El VIH siempre ha estado envuelto en desinformación y estigma, la médica obstetra, ginecóloga y especialista en enfermedades infecciosas reproductivas, Oluwatosin Goje, de Cleveland Clinic aclara algunos conceptos comúnmente erróneos sobre el VIH y cómo quienes viven con él aún pueden llevar vidas muy satisfactorias y productivas.
¿Qué es el VIH?
El VIH, cuando no se trata, causa el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Este virus ataca el sistema inmunológico dificultando la lucha del cuerpo contra infecciones y cáncer. Esto ocurre porque el virus infecta y mata las células T, las células que ayudan a proteger al cuerpo de las enfermedades.
Ser diagnosticado con VIH no significa automáticamente que una persona tenga SIDA. Se necesitan unos 10 años para que el VIH no tratado se convierta en SIDA. La única manera de saber si tienes VIH es haciéndote la prueba de anticuerpos.
Mitos sobre la infección por VIH
Gran parte del estigma que rodea al VIH proviene de información errónea o de personas que no comprenden completamente cómo este virus afecta al cuerpo.
«La vergüenza nos impulsa a ocultar, y al esconder algo, generalmente, nos dificulta superarlo. Se ha invertido significativamente en investigación, y la mayoría de los tratamientos contra el VIH son menos tóxicos, generan menos efectos secundarios y promueven un mayor cumplimiento”. La Dra Goje es muy consciente de los mitos que circulan sobre el VIH. Aquí, ella comparte algunos de los que se escuchan comúnmente.
Mito 1: El VIH sólo afecta a determinadas orientaciones sexuales
Cualquier persona puede contraer el VIH. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los comportamientos y condiciones que ponen a las personas en mayor riesgo de contraer el VIH incluyen:
- Relaciones sexuales anales o vaginales sin protección.
- Tener otra infección de transmisión sexual (ITS) como sífilis, herpes, clamidia, gonorrea y vaginosis bacteriana.
- Compartir agujas, jeringas y otros equipos de inyección y soluciones de drogas contaminadas al inyectarse drogas.
- Recibir inyecciones, transfusiones de sangre y trasplantes de tejidos inseguros.
- Procedimientos que implican cortes o perforaciones sin esterilizar.
- Lesiones accidentales por pinchazos con agujas, incluidas aquellas entre trabajadores de la salud.
- Tener relaciones sexuales en estado de ebriedad también puede ponerlo en riesgo de contraer el VIH.
Mito 2: el VIH afecta el parto y la fertilidad
“El VIH no afecta la fertilidad ni el parto, especialmente en el caso de las mujeres que reciben un tratamiento apropiado y adecuado. Sin embargo, no tomar medicamentos durante el embarazo puede provocar transmisión de madre a hijo (MTCT). Las personas embarazadas que viven con VIH deben continuar con el tratamiento o los medicamentos recomendados. Cuando la carga viral de la madre es indetectable, hay menos del 1% de posibilidades de infectar al bebé”, afirma la Dra. Goje.
Mito 3: si estás tomando PrEP, no necesitas usar condones
La profilaxis previa a la exposición (PrEP) ayuda a proteger a las personas que podrían tener un alto riesgo de contraer el VIH a través del sexo o el uso de drogas inyectables.
“Tomar los medicamentos PrEP según lo recetado reduce el riesgo de contraer el VIH a través del contacto sexual en aproximadamente un 99 % y reduce el riesgo de contraer el VIH en al menos un 74 % entre las personas que se inyectan drogas. La PrEP no disminuye el riesgo de otras ETS. Por eso debemos seguir abogando tanto por la PrEP como por el uso constante y correcto de los condones”, explica el Dr. Goje.
Mito 4: Si ambos miembros de la pareja son VIH positivos no hay necesidad de condones
La Dra. Goje aclara que esto no es cierto en absoluto. Las personas que viven con VIH aún pueden estar en riesgo de contraer otras ITS (también conocidas como enfermedades de transmisión sexual o ETS).
Mito 5: Los medicamentos contra el VIH pueden curar el VIH
Los medicamentos para el VIH también se conocen como terapia antirretroviral (TAR). No cura el VIH, pero cuando se toma según lo prescrito, el TAR puede reducir la cantidad del virus en el cuerpo. Los CDC dicen que la mayoría de las personas pueden controlar el virus en seis meses. Otra cosa a tener en cuenta es que la TAR no impedirá la transmisión de ETS o ITS.
Y si bien ha habido informes sobre la eliminación del VIH del cuerpo en un par de casos, la Dra. Goje dice que esta no es una razón válida para que las personas que viven con el VIH dejen de tratarse.
La educación sobre el VIH es fundamental para eliminar el estigma. Cuando se trata del VIH, la Dra. Goje es una gran defensora de la educación comunitaria. Ella dice que cuando la gente sepa más, estará menos dispuesta a avergonzar a quienes viven con el virus y será más probable que brinde apoyo y aliento.
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