Por RICARDO TREVIÑO | REDACCIÓN NACIONAL CONECTA – Fotos SHUTTERSTOCK

¿Por qué medir el oxígeno es clave en pacientes de COVID-19?

La Dra. Tania Zertuche, directora académica del programa de especialidad de Medicina Interna y miembro del equipo de atención a pacientes COVID de TecSalud, explica para CONECTA el tema.

“La oximetría es una manera indirecta para poder medir la concentración o cuánto estamos teniendo de oxigenación en nuestra sangre, es decir, qué porcentaje de tu sangre transporta oxígeno”, menciona la especialista.

Agrega que esto se puede realizar en casa con un oxímetro, un dispositivo pequeño con una pinza incorporada para ajustarse en un dedo de la mano.

Con este dispositivo puedes medir de manera rápida y sencilla tu nivel de oxigenación y determinar si necesitas buscar ayuda médica en caso de que sea menor al 92%, enfatiza.

Un pulsioxímetro puede ser la mejor opción para monitorear tus niveles de oxigenación en casa.

La especialista señala que una de las mayores afectaciones que el COVID-19 puede provocar es la inflamación de los pulmones, lo que podría generar una neumonía.

“Hay que aclarar que no es en todos los casos de COVID (se presenta la neumonía). Pero cuando se presenta no se da el intercambio de oxígeno de manera correcta, y no alcanza a llegar a la suficiente concentración de oxígeno a las moléculas del organismo”, explicó.

Esto necesitas saber para medir tu oxigenación

– ¿Cuándo debo iniciar el monitoreo?

La Dra. Zertuche considera que si tienes un diagnóstico de COVID, o sospechas estar contagiado, es importante que hagas un monitoreo de tus niveles de oxígeno en la sangre.

“Si presentamos los síntomas (lo mejor es) hacernos la prueba, y teniendo un diagnóstico confirmado, el seguimiento debe ser de preferencia con un saturador de oxígeno, con pulsioximetría”, señaló.

Recalca que ante un diagnóstico positivo debes buscar ayuda médica y seguir las indicaciones de los profesionales.

¿Cuáles son los niveles mínimos de oxígeno?

La Dra. Zertuche explica que los niveles normales de oxígeno son:

  • Al menos 95% en personas saludables
  • Al menos 92% en quienes fueron diagnosticados con COVID-19

– ¿Qué pasa si tengo COVID y una oxigenación arriba del 92%?

“(En casos COVID) mientras nos mantengamos por arriba del 92%, el manejo se puede continuar en la casa y sin necesidad de oxígeno suplementario.

“Hay que estar vigilando la saturación de oxígeno, conocer cuál es nuestro nivel normal e ir viendo la tendencia de esta oxigenación», sugiere.

 En caso de presentar oxigenación por debajo del 92% se recomienda la vigilancia de esta saturación en un hospital.

 – ¿Qué señales de alerta debo saber? 

La especialista dice que se presentan síntomas característicos de que la saturación de oxígeno empezó a bajar o está por debajo del nivel normal. Estos pueden ser:

  • Sensación de falta de aire
  • Mareos, y/o náuseas

“Si normalmente puedo realizar ciertas actividades -como subir escaleras- sin que me falte el aire y de repente empiezo a notar que me fatigo más o me falta más el aire, podría ser un indicador”, dice.

Sin embargo, dice que también hay que tomar en cuenta que esta sensación puede ser generada por otras condiciones ajenas al COVID-19, por ejemplo, falta de acondicionamiento físico adecuado.  

-¿Qué me pasa si tengo baja la oxigenación?

Tener niveles más bajos de saturación de oxígeno en la sangre durante lapsos cortos de tiempo no provoca daños, pero si es sostenida esta falta puede dañar o causar un esfuerzo excesivo a las células de tu cuerpo.

– ¿Qué opciones hay para medir la oxigenación?

– Oximetría de pulso

Esta es una de las opciones más prácticas y fáciles para medir nuestros niveles de oxígeno en casa en la actual pandemia y también medir tu frecuencia cardiaca (pulso).

“De acuerdo a nuestro pulso y la sangre que llega a nuestro dedo, el pulsioxímetro u oxímetro hace una medición a través de luz roja o infrarroja que permite al aparato hacer un aproximado de la saturación de oxígeno en nuestra sangre”, explica.

El dispositivo hace la medición sin que sientas nada en tu dedo. Puedes asegurarte de que el oxímetro está funcionando correctamente al tomar tu pulso durante un minuto y ver si son iguales al compararlo con la lectura del oxímetro. 

-Prueba de sangre

La especialista señala que también se puede conocer el nivel de oxigenación a través de una prueba de sangre. Sin embargo, aunque es más precisa, esta medida es más común en pacientes hospitalizados. 

“Implica una punción a nivel arterial para nosotros saber cuál es saber con precisión cuál es la presión que está manejando de oxígeno nuestro cuerpo; digamos que para alguien que está en aislamiento no sería algo factible de estar haciendo.

“En el hospital, algunas veces, sobre todo en pacientes que ya se encuentran intubados sí se utiliza esta medida como parámetro más directo para saber realmente si el tratamiento que se está ofreciendo está permitiendo mayor oxigenación”, señala.

Recuerda tener la higiene correspondiente con el oxímetro para mejorar su funcionamiento.

El oxímetro: la mejor opción para monitorear tu oxigenación en casa

La Dra. Zertuche dice que el oxímetro o pulsioxímetro es la alternativa más práctica para llevar un seguimiento de tus niveles de oxígeno en el hogar.

“Ese aparato cada vez está más disponible y es de fácil uso; digamos que esa es la manera más fácil y sencilla disponible para poder tener una valoración de cómo está la saturación de nuestro oxígeno en la sangre”, señala.

Zertuche compartió algunos consejos para tener un mejor uso y tener resultados más precisos:

– Evita utilizar esmalte de uñas
Puede hacer una diferencia de porcentaje del 1 o 2% en tus resultados de oxigenación.

– Realiza una limpieza adecuada del dispositivo
Si lo están usando varias personas de la familia trata de darle una higiene adecuada en su uso entre una persona y otra.

– Espera unos segundos para el análisis
Una vez puesto en el dedo, se sugiere al menos 20 segundos para obtener resultados más precisos.

– Revisar que las baterías estén en buen estado
Si están desgastadas podría ocasionar fallos del dispositivo o generar diagnósticos imprecisos.

– Evita estar agitado fisicamente
Por ejemplo, después de realizar alguna actividad física, toma un momento para volver a tu estado normal y hacer la prueba.

– Mantén una postura correcta
Se recomienda hacer la medición estando sentado y coloca de manera adecuada el dispositivo en tu dedo índice.

– Puedes hacer una valoración en cualquier momento del día
En caso de haber sido diagnosticado con COVID-19, puedes hacerte una prueba cada 8 horas.

– Toma en cuenta otros factores 
Tener fiebre, presión baja anemia severa son factores que pueden generar diagnósticos imprecisos. También toma en cuenta tu edad, nivel de hemoglobina, e incluso la altura de la ciudad en la que te encuentras.

Solo si el médico te lo indica puedes usar un dispositivo para mejorar tus niveles de oxígeno.

¿Y qué hago si mis niveles de oxígeno comienzan a bajar?

La Dra. Zertuche señala que solo un 15 o 20% de las personas diagnosticadas con COVID-19, aproximadamente, podrían presentar un descenso en sus niveles de oxigenación.

Incluso, algunas personas pueden presentar la llamada «hipoxia silenciosa», en la que no se presentan síntomas severos, como falta de aire, pero ya traen niveles debajo del 92%.

Para evitar lo anterior es importante hacer un monitoreo de los niveles de oxigenación y buscar ayuda médica lo antes posible ante un nivel bajo.

“Los primeros 7 días del cuadro infeccioso es raro que los pacientes generen inmediatamente una neumonía. Por lo general se presenta después del día 7 de iniciados los síntomas, por eso es importante conocer nuestros niveles de base de oxigenación, y ver la tendencia.

“Mientras nos mantengamos por arriba del 92%, los cuidados se pueden continuar en la casa y sin necesidad de oxígeno suplementario”, agrega.

¿Debo suministrar oxígeno por mi cuenta?

La especialista recalca que los niveles de oxigenación pueden bajar de un día para otro, por lo que aconseja acudir de inmediato a un hospital y no suministrar oxígeno por tu cuenta hasta que sea por indicación médica.

“Nuestra recomendación es que la vigilancia sea intrahospitalaria cuando haya necesidad de oxígeno suplementario.

“Hemos visto pacientes que hacen la vigilancia en casa con concentrador de oxígeno, con eso ya saturan arriba 93%, pero hay casos que por ese atraso callan un poco los síntomas y pueden llegar con más deterioro al hospital, señala.

El personal médico es quien da indicaciones a los pacientes para el uso de oxígeno suplementario.

¿Entonces, cuándo debo usar oxígeno suplementario?

Los concentradores y tanques de oxígeno solo se deben de usar bajo la supervisión y recomendación del personal médico, exhorta la Dra. Zertuche.

“No recomendamos empezar con el uso de oxígeno en casa si no hay vigilancia de algún médico; la Organización Mundial de la Salud lo que recomienda es acudir al hospital cuando ya hay necesidad de oxígeno”, señala.

Explica que su uso debe ser controlado y solo se indica de manera personalizada por especialistas de la salud para pacientes que ya estuvieron hospitalizados y que están fuera de peligro de tener neumonía severa.

“Realmente el uso solo lo indicamos para pacientes que ya estuvieron en el hospital, que ya recibieron el tratamiento, que están fuera de peligro o ya se recuperaron de una neumonía severa.

“(Para pacientes) que a lo mejor requieren volver a casa con tanque o concentrador de oxígeno; si tenemos pacientes que para evitar prolongar la estancia en el hospital regresan a casa con oxígeno y en casa se va trabajando (con supervisión)”, finaliza.

La enfermedad COVID-19 es el nombre del padecimiento que genera el coronavirus llamado SARS-CoV-2, detectado en China en el 2019, y que se esparció por el mundo generando una pandemia en el 2020.

La enfermedad se propaga principalmente de persona a persona a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar. Se puede contagiar también al tocar con las manos superficies con el virus y luego tocarse la boca, nariz y ojos.

Los síntomas más frecuentes es tos, dolor de garganta y fiebre. El 80% de los casos no requiere hospitalización. En lo casos graves se presentan síntomas como dificultad para respirar, dolor u opresión en el pecho o dificultades para hablar o moverse, en los que se debe buscar ayuda médica.

Las medidas básicas de prevención son lavado frecuente de manos, uso de cubrebocas y mantener una distancia de metro y medio entre personas. 

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