La sensación de salivación es una respuesta fisiológica que todos hemos experimentado, ya sea al imaginar nuestro platillo favorito o al anticipar el primer bocado de una deliciosa comida.

Vamos a conocer los mecanismos detrás del por qué se nos hace la boca agua, explorando la intrincada red de señales y respuestas que desencadenan este reflejo salivar.

El Reflejo Salivar: Una Danza de Señales

El proceso de salivación es un ejemplo asombroso de cómo nuestro cuerpo responde de manera automática a estímulos específicos. Este reflejo, también conocido como la respuesta salivar, es controlado por el sistema nervioso autónomo y se activa tanto por estímulos físicos como por estímulos psicológicos.

El Papel de las Glándulas Salivales

Las glándulas salivales, ubicadas en la boca y la garganta, son los actores principales en el proceso de salivación. Tres pares de glándulas principales, las parótidas, submandibulares y sublinguales, liberan saliva en respuesta a las señales del sistema nervioso.

Estímulos Físicos: La Clave del Reflejo

Cuando nos encontramos con alimentos o incluso imaginamos su sabor, los receptores de sabor en la lengua envían señales al cerebro a través del nervio facial y el nervio glosofaríngeo. Estas señales estimulan el núcleo salival en el tronco cerebral, que a su vez envía impulsos nerviosos a las glándulas salivales, desencadenando la producción y liberación de saliva.

Estímulos Psicológicos: La Imaginación que Despierta Sabores

El reflejo salivar no se limita a la estimulación física directa. La anticipación de una deliciosa comida, la visión de alimentos apetitosos o incluso la mera mención de algo sabroso pueden activar el reflejo salivar. Este fenómeno es conocido como salivación psicogénica y destaca la conexión entre la mente y el cuerpo en la experiencia gustativa.

Salivación y Digestión: Una Relación Estrecha

La saliva no solo tiene la función de hacer agua nuestra boca; también desempeña un papel vital en el proceso digestivo. Contiene enzimas como la amilasa salival, que comienza a descomponer los carbohidratos en la boca antes de que lleguen al estómago.

Curiosidades y Factores Individuales

    -La cantidad de saliva producida varía entre individuos.

    -La salivación puede aumentar durante situaciones de estrés.

    -La acidez de la saliva puede cambiar según la dieta y la salud bucal.

La salivación, un fenómeno cotidiano pero sorprendente, revela pues la complejidad de la conexión entre nuestro sistema nervioso y nuestras respuestas físicas. Ya sea en respuesta a estímulos físicos o psicológicos, la salivación es un reflejo que no solo prepara nuestro cuerpo para la digestión, sino que también enriquece nuestra experiencia gustativa. La próxima vez que sientas que se te hace agua la boca, recuerda que es una sinfonía de señales nerviosas y respuestas fisiológicas que hacen de la comida una experiencia multisensorial única.

Textos y fotos: www.elmundoalinstante.com

También puede leer:

Please follow and like us:
Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial