Por Juan Pablo Salgado Montejo y Mauricio Salgado Castilla @salgadomg
En Instagram, Shakira tiene 72 millones de seguidores, Maluma 60 millones, Sofia Vergara 25 millones, Britney Spears 56 millones, Leonel Messi 298 millones, Cristiano Ronaldo con 387 millones de personas que lo siguen en sus redes y es considerado el número uno. Sin duda todos ellos tienen cuantiosas fortunas y difícilmente pueden asistir a un evento o a un restaurante sin causar revuelo, muchos tienen esquemas de seguridad muy complejos y también son muchos los que han tenido problemas con las adicciones y la justicia, en especial por evadir impuestos y causar escándalos.
Al preguntarles desprevenidamente a los jóvenes que quieren ser, la respuesta más encontrada es “quiero ser rico y famoso” sueñan con ser Youtubers, artistas o deportistas y hoy cómo nunca antes es posible serlo, ¿Pero lograr fama y dinero es sinónima de una vida de bienestar?
Este es un tema muy complejo por eso este artículo es escrito a cuatro manos, tengo el privilegio de compartir estas palabras con el psicopedagogo y psicoterapeuta Juan Pablo Salgado Montejo con quien también abordamos los temas en el podcast Xmaseducacion.
Cuando se tiene todo el reconocimiento y los recursos, es fácil pensar que automáticamente se tiene una buena vida, se vive en una sociedad donde prácticamente “todo se puede comprar”, pero muchos famosos descubren de una forma muy dolorosa que, con esa creencia, lo único que fueron capaces de comprar son tristezas y problemas; la lotería de la ciudad de Nueva York, encontró que el 80% de los ganadores, dos años después se encontraban más pobres que antes de haber ganado el premio mayor.
En estudio realizado en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), el profesor de Estudios de Arte y Humanidades Francesc Núñez ha asegurado que «recibir una inmensa fortuna de golpe puede descolocar a una persona de tal manera que puede ser difícil que rehaga la vida cotidiana».
El profesor Núñez manifiesta «esta persona pasa a ser expulsado de su mundo para convertirse en un nuevo rico, se siente mal, no se reconoce a sí mismo ni sus emociones y sentimientos y esto en casos extremos puede culminar en una depresión o un suicidio».
En la misma universidad UOC, la profesora de los Estudios de Economía y Empresa Elisabet Ruiz, conceptuó que el malgasto de los premios de lotería se produce a causa de: «el desconocimiento financiero y a la mala gestión del dinero», dos aspectos vinculados con el entorno familiar.
La profesora de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, Mireia Cabero, dice que cuando una persona recibe mucho dinero sin ningún esfuerzo, «no le da el mismo valor ni tiene cuidado de la misma manera que si los hubiese conseguido después de luchar, mucho tiempo y de mucha estrategia».
Si se asume que una persona es un gran edificio, la estructura que lo sostiene es el desarrollo emocional, sin importar los recursos que una familia disponga, el colegio o universidad en que se estudie.
El desarrollo emocional para un ser humano es la base de todas sus futuras acciones y el éxito o derrota que va enfrentar a lo largo de su vida adulta. La fama crea una alteración cognitiva y emocional que puede impedir el buen desarrollo de las emociones de una persona.
El gran ejemplo siempre será Michael Jackson, quién tuvo la fama a su alcance desde su infancia en los Jackson Five, el grupo familiar que le dio fama y lo vio crecer y volverse el artista que todos recuerdan.
Pero lo que la mayoría de personas no tienen presente es que Jackson al enfrentarse con los retos de la fama y la riqueza en una corta edad, distorsionó la realidad. En un mundo de escándalos y rumores altamente desagradables, su vida adulta se vio impactada por lo que las otras personas percibían de él, demostrando que las personas adultas pueden tener la emocionalidad de un niño inclusive hasta el final de sus vidas. Los actos de Jackson mostraron que en su interior era un niño, el cual necesitaba desarrollar un vínculo afectivo con las personas, ya que esa parte de su infancia y niñez se vio perjudicada por la llegada de su fama y fortuna.
Otro de los casos de gran importancia como evidencia de cómo es necesario un buen desarrollo emocional, es él de la cantante Britney Spears, recordemos como se rapó la cabeza en 2007 después de salir de rehabilitación, la espiral emocional que tenía con su ex novio Kevin Federline, además, del proceso con el que le tocó lidiar años con su padre James Parnell Spears, que no solo podía tener el control de su dinero, su imagen como artista, sino de su persona pues no podía tomar ninguna decisión respecto a su desarrollo personal y emocional, debido a lo sucedido en 2008.
Finalmente, por orden de la corte en el 2021, la artista fue liberada de su padre, generando un cambio en su vida, hasta ese momento él administraba su riqueza de más de 6 millones de dólares, recibía como pago mensual USD$ 16 mil y adicionalmente ganaba en las giras y conciertos.
Se puede tomar la experiencia de Britney para apreciar la importancia del gran rol de los familiares y el apoyo que debería brindarse ante un estado mental y emocional deteriorado, aun así, las decisiones de las familias de no contemplar la posibilidad de llevarlos a un profesional de la salud mental o contemplar decirles que su carrera y fama no es lo importante, si tienen que lidiar con un conflicto personal que perjudica sus emociones, mostrando una falla en la formación de criterio como padres, familiares o amigos.
Son los anteriores casos los que ponen en duda lo que realmente produce la fama y la fortuna, sobre todo en los casos donde se da en la infancia y la niñez donde todavía las personas están desarrollando su emocionalidad.
Las personas no solo deben consultar un profesional de la salud mental sea Psicólogo o Psiquiatra, cuando requieren una rehabilitación por alguna causa de adicción o cuando se encuentren en un estado de gran deterioro emocional, sino cuando requieren un espacio donde ser escuchados y atendidos en sus inquietudes mentales, psicológicas y emocionales. Es más, todos necesitamos ayuda, ir al psicólogo no es sinónimo de enfermedad, es solo vivir mejor para si mismo, los seres queridos y comunidad en general.
¿Ustedes ya fueron al psicólogo?
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