Por Guillermo Romero Salamanca
Cuenta la historia que cuando Simón Bolívar pasó por Ocaña se quiso quedar a vivir allí, pero pudieron más los afanes de la independencia.
Ocaña, la segunda ciudad en importancia en el departamento del Norte de Santander, está ubicada en la zona nororiental y está conectada por carreteras nacionales con Bucaramanga, Cúcuta y Santa Marta.
Cuenta con el aeropuerto de Aguas Claras y tiene dos vías de acceso. La primera es tomando una desviación de la Ruta del Sol hacia oriente a la altura de Aguachica, en el Cesar y la segunda es desde Cúcuta, a unas 4 horas y media de recorrido.
Se le llama la ciudad de los Caro, porque allí nació José Eusebio Caro, poeta, escritor, ideólogo y fundador del Partido Conservador Colombiano.
Esta región es cuna de nombres poetas y escritores como Enrique Pardo Farelo, Euquerio Amaya, Marco Aurelio Carvajalino Caballero, Luis Eduardo Páez Courvel, Eduardo Cote y Luis Eduardo Páez, entre otros.
AREPA Y AJIACO OCAÑEROS
Cuna de grandes personajes y de particularidades especiales. En cualquier época del año se puede solicitar la arepa ocañera, en particular por cantidad y calidad del queso que se emplea. Es elaborada con maíz pilado, pero también los comensales gustan de la sopa de fríjoles, llamada por los habitantes del lugar como ajiaco ocañero, al cual le adicionan carne, plátano, ahuyama y yuca.
En agosto, el visitante puede deleitarse con la gran cantidad de productos que elaboran con la cocota, el fruto de la región.
Es una tierra generosa, con personas amables y cuya característica principal es porque se llaman “lindos”, una forma cariñosa de saludarse.
SITIOS PARA APRECIAR EN OCAÑA
La Capilla de Santa Rita, especialmente visitada para contemplar su arquitectura y la forma como elaboraron con piedra todos sus pisos.
Ocaña es un municipio de arquitectura colonial y cuenta con el Complejo histórico de la Gran Convención, donde reposan objetos de los personajes políticos de la época, que participaron en el encuentro bolivariano del siglo XVIII.
La Columna de la Libertad fue inaugurada el 22 de diciembre de 1851, formada por cinco anillos concéntricos que simbolizan los cinco países bolivarianos, y está en la plaza de Ocaña llamada «Plaza 29 de mayo».
La Iglesia de San Agustín ha conservado a través de los años su arquitectura. Aquí se encuentra la venerada imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, con el Niño Jesús en sus brazos; una de las más bellas representaciones del arte escultórico religioso en tierra americana, por otra parte, están los trabajos en piedra en el altar y la Eucaristía.
En el cerro de Cristo Rey, podrá encontrar el Monumento la Leonelda, el cual es la representación de un mito de la ciudad.
El Santuario del Agua de la Virgen se encuentra a solo 20 minutos del casco urbano y presenta un lugar de devoción de toda la comunidad de Ocaña.
La Catedral de Santa Ana es la más importante y su interior guarda varias obras que resaltan la importancia. En la Iglesia de San Agustín se encuentra la venerada imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, con el Niño Jesús en sus brazos; una de las más bellas representaciones del arte escultórico religioso en tierra americana.
Dentro de los proyectos de inversión, innovando para construir progreso, con visión futurista, para darle realce a la región y presentar planes para mejorar las condiciones de vida, las tareas turísticas con facilidades hoteleras, de restaurantes, centros comerciales, oficinas y de vivienda, Balma Constructora se ha hecho presente en Ocaña.
Desde ya, inversionistas que piensan en grande, se han hecho presentes en los nuevos trabajos de Balma Constructora.
Ocaña, la histórica y señorial, amplía sus horizontes para incrementar aún más su viejo y hermoso slogan de la “ciudad linda de los Caro”.
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