Por Lilia Inés Baquero

 

Adelaida tiene 37 años y Silvia 10 meses. Adelaida es su mamá y Silvia es un milagro de vida. Las dos se convirtieron en  Embajadoras de la leche materna en  Valledupar.

Ellas saben que donar leche materna, salva vidas.

Durante dos meses Adelaida vivió la gravedad de su hija porque sólo recibía 1 centímetro cúbico de leche materna. Entonces, como le sobraba el alimento, le contaron que podía llevarlo al banco de Leche del hospital Rosario Pumarejo de la capital del Cesar.

Así comenzó lo que hoy es para ella su gran proyecto social, donando al Banco de Leche del hospital Rosario Pumarejo de Valledupar, lo  que su pequeña Silvia no necesitaba, y viendo como  Keyner, un pequeño prematuro, con problemas cardíacos salía adelante gracias a su donación.

Las embajadoras de esta embajada no acreditaron credenciales solo se dieron  cuenta que los niños de esta región del país necesitaban de su ayuda, pedían que ese gran banco de leche, que trabaja bajo los más estrictos estándares de calidad, aumentara en donantes para que más pequeños se beneficiaran del programa.

Cinco personas trabajan con las madres donantes, instruyéndolas acerca del proceso de extracción y almacenamiento, hasta que es llevada al banco donde personal calificado y con estricta seguridad es almacenada para ser distribuida de forma  gratuita a otros hospitales donde niños de cualquier condición social  la reciben.

Los beneficiarios del programa no solo son niños a los cuales sus madres no los pueden alimentar. Madres con bebés canguros también son incluidas para que sus pequeños puedan ser alimentados con la leche que llega al  banco.

Esta embajadora se ha propuesto difundir la importancia de la donación por los beneficios que tendrían los niños si hay más mamas donantes, mamás que permitan que la leche que sus hijos no reciben llegue a otros que no pueden recibir este gran alimento. Al igual su embajada se preocupa por mostrar cómo, alimentar al bebé con leche materna, proporciona los mejores beneficios.

En nuestro país solo se habla de un 20%  de índice de lactancia. Hay que aumentar este porcentaje. El donar leche al  igual que donar órganos o sangre salva vidas.

La donación de leche da vida. Es el primer alimento para un niño y de ahí depende todo el desarrollo intelectual y físico de la persona. Una mujer que dona su leche dona vida y sin saberlo se convierte en madre de otros pequeños.

La leche materna no puede ser el lujo de una mujer que puede alimentar. La leche materna tiene que ser el alimento que por derecho puede recibir cualquier niño.

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Hoy nuestra pequeña embajadora está, ad portas de cumplir un año, le agradece a la vida la familia canguro que tiene, papá, mamá, hermano, abuelos y  tíos, pero más le agradece a la vida poder decir que su lucha para vivir y salir adelante le permitió a ella y su mamá ser las grandes Embajadoras de la leche materna en  el país.  Ella y su mamá seguirán luchando porque más niños reciban el alimento que salva vidas.




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