Por Guillermo Romero Salamanca

Durante 13 años, cada domingo, muy temprano llega al correo, al WhatsApp y las redes se inundan con la edición de El Muro de Pata’n, medio de periodistas y para periodistas.

Informaciones sobre los sucesos en los cuales están involucrados los periodistas, la Libertad de Prensa, la Libertad de Expresión, ataques a los medios de comunicación, una camada de excelentes columnistas y luego un banquete de anécdotas y fotos del recuerdo.

Departir un cafecito con Norberto Patarroyo, el director de El Muro, es casi imposible, pero bueno, la espera valió la pena.

–¿Cómo son sus sábados en la noche?

–Con 13 años han sido 675 ediciones y algunas trasnochadas, porque ocurren hechos de última hora cuando ya tienes EL MURO listo para enviar y no puedes quedarte en el: “Lo dejo para la próxima edición”. Entonces ha sido un trabajo largo, especialmente el fin de semana. Mientras algunos están rumbeando, trasnochando entre brindis y bailes, yo me estoy divirtiendo de otra manera: escribiendo noticias y recibiendo información de colegas sobre temas relacionados con el periodismo.  Esto se hace con satisfacción y con gusto. Es un orgullo trabajar para el único periódico hecho por periodistas y dirigido a periodistas. Esto en Colombia, no se sí en otras partes del mundo existe una propuesta igual.

Norberto Patarroyo López y Ángela Patricia Janiot.

–¿Cuál considera el hecho periodístico más importante en estos 13 años?

–No podríamos hablar de un hecho periodístico trascendental que haya marcado estos 13 años de EL MURO porque son varios temas que tuvieron como el lente del periodismo del mundo y vamos a hablar de 13 años en donde se informaba de guerras, la prensa hablaba también de tensiones entre las grandes potencias, los avances de la tecnología, el desarrollo de la ciencia y también la preocupación por el clima de crisis políticas en Latinoamérica y algunos rincones del sino del mundo; pero la prensa tuvo la mirada en el tema de la pandemia que generó, pues, primero que el periodismo fuera protagonista.

Algunos colegas perdieron la vida en esa misión de informar. Pienso que ha sido uno de los temas más importantes en esos 13 años, sin dejar a un lado el tema de la guerra de Rusia – Ucrania, donde el invasor ruso, en cabeza de Putin, decidió hace un año agredir una nación pequeña. Ya se completa un año, hay expectativas y temor a un conflicto a nivel mundial. Allí hay periodistas que han muerto cubriendo esa guerra. El periodismo se centra allí porque a cualquier momento puede ocurrir algo que atente contra la paz del mundo.

–¿Siente que en Colombia hay Libertad de Expresión?

–Fíjese que es como contradictorio hablar de libertad de prensa en Colombia pues mientras la Constitución Política de nuestro país garantiza el derecho a la Libertad de Expresión y en su artículo 20 dispone y se garantiza a toda persona la Libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones la de informar y recibir información veraz imparcial y la de difundir medios masivos de comunicación; en contraste con esto, en Colombia podemos hablar de libertad de expresión como un derecho para unos pocos.

Hablemos concretamente de que en Colombia decir la verdad es un riesgo para la integridad física del periodista, especialmente cuando se realizan denuncias, se hace el destape de algo oscuro que en oportunidades tiene el tufo y la complicidad de aquellos que nadan en la corrupción.

No hay libertad plena porque continúan en Colombia las agresiones, amenazas de muerte y los asesinatos de periodistas. Algunos han partido del mundo, a otros les ha tocado cerrar sus medios y no les queda más opción que recurrir a la virtualidad para no desaparecer como periodistas.  Por esto no podemos hablar abiertamente de una libertad de expresión.

Es evidente que, en regiones apartadas, donde el periodista quiere denunciar, termina censurado, callado a la fuerza, a punta de agresiones, en su mayoría realizadas con la complicidad de políticos locales regionales y grupos al margen de la ley. No podemos hablar de una libertad de prensa plena en Colombia porque el periodista de algunos medios, los grandes medios que pertenecen a grupos de poder, no tiene la plena libertad de expresar aquello que podría lesionar a los patrocinadores, dueños o accionistas de las grandes casas periodísticas. 

Pueden opinar de acuerdo con la bandera y la directriz de los dueños del establecimiento periodístico. Con estos elementos no podemos hablar de una verdadera libertad de prensa cuando debes decir, escribir o contar lo que algunos quieren que cuentes, escribas o digas.

Y como dijo un colega sobre el tema de la libertad de prensa y tiene toda la razón: “La censura en Colombia es la golosina del poder y al poder le encanta la censura”.

No hemos madurado en que las sociedades democráticas deben ser tolerantes a la crítica y es algo que en Colombia aún no hemos madurado.  Estamos lejos y por esto no podemos hablar de una libertad de prensa plena en Colombia.

En pleno diseño de El Muro.

–¿Qué está sucediendo con el Círculo de Periodistas de Bogotá?

–Pues es una buena y oportuna pregunta. Allí ocurrió algo anecdótico y de no creer, pero ocurrió. En un espacio democrático en las pasadas elecciones para junta directiva se presentaron dos planchas. Hasta ahí todo normal. La plancha número uno encabezada por Francisco Javier Díaz y la dos encabezada por Gloria Vallejo. Esta última, de la cual hice aparte, resultó ganadora; pero vino la tradicional impugnación por el tema de los famosos “poderes”, y para no alargarnos más, porque es una historia bien larga, pues los interesados en quedarse con el poder no aceptaron lo que allí había logrado la lista 2. Vinieron los descontentos, se presentaron varias renuncias y a la lista número 2 le tumbaron la elección. Ocurrió que varios colegas se retiraron y otros hicieron silencio. 

Esperamos que este año se componga las cargas y que quienes estén afiliados o quienes estamos afiliados al CPB pues llevemos adelante esa bandera que es la unión del gremio y que el CPB sea una agremiación prestante, que opine en lo dinámico de la actualidad nacional, pero lejos de conflictos y roscas y peleas internas.

–¿Ante la situación de influencer, community manager, comunicadores sociales, asesores, se están acabando los periodistas?

–Fíjate que, con ese tema de los influencers, community managers, los asesores y otros perfiles ha generado en el mundo periodístico un fenómeno y es la importancia que ha adquirido la comunicación a través de las redes sociales. Esto ha obligado al periodista nato a resaltar su noticia y gestionar nuevas fuentes de información y de promoción de su información. Es decir que ha llevado al periodismo a recurrir a diferentes herramientas como los avances de la tecnología y de los contenidos de social media. Existen unos perdedores en esa revolución mediática y son los medios tradicionales, sobre todo los periódicos y los impresos.

Otro elemento a resaltar es que va desapareciendo la noticia como tal digamos para esas grandes comunidades de lectores. A los seguidores de las redes sociales les interesa más el entretenimiento por eso es que toman mucha fuerza los blogueros, youtuberos o influencers que han encontrado en los social media su plataforma de divulgación.

Al joven no le interesa lo que está pasando, quiere saber que para él lo que está ocurriendo gira en torno a su a su ídolo, a su personaje y ya se pierde el interés por la noticia. Estos son puntos en contra del periodismo y de los periodistas porque los nuevos nichos están siguiendo otras cosas.

–¿Hacia dónde va el periodismo en Colombia?

–Respecto a hacia dónde va el periodismo en Colombia hay que tener en cuenta que, en nuestro país, un escenario de violencia y agresión hacia el profesional de la comunicación lo lleva a realizar un periodismo independiente. Debe apoyarse hoy el periodista en la tecnología y otras herramientas. Va desapareciendo el reportero en terreno y ese periodista que antes andaba con su grabadora, su cámara y su libreta de apuntes.

El periodista se vuelve un punto de mira para aquel que quiere callar la verdad entonces el comunicador debe a pertrecharse, ocultarse y trabajar aprovechando las redes sociales. Eso ocurre en aquellas regiones en donde el periodismo recibe amenazas de las manos oscuras de quien quiere callar una verdad o tapar una denuncia.

El periodista en Colombia debe fortalecer su desarrollo tecnológico, saber usar manejar las redes sociales digitales y tener excelentes habilidades tecnológicas para ejercer su labor periodística.  Es decir que lastimosamente el reportero, ese personaje que la veíamos físicamente, ahora va a ser virtual como lo están haciendo algunos medios que ya conectan a través de internet al invitado y le hacen la entrevista. Así están economizando equipo técnico y equipo humano.

En una entrega de Premios CPB con sus colegas.

–¿Cómo analiza la situación de la radio en Colombia?

–Va por el mismo camino que la radio en Latinoamérica. En el caso de nuestro país algunas emisoras en AM van desapareciendo y las pocas quedan en manos de brujos, adivinadores del futuro, teguas y charlatanes. Ese antiguo escenario para el periodismo ya no existe.  Ya no hay informativos, no hay periodismo, es decir que esos espacios se van perdiendo para un periodismo real.  Sin embargo, uno podría afirmar que la radio no va a desaparecer. La radio seguirá haciendo parte de la vida de muchos pues se convierte en la compañera de muchos hogares, del conductor que va en su vehículo, del quehacer de la casa o de un turno de trabajo.

La radio del futuro tiene que trabajar de la mano con la tecnología, con sus avances; se tiene que fortalecer la radio online que permite explorar más, que permite cautivar más audiencias juveniles. La radio de los próximos años va a ser mixta es decir va a ser más multimedia.  Va a ser más comprometida con las transmisiones digitales; pero digamos finalmente que la radio en sí, como tal, no va a desaparecer. Se deben hacer alianzas estratégicas y se debe tomar de la mano con la tecnología para seguir sobreviviendo.

–¿Por qué cree que RCN Radio no ha nombrado un director de noticias?

–Pues es eso lo que nos preguntamos varios colegas y también desde la casa matriz de RCN Radio se preguntan por qué no ha nombrado director. Estuvimos preguntando y allí dicen que tampoco encuentran respuestas a esa inquietud. Siguen en ascuas, los directivos no dan respuesta y ojalá este año 2023 se nombre uno porque eso le quita liderazgo a una a una cadena básica tan conocida como RCN Radio. En la famosa Torre Sonora no hay quien lidere el manejo esa torre. Que llamen a Luis Guillermo Troya.

–Van más de 150 periodistas asesinados en Colombia desde 1977. ¿A qué se debe que la mayoría están en la impunidad?

–Fíjese lo curioso de estas cifras y es que solo en un caso se condenó la cadena criminal, en cuatro se condenó a los determinadores y en 29 a los autores materiales y 127 están en la total impunidad, es decir que por lo menos un 78%. Y aquí algo también anecdótico: 92 casos prescribieron, es decir que fueron archivadas las investigaciones por la Fiscalía.

Hay que sumar a esto que Colombia es uno de los países donde mayor riesgo tiene el periodista para ejercer su profesión y es evidente que los factores que ayudan a la impunidad es que ser periodista en nuestro país significa un riesgo para la vida especialmente cuando el comunicador está denunciando corrupción y mal manejo del poder.

En Colombia el periodista está, con sus denuncias, en la mira de grupos paramilitares, fuerzas de seguridad, la guerrilla y toda clase de grupos al margen de la ley.  La impunidad en Colombia va de la mano con la pasividad del sistema judicial cuando se presenta una situación de asesinato de un periodista.

Los procesos de investigación sobre asesinatos de periodistas son muy lentos. Hay casos en el olvido de periodistas colombianos víctimas de homicidio, feminicidio, homicidio en persona protegida y desaparición forzada. Y la justicia, para los periodistas, cojea, pero nunca llega.

–¿Hacia dónde va el Muro de Pata’N?

–Pues como medio independiente que defiende la Libertad de Prensa, que defiende también los derechos de los periodistas, vamos a seguir en esa misma tónica con la cual se abrió y nunca perderá de vista estos objetivos.  Fortaleciendo los ejes por donde debe transitar el buen periodismo. Fortaleciendo la autonomía, la ética, este último, tema en el cual hemos venido trabajando mucho.

La responsabilidad social y el profesionalismo también se deben mantener en estos tiempos en donde el periodismo y el mismo periodista va perdiendo escenarios laborales. Seguimos con el objetivo de defender esta profesión, lo que otros califican como oficio. Seguiremos en esa misma tónica, trabajando de la mano con las nuevas tecnologías de la información y de las comunicaciones.

–¿Qué nuevos proyectos tiene para este 2023?

–Bueno para el año 2023 EL MURO ya inició su nueva imagen. Precisamente el día del periodista, el 9 de febrero, iniciamos con nuestra nueva página en la cual estamos asumiendo esa independencia de no depender exclusivamente de lo que se envía por correos y por WhatsApp. En esta página van a encontrar los artículos de los columnistas, temas relacionados con la libertad de prensa, con la ética periodística y también con las curiosidades del día a día del periodista con los gajes del oficio, las fotos curiosas y hasta videos y fotos curiosas de periodistas. Se trata de divertirnos también. Entonces tenemos la página que iniciamos el día del periodista y también iniciamos una página en YouTube de solo videos relacionados con el oficio. Allí estamos resaltando pues actividades relacionadas con el periodismo, actividades relacionadas con lo que hace el reportero y todo lo que tiene que ver con la parte social del colegaje.

–Lo que comenzó como una reseña de acciones sociales, ¿se convirtió en una fuente de periodismo?

–Pues los colegas, son los mismos que alimentan EL MURO, nos envían diferente tipo de información. Somos fuente para consultar y para que los periodistas sepan que está ocurriendo con el periodismo en el mundo, qué ocurre con los periodistas en Colombia, qué piensan los periodistas sobre la profesión, y como dice el colega Gustavo Gómez, director de “6 AM de Caracol Radio: EL MURO también es como para mirarnos el ombligo y a ver cómo estamos y corregirnos. Es decir, lavar nuestra ropa sucia en casa y también resaltar y mostrar a esos colegas que se destacan por hacer buen periodismo. EL MURO es como esa nueva fuente del periodismo y que ha subido de seguidores a través de las redes sociales.

Luis Guillermo Troya, José Fernando Porras y el director de El Muro, Norberto Patarroyo. 

–En los encuentros musicales que ha organizado, ¿quiénes cantan bien?

–De los encuentros musicales que se han organizado canta bien Jairo Pulgarín interpreta bien esos temas del tango. También canta el negro Pache Andrade, el negro José María Bolaños, Benjamín Cuello. Dentro de las mujeres podemos destacar a Marta Elizabeth Camargo, Alejandra Maldonado, Paula Granados. Y para el próximo “Émulos” vamos a tener otras cantantes que no pudieron asistir a la versión 2022.

–¿Por qué no está de acuerdo con los Premios Gacetas?

–Los Premios Gacetas tienen algo en particular y que no le conviene al periodismo. Su organizador se llama José Gámez -que no es periodista- y utiliza a los colegas en beneficio de su negocio. Realiza una estrategia y es la de nominarlos. Una vez los tiene nominados, vende su carpeta, enfatizando a incautos políticos, concejales, funcionarios, militares y empresarios que van a ser galardonados al lado de estos personajes del periodismo. Entonces es allí donde utiliza la figura de estos periodistas a favor de su negocio.

Es de recordar que el mismo secretario general del Senado, Gregorio Eljach, le confirmó a EL MURO que este señor tiene prohibido el ingreso a las instalaciones del Congreso por “negocios turbios” – tal como él mismo lo denunció- en torno a estos galardones.  A propósito, un colega nos confirmó que ya inició su campaña y le empezaron a llegar las propuestas a los colegas. Desde este escenario les alertamos para que no caigan. Los únicos premios reales de periodismo son el Simón Bolívar, CPB y Álvaro Gómez Hurtado. El llamado es para que los periodistas no caigan en ese negocio de José Gámez, utilizando a los periodistas,   

–Independiente Santa Fe, ¿volverá a ser campeón?

–Pues la verdad no lo veo este año con esos refuerzos que trajeron. Estamos trayendo muchos jugadores ya desgastados, viejos. Lo que pasó con “La Roca” y otras figuras. Estamos en inicio de temporada, pero con esa nómina lo veremos escasamente clasificando para el octogonal y de ahí empezar a sufrir como nos pone siempre Santafecito. Hay que invertir y no hay recursos. 

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