El 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, donde se pone en evidencia la dependencia de la población a este recurso y los grandes desafíos que tenemos para recuperar estos ecosistemas. En Colombia tenemos el privilegio de estar rodeados por el Océano Pacífico y el Atlántico, pero debido a la contaminación, la sobrepesca y la pérdida del hábitat, tenemos a más del 70% de nuestros ecosistemas marítimos en riesgo de colapso.

Ante esto, es indispensable que las distintas industrias traten el agua implementando distintas tecnologías y haciendo uso de algunos productos, lo que permitirá la reutilización de las aguas residuales y una menor dependencia de las fuentes hídricas.

En el contexto global, el deterioro de los océanos también es una problemática vigente. Según datos de WorldStrides, el 40 % de los océanos se encuentra gravemente afectado por la actividad humana, lo que genera múltiples consecuencias para la salud pública.

Un ejemplo de ello son los 150.000 colombianos que dependen de la pesca artesanal, una actividad directamente impactada por la calidad del agua marina. La cierto es que la contaminación del agua es abrumadora, en Colombia los ríos reciben 756.945 toneladas de desechos al año, poniendo en riesgo la salud y dificultando el acceso al agua potable.

El Ministerio de Vivienda estima que 12 millones de personas en el país tienen acceso inadecuado al servicio de agua potable y que Colombia solo trata el 52% de las aguas residuales. Si se implementarían las tecnologías y servicios de empresas de tratamiento de agua como las de Ecolab, la población vería una reducción en las aguas residuales generadas, habría mayor acceso a agua potable y las empresas tendrían procesos más sostenibles en relación con el uso del recurso hídrico en sus procesos operacionales.

“Con nuestros “Floculantes Core Shell” y “Floculantes de dispersión”, podemos mejorar la separación de sólidos y líquidos, facilitar el drenaje de lodos y tratar contaminantes como metales pesados, permitiendo un tratamiento de agua residual más eficiente y sostenible. Estos mecanismos les permiten a las empresas reutilizar una mayor cantidad de agua y dejar libre para la población un mayor volumen de agua potable” explica Juan Pablo Contreras, director de la División de tratamiento de aguas para la manufactura, ingeniería y operaciones administradas en Latinoamérica sur, Centro America y Caribe en Ecolab.

Esta fecha nos invita a reflexionar sobre cómo podemos recuperar los ecosistemas marinos y cuál es el rol transformador que pueden asumir las empresas. Adoptar prácticas que reduzcan el uso de los yacimientos de agua y que promuevan la reutilización del recurso hídrico en los procesos industriales, no solo impulsa una economía circular, sino que también protege nuestro futuro. Asimismo, reducir la contaminación oceánica mediante una gestión responsable de los residuos —como el plástico— y evitar el vertido de aguas contaminadas en las cuencas es un paso esencial hacia un planeta más sano y resiliente. El cambio empieza hoy, y está en nuestras manos.

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