Por Guillermo Romero Salamanca

Es imposible ver a Santhos Moreno, el fotógrafo de las personalidades, sin su corbata con nudo ancho y una cámara fotográfica. Incluso, cuando sale a mercar, lleva una y tiene el dedo listo en el botón para disparar.  De pronto un pájaro, un vendedor, una vitrina, un paisaje, la luna, una calle solitaria. Es obsesivo por la fotografía.

Un día puede estar con las estrellas del espectáculo nacional, al otro día, se encuentra en medio de un tropel entre estudiantes y policías, pero, por la tarde, en un matrimonio, así llegue con los ojos llorosos y con tos por los gases.

En una oportunidad lo demandaron por una foto que les tomó a unos exguerrilleros con la modelo Roberta Close, pero también ha sido el primero en tomarles fotos a futuras personalidades del espectáculo o la política.

Durante los últimos 45 años ha estado en los estudios de televisión, en las escenas de infinidad de películas, en las bodas de celebridades, en los grados de centenares de bachilleres y universitarios, en los sets con hermosas modelos que luego irán a parar en los calendarios de restaurantes, talleres de mecánica, tiendas de barrio y una que otra habitación.

Se le ha visto en Inravisión, los canales de televisión, cocteles empresariales, simposios, inauguraciones, ceremonias religiosas, desfiles militares y en escenarios como La Media torta, El Campín, museos, salones de universidades, ministerios o, de pronto, en la calle, en medio de una refriega de estudiantes con agentes de la Policía.

Actrices, actores, cantantes, comediantes, directores, libretistas, escenógrafos, estilistas y todas las personas que tengan que ver con el mundo del espectáculo lo llaman simplemente como Santhos y otras, como Santhico.

Con Aura Cristina Geithner y Miss Colombia Ariadna Gutiérrez.

A veces alega solo cuando no le pagan lo que había negociado. Pero siempre este fotógrafo social que nació en el Hospital San Juan de Dios –o La Hortúa—de Bogotá y que adelantó sus estudios con los salesianos en el popular barrio del 20 de julio, camina con una sonrisa de oreja a oreja. Es, además, el ser más servicial con que se puede encontrar una persona. Tiene un gravísimo problema: no sabe decir “no”.

Lo conocí cuando yo trabajaba en Colprensa, hace ya 40 años. Luego llevó decenas de fotos que fueron portadas de la revista Viernes Cultural, en Periódicos Asociados. En esa época se llamaba Santos Moreno, pero de un momento a otro se transformó en Santhos con hache. “Es que un día quise abrir mi primer correo electrónico y entonces Santos Moreno había varios y también fotógrafos en Brasil, Costa Rica, Paraguay. Me dieron la opción de Santhos con hache, lo acepté y desde ese día me cambié el nombre”, cuenta ahora sin desparpajo.

Puede ser una imagen de 2 personas, incluido Santhos Moreno
Con Marbelle

CON UNA CÁMARA A PLAZOS

Quiso estudiar Publicidad en la Universidad Central y sólo aguantó dos semestres. “Yo era el único alumno que tenía cámara de fotografía, era una Olympus con un lente 35 – 70, me la vendieron por 5 mil pesos y la pagué como en 15 cómodas cuotas, entre 1977 y 1978”.

–Santhos, ¿se acuerda de su primera foto?

–Claro. Eso fue en 1977. La hice con mi papá, mi mamá, mis hermanos para hacer la prueba de la Olympus.

–¿Pero tomó foto agüita?

–Jajajajajajaja. No, hombre. Yo no soy tan viejo. Armé, eso sí, un cuarto oscuro en el baño de la casa para revelar los rollos en blanco y negro y hacer las copias en papel fotográfico con los químicos y las bandejas, cumpliendo con las clases que recibí en los semestres de estudio.

–¿Tuvo Pentax?

–De esa marca nunca tuve cámara. Recuerdo las Olympus, Canon y Nikon, de rollo y las digital Nikon que actualmente utilizo.

–¿Conoció a Manuel Hache, el fotógrafo insigne de Bogotá?

–Es uno de los fotógrafos que más he admirado, por ser uno de los pioneros y maestros de fotografía en Bogotá. Nos acompañamos en algunas corridas de toros.

Una portada de El Espacio que se vendió en horas. «Me tocó ir hasta el 20 de Julio y sólo conseguí un ejemplar».

–¿Por qué se dedicó al mundo del espectáculo?

–Porque era una de las líneas de trabajo que pagaban bien los eventos y estaba al lado de los personajes de la música, teatro y farándula en general.

–¿Qué personaje se pone molesto por una foto?

–Los policías. Ellos creen que una cámara es más peligrosa que las armas que ellos utilizan… Con una cámara se disparan tomas fotográficas y originan historias que se pueden eternizar. Es aprovechar esos instantes que da la vida.

–¿Cuántas cámaras ha tenido?

–En estos 40 años, tal vez unas veinte cámaras. Las cuido mucho. Son elementos de trabajo costosos. Guardo todavía una cámara de fuelle de película tamaño 6 x 9 centímetros. Es una reliquia.

–¿Todavía guarda los rollos de las películas de fotografías que tomó hace años?

–Los rollos ya no se guardan. Tengo algunos pocos negativos, de varios eventos, y personajes. En uno de los aguaceros que caen de vez en cuando, se inundó el sitio donde tenía guardados miles y miles de negativos y copias fotográficas. La inundación los dañó y los convirtió en basura.

–¿Pero ahora lleva un archivo?

–Tengo en archivo unas 5000 diapositivas bien cuidadas, son de 35 milímetros de diferentes sitios, paisajes y ciudades de Colombia a donde fui por mi trabajo entre los años 1989 al año 2000, los he ofrecido al Archivo Distrital de Bogotá, a la Biblioteca Luis Ángel Arango y otros sitios más y nadie se ha interesado en adquirir ese archivo. Las fotos en formato digital están guardadas en DVDs. Y, ahora, en el computador.

ENTRE SHAKIRA Y MODELOS

–Santhos, pero sumercé incursionó en el mundo del modelaje, ¿cómo surgió ese trabajo?

–En algún evento una diseñadora me invitó para que hiciera fotos de su colección de ropa, en ese desfile le hice las tomas, le gustaron.  Luego me llamó para hacer tomas para los catálogos. Ella me presentó a otros diseñadores, modelos y agencias de modelos como la de una gringa Luby Brooks, Descubrir-Modelos, y muchas más que fueron las pioneras en Bogotá y Colombia. He sido varios años fotógrafo oficial de varios concursos de belleza como Miss Mundo Colombia, Señora Colombia. Y no solo para modelaje, he hecho fotografía, también para varios políticos, artistas y cantantes famosos para sus carátulas y publicidad como una portada del disco de Cuco Valoy, Harold –que en paz descanse– Los Jereces, Patricia del Valle, Andrés Calderón que es el Vicente Fernández colombiano, músicos como el famoso Julián Rodríguez y muchos más.

Una foto del magazo Gustavo Lorgia.

–¿Cómo controló sus nervios tomándole fotos a mujeres como Esperanza Gómez?

–Muy linda, sí, muy linda. No. Esto es un trabajo.

–¿Pero con ella se quitó la corbata?

–No, hombre, trabajo es trabajo.

Puede ser una imagen de 27 personas, incluido Santhos Moreno y personas sonriendo
Entre las reinas de Colombia.

 –¿Cuántos calendarios ha hecho?

–Todos los años he hecho calendarios para almacenes y comercios que les gusta regalar ese tipo de trabajos para su publicidad.

–¿Quiénes son buenos clientes?

–Los personajes que se toman fotos con algún personaje famoso de farándula o de la política.

–¿Las redes sociales le dañaron su trabajo o se aumentaron?

–Las redes sociales cambiaron la forma de trabajar la fotografía, en parte dañaron el negocio, tomamos la foto o la imagen y sólo solicitan que se las suba a Facebook o al correo electrónico y gratis. ¡Quién lo creyera, los que más piden ese tipo de servicio son los más famosos y burgueses!

Puede ser una imagen de Santhos Moreno y Armando L Plata y personas sonriendo
Con Armando Plata Camacho.

–¿Los celulares son su principal enemigo?

–Absolutamente sí, por la inmediatez. Le quitaron el valor real al fotógrafo profesional, afortunadamente no saben cómo hacer diseños o impresiones profesionales.

–¿A qué personajes le gusta tomarles una foto?

–No hay preferencia absoluta, me gusta tomar fotos de gente y mujeres que aprecian como quedan en las fotos y ahora como existe el retoque fotográfico es más fácil arreglar detalles.

–¿Pensó que Shakira iba a triunfar?

–Si. Ya la había fotografiado varias veces para entrevistas para medios.  Recuerdo que en un reinado del Petróleo en Barrancabermeja ella era la artista principal del evento, el día del desfile de las candidatas, en una plaza de toros, esa noche llovió mucho. El público, las reinas y los invitados desaparecieron para protegerse del aguacero, Shakira salió a presentarse, cantó uno o dos temas.   El único que la acompañó fui yo, fotografiándola y protegiéndola con un plástico como paraguas que nos protegía a mí y la cámara, caminando de salida, protegidos debajo del plástico caminábamos, hablábamos y nos decíamos que a Shakira en ese evento nunca la iban a olvidar…  A los pocos días después se lanzó el disco “Donde están los ladrones” y vea como ha triunfado. 

Con Amparo Grisales y Ana Lucía Domínguez.

–¿Hay personajes odiosos para tomar fotos?

–Las mujeres que dicen que solamente les haga fotos dizque por su mejor ángulo.

–¿Cuáles serían sus cinco fotos?

–No existen cinco fotos preferidas, existen muchas fotos que no se olvidan y hay más cinco.

Una a mi Mamá que no le gustaba que le tomara fotos. DOS: el estudio fotográfico a Gerardo Arellano que le hice para su siguiente disco el día anterior al accidente del avión de Avianca donde él estaba y murió. Todavía conservo las diapositivas y algunas copias. TRES, una que le tomé a una Señorita Colombia que fue publicada en primera página del periódico El Espacio y se agotó la edición de ese día de la publicación.

CUATRO. Cuando Navarro Wolf del M-19 estaba en la clandestinidad, lo fotografíe junto a otros políticos en una reunión que se hizo cuando vino a Colombia la modelo Trans Roberta Close. Los políticos llamaron a amenazarme porque no eran ni maricas ni guerrilleros. Fue portada de la Revista AL DIA.

CINCO Varias fotografías de varias señoritas Miss Universo y Miss Mundo que vinieron al país.   

La carátula del escándalo. El M-19 y Roberta Close.

–¿Es verdad que empezó cargando equipos para grupos de rock?

–Si. Antes de ser fotógrafo. Anduve por todo el país cargando, armando, y arreglando los equipos de sonido y escenarios de varios grupos de Rock…los Flippers, Malanga, la Banda de Marciano, además de grupos de Salsa como el de Joe Arroyo.  Hice de empresario de conciertos de Rock. Presentaba a media noche en varios teatros las películas de rock como la del festival de Woodstock. Kiss, Janis Joplin, Las de los Beatles y muchas más. En una de esas presentaciones en el teatro Olympia que tenía capacidad para 800 personas y fueron como 5.000 los asistentes destruyeron la fachada, puertas de entrada, muchas sillas y el telón del teatro.

–¿Ha hecho crónica judicial?

 –Realmente No. Me he dedicado más a la fotografía de belleza en todos los campos.

–¿Cuántos hijos tiene y ellos se dedican a la fotografía?

–Tres hijas, les gusta que les tome fotografías, pero no les gusta la fotografía como profesión.

–¿Ya pasó la cifra de los 10 millones de fotos?

–Ni idea…

–¿Alguna vez le ha temblado la mano para tomar una foto?

–Gracias a Dios nunca me han temblado las manos. Más bien me preocupa que todos los elementos y ajustes de la cámara, los lentes, el flash y las luces de estudio estén perfectamente cómo deben estar.

En una manifestación.

–Se ha metido en las manifestaciones, ¿cómo es ese cubrimiento?

— Si me he metido a algunas manifestaciones, son un peligro por todo, por la policía, por personas que aprovechan para hacer daños y robar. En alguna manifestación contra terroristas, alguno de los manifestantes, me robó el celular.

–¿Lleva leche o algo para protegerse de los gases?

–Nada llevo. Es mejor no acercarse a los gases. Los policías solo están entrenados para disparar esos elementos, sin tener cuidado a quien perjudicaron.

Una de sus fotos callejeras.

–¿Ha tomado fotos en los estadios?

–Si varias veces. Recuerdo que América si ganaba quedaba campeón de la Copa Libertadores en Cali. Con otro colega salimos a las 3 de la mañana para cubrir fotográficamente el partido, hubo empate, revelamos en el cuarto oscuro de un amigo fotógrafo en Cali, enviamos unas fotos por telefax, nos devolvimos inmediatamente a Bogotá, regresamos como a las 10 de la noche, sin haber comido nada durante esas 28 horas ida y vuelta en bus.   

–¿Quiénes son las mujeres más bonitas de Colombia?

–Todas son bellas fotográficamente hablando.

–¿Ha llorado alguna vez tomando una foto?

 –Si.  El día que fotografié lo que dejó   una bomba puesta por terroristas en la carrera 15 con calle 92, mucha gente murió y los destrozos fueron muy impresionantes. Estaba como a cuatro cuadras, salí corriendo con la cámara a pesar que la gente y los policías gritaban que no había que acercarse porque podría estallar otra bomba. Pero ver aquella tragedia me produjo mucha tristeza y lloré un buen rato.

–¿Qué siente cuando oye la palabra Covid-19?

–Desgraciadamente lo que siento es desesperanza porque es significado de muerte. Varios conocidos y amigos nuestros ya no están por culpa de ese desgraciado virus. 

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