No son las hormonas las responsables de las actitudes y comportamientos de la adolescencia, es el cerebro. 

Los letreros pasaban a 200 km/hora, el Ferrari rojo rugía con la furia desplegada por el motor V 12, para los entusiastas de la velocidad, sería un sueño conducir ese brioso corcel, pero la luz intermitente ROJA indicando falla en los frenos, por lo menos haría que el conductor dejará de acelerar, pero este joven apretó el acelerador a fondo…

La Dra. Frances E. Jensen, médica, Decana del Departamento de Neurología en la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania, en los Estados Unidos, toma el ejemplo del Ferrari sin frenos para explicar cómo es el cerebro de los jóvenes.

Los niños y jóvenes nacidos en el siglo 21, tendrán los mayores retos de cualquier generación, el cambio climático está modificando la vida humana y la del planeta hasta el punto de temer su destrucción total, el nivel de la pobreza es casi del 50% en Latinoamérica, solo en Colombia ronda el 39% de acuerdo al DANE, con una alta desigualdad en todos los sentidos, con énfasis en género, violencia, acoso en todos sus aspectos escolar y laboral, y en   maltrato intrafamiliar.

El mundo que recibirán estos jóvenes exige una educación para una Conducta Individual Responsable, “CIR”, que se refleja en su adultez y cuando estén trabajando y deban tomar decisiones que se conviertan en una Conducta Empresarial Responsable, “CER”, para que transformen las empresas, de solo generar riqueza para los dueños, a empresas que se preocupen por el medio ambiente, busquen el bienestar de todos en la empresa y sean responsables con la sociedad. ¿Cuáles son las prioridades en la educación para lograr esto?

Una buena definición de educación es: propiciar los cambios en el cerebro para que los niños y jóvenes, se conozcan, tengan un buen desarrollo socio emocional, tomen decisiones asertivas, tengan buen criterio, aprendan a aprender, sean productivos y sean socialmente responsables.

Los descubrimientos de la neurociencia, la neurobiología, la psicología educativa, dan los recursos y el conocimiento para cambiar la forma y el en que educar, pero difícilmente se aprovechan, seguimos educando para otras necesidades de la sociedad, para las industrias del pasado, donde la producción en serie era la necesidad.

La sociedad y las necesidades del trabajo ahora necesitan personas que tengan la capacidad de innovar, de buscar soluciones, de pensar y actuar en grupo, de buscar el bienestar de otras personas a la vez del propio, de tener criterio para tomar decisiones asertivas, para no dejarse manipular por noticias falsas y retos absurdos que llevan a la depresión y hasta al suicidio.

El proceso educativo cambia al cerebro, se puede imaginar cómo una red de estrellas, llamadas neuronas que se van conectando entre sí, formando redes que son las responsables de las creencias, pensamientos, emociones, sentimientos, actitudes, comportamientos, del desempeño y en últimas de la forma de vivir.

El cerebro está dividido en áreas que se dedican a actividades específicas, algunas partes están conectadas desde que nacemos, como la región que controla la respiración, las emociones o sistema límbico; pero para poder hablar o caminar es necesario que las neuronas hagan nuevas conexiones, en esto tanto padres como profesores saben qué hacer y facilitan el proceso.

Estudiantes. Foto Mineducación.

Sí la educación y el medio de desarrollo es el correcto, la juventud es un periodo donde se pueden dar las mayores conexiones en el cerebro, pero estas no son automáticas.  

Rara vez las familias y colegios saben qué hacer para facilitar las nuevas conexiones entre las áreas responsables de las emociones, la exploración, el descubrimiento sexual, el aprender y la zona donde está la regulación emocional, la organización, el criterio, la empatía y el juicio, esta es la llamada área del lóbulo frontal.

¡El lóbulo frontal, es la última zona en conectarsepuede tardar hasta los 30 años o quizá nunca hacerlo de acuerdo al tipo de vida!, este lóbulo está ubicado justo detrás de la frente;

mientras las emociones, el deseo de descubrir nuevas experiencias, de sentir, se desbordan en la juventud, como correr a 200 km/ h sin frenos, estas actitudes y comportamientos están asociados más a la falta de conexiones con el lóbulo frontal, que, a las hormonas, cómo hasta ahora se ha creído.

El modelo educativo actual en la casa y en los colegios, no propicia las conexiones con el lóbulo frontal. Los mayores toman las decisiones en lugar de permitirles a niños y jóvenes hacerlo, sobre qué comer, cómo vestirse, cómo estudiar, qué ver en televisión, con quien relacionarse y que jugar, limitando la formación de criterio que comprende, el analizar, el valorar, no permitiéndoles aprender a tomar decisiones asertivas, de ahí el deseo de obtener de manera fácil La fama y el dinero metas que no necesariamente incluyen compromiso social o ambiental.

Es definitivo que ayudemos a los niños y a Los adolescentes, en la casa y en colegio, a que se conozcan cómo son, cómo perciben el mundo, como es su proceso natural de construir conocimiento y de tomar decisiones, que variables consideran y por qué, por qué escogieron un video, o por qué les gusta un  juego , por qué actúan como lo hacen; más que prohibirles que hagan cosas o limitarse el uso de lo que ven o hacen con el internet, acompañarlos para analizar por qué les llama la atención, cuál es el efecto que podría tener en ellos y sus familias,  que vale la pena aprender de ese vídeo, juego o película, que  de esto es o no es correcto.

Esto multiplicará las tan necesarias conexiones con el lóbulo frontal, de tal forma que cuando se enfrenten con situaciones de acoso, de tomar licor, fumar, experimentar con sustancias psicoactivas puedan ya tener el criterio y puedan tomar decisiones asertivas, alejándose de relaciones tóxicas, de contenidos falsos, de manipulaciones, contando con un criterio claro y formado. ¡Qué mejor educación pueden tener!

Saber cómo se es, para que se es realmente bueno, ayudará en toda la vida a entenderse y comprenderse a sí y a los otros, a cimentar la autovaloración, la autoestima, la autodisciplina para tener una vida de bienestar en lo personal, lo social y lo laboral, así estarán preparados para resolver las grandes problemáticas a las que seguramente se enfrentarán.

¿Listo para cambiar la forma de educar? 

También puede leer:

El mostrador. Aumentan compras de vivienda de colombianos en España y Portugal

Please follow and like us:
Wordpress Social Share Plugin powered by Ultimatelysocial