivían muchas familias en Ciudad Bolívar y que no habían podido legalizar sus viviendas.
Se consideró entonces colaborar con algunas de esas personas en el barrio Divino Niño, gracias al apoyo de Inés Borja y de esta forma, con una donación inicial de 30 mil ladrillos se buscó que quienes recibían el material pagaran el transporte.
Semanas después ingresó Bernardino Filauri con un gran aporte para continuar con la labor que se denominó como Grupo Ladrillo Verde.
Después de contribuir con estas ayudas en el barrio, a donde se entregaron tanques de agua, se instalaron mangueras, se hicieron almuerzos comunitarios, se entregaron regalos en las festividades navideñas y se hicieron reuniones para los niños, se ayudó también con el montaje de una biblioteca.
Tiempo después se arribó a Cazucá, sector deprimido por la violencia y el desplazamiento nacional.
En el barrio La Unión y en La Isla se ayudó con la construcción de capillas y en otros sectores como Santa Bibiana, Corintios, La Isla, el Roble, Rincón del Lago, Ciudadela Sucre, San Rafael, Vista Hermosa, El Lago y en especial El Progreso, se les ayudó a las familias a transformar sus casas hechas con diferentes materiales en paredes con bloque o ladrillo.
La labor se extendió luego a varios municipios de Cundinamarca, llegando, incluso a la vereda de Térama en Yacopí, para construir una casa para Yeison Anzola, un colombiano de 25 años con parálisis cerebral.
Hoy, gracias a esta labor, más de 5 mil colombianos gozan de la seguridad de sus nuevas viviendas gracias al Grupo Ladrillo Verde.
Gracias a esta labor, se abrieron otras oportunidades como las de promover el trabajo de las ladrilleras en temas de Responsabilidad Social y que fue impulsado por el Ministerio de Minas y Energía con el siguiente video.
En el 2016, el programa Gente que le Pone el Alma de Caracol Televisión y Bancolombia realizó un especial sobre la labor adelantada por los ladrilleros de Cogua. Se puede ver la nota en este link:
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