Por Mauricio Salgado Castilla @salgadomg

El barco más grande del mundo ahora es el HMM Algeciras. Tiene 400 metros de largo o como dicen los marinos de eslora, eso equivale a 4 cuadras de 100 metros, de ancho o manga tiene 68 metros. Si esto fuera un terreno prácticamente se demoraría una hora en darle toda la vuelta; fue diseñado para llevar 20.000 contenedores con carga plena, su desplazamiento es equivalente a 488.000 toneladas, si un carro pequeño pesa una tonelada es equivalente a 488 mil carros, en este buque todo es grandioso, pero cuando hablamos del ancla está puede pesar 30 toneladas o sea 30 carros, sería inmensa si la tenemos en el parqueadero del edificio, pero parece insignificante cuándo se pretende detener este gigante en el océano y aún así lo hace.

A  un pequeño elefante que trabajaba en un circo, para mantenerlo cautivo le amarraban una pata con una cadena, este elefantico de 500 kg por más esfuerzos que hacía no podía romperla, no podía liberarse luego crece y se convierte uno de los seres terrestres más grandes con sus 6 toneladas de peso y sigue amarrado a la misma cadena que le pusieron de bebé sin embargo a pesar de su peso y tamaño no puede liberarse porque en su mente reconocida por su inteligencia y su memoria, está arraigada la creencia que es incapaz de liberarse de esa cadena, que sin duda alguna con un movimiento fuerte rompería fácilmente.

El ancla del HMM Algeciras, coloso del mar, la cadena del elefante, un extraordinario animal, se asimila a las creencias que tenemos en nuestra mente, en algunos momentos el ancla es definitiva para salvar al barco de estrellarse o de navegar a la deriva sin control, lo mismo sucede con la cadena del pequeño elefante esta actúa para inmovilizarlo y evitar un peligro si está suelto.

Pero si el barco debe navegar y el elefante quiere caminar, el ancla y la cadena no son buenos. Las creencias que tienen los humanos determina toda la vida, en si no son buenas ni malas, depende de cómo se apliquen, estas son la base de lo que se piensa; sí se cree que no es capaz con las matemáticas, los pensamientos estarán orientados a no atreverse siquiera a entender el nuevo tema que están presentando en el colegio.

Si se tiene la creencia que solamente un tipo de mujer es la exitosa y si no se es así, se buscará cómo parecerse, se retocarán las fotos, se buscarán operaciones, habrá sentimientos de no aceptación, podrá terminar con una persona que claramente no la valore, no la respete o ame, podrá ser maltratada y ella seguirá ahí, porque cree que es lo que se merece.

Los pensamientos basados en las creencias, llevan a expresiones emocionales, ya sean alegría, furia, tristeza, sorpresa, miedo, desprecio o asco qué pueden terminar en sentimientos más duraderos como, rencor, odio, desesperanza, frustración permanente, venganza o envidia.

Estás emociones y sentimientos condicionan el comportamiento y las actitudes permanentes, sí cree que no es bueno para el estudio o para realizar un buen trabajo, es muy probable que la actitud no sea la más adecuada para tener un buen desempeño, qué es lo que finalmente se va a ver y se va a evaluar.

Si se tiene la creencia de que no se es bueno para el estudio, cada vez que inicia un nuevo año escolar, los pensamientos serán desalentadores, no hará los esfuerzos para aprender, porque cree que no vale la pena, cuando el desempeño sea plasmado en las bajas notas académicas, se refuerza la creencia de que no sirve para estudiar, cerrándose un ciclo que no ayuda y tampoco es correcto.

La torre más alta del mundo se iluminará con cada nueva donación contra el  coronavirus
El Burj Khalifa en Dubai, de Emiratos Árabes Unidos tiene 163 pisos

Las creencias limitan lo que yo pienso, siento y hago; otra forma de entenderlo es, imagínese que tiene la posibilidad de estar en el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa en Dubai, de Emiratos Árabes Unidos tiene 163 pisos, pero se queda en el primer piso, lo que puede ver por los inmensos ventanales es considerablemente diferente a lo que puede estar viendo una persona que se encuentra en el piso 148, en la plataforma de observación a 556 metros, a esa altura puede ver cosas qué evidentemente al nivel del primer piso no se pueden apreciar, toda la ciudad de Abu Dhabi hasta que se pierde en el desierto, todos los otros edificios, las amplias vías, el monorriel y toda la costa, la curvatura de la tierra, porque podrá ver a lo lejos en el mar un barco a más de 4 kms, que es el horizonte que se puede apreciar si está en la playa, no importa que telescopio tenga, se puede dar cuenta fácilmente que la tierra no es plana, por el solo hecho de cambiar la forma de ver el mundo; creer en pleno siglo 21 que la tierra es plana, suena a una insensatez pero hay todo un movimiento que considera que lo es así, tienen muchos argumentos para corroborarlo, se hacen llamar “Flat Earth Society”  seguramente son personas que no han pasado del primer piso en muchas circunstancias de la vida y son presa fácil de manipulaciones y noticias falsas, porque no se han expuesto a nuevas oportunidades, nuevas creencias, a una forma diferente de ver su vida su entorno, su familia, sus estudios o trabajo

No es malo tener creencias es parte fundamental de quien se es, pero muchas de estas creencias no necesariamente son las correctas para cada una de las personas, estas en gran parte han sido influenciadas por la familia, por los estudios, por el entorno en que vivimos y no necesariamente son de por sí correctas.

Vale la pena pensar que lo que se cree y piensa no es una verdad absoluta, puede ser que otra persona que expresa algo diferente tiene también razón, de pronto no en todo y que después de un ejercicio conjunto se enriquecen las creencias y pensamientos de las dos personas.

Cuando se tiene la oportunidad de leer un libro, de ver una película, de compartir con personas en otros entornos, cuando se está con personas de otras disciplinas o culturas o cuando se viaja, ampliamos nuestras creencias y experimentamos nuevas formas de ver el mundo.

Las estrellas se roban planetas unas a otras - Ambientum

Imagínese por un momento lo que sintió Galileo Galilei cuando armó su primer telescopio y empezó a descubrir un mundo nuevo en la tierra a través de esos lentes, luego, lo levantó hacia el cielo y pudo descubrir que muchas de esas estrellas, no eran estrellas sino planetas, con anillos como los de Saturno o muchas lunas como las de Júpiter,  en medio de ese momento sublime, donde todas sus creencias cambiaron, sus pensamientos, emociones y sentimientos llevaron a nuevos comportamientos y actitudes.

Todos tenemos algo importante que decir, todos nos pueden enseñar algo, así como también pueden aprender de todos nosotros.

¿Está listo para ampliar los horizontes?

Para ampliar sobre estos temas y otros en busca de la productividad y

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