El sueño es el alimento básico del sistema nervioso y en este sentido, no tener un buen descanso, no dormir lo suficiente y de manera inadecuada, puede afectar nuestro organismo y generar enfermedades como la hipertensión arterial, de tipo metabólico o inmunes, e incluso problemas mentales, de ahí la importancia de tener una buena higiene de sueño.

César González, psiquiatra y especialista en manejo del sueño de la Clínica Imbanaco Grupo Quirónsalud enfatiza que un buen descanso hace parte de los hábitos saludables para tener bienestar, habla de las consecuencias de no dormir bien, pero también cómo podemos lograr un buen descanso. 

¿Por qué es sano dormir bien?

Es indispensable para que el organismo funcione adecuadamente. Aquellas personas que no duermen bien pueden desarrollar enfermedades de tipo cardiovascular, “incluso se ha evidenciado que puede llevar a la muerte de manera temprana”, precisa el especialista, quien agrega que en el mundo se han tipificado alrededor de 100 trastornos relacionados con el sueño, los cuales tienen diferentes causas, manejos y recomendaciones.  

“Uno de esos trastornos que ha tenido más estudio es el insomnio, cuya gravedad no se da por el número de horas que se duerma, sino por los síntomas que el individuo tenga en el día como somnolencia, pobre desempeño en las actividades del día, embotamiento mental, irritabilidad, cansancio, tristeza y angustia, entre otras”, específica el especialista.

¿Cuántas horas debe dormir una persona?

Las asociaciones de sueño a nivel mundial han acordado que un adulto debe dormir entre 6 y 8 horas, “teniendo en cuenta que hay personas que duermen un poco menos y están bien y otras que duermen más y también están bien”, dice el psiquiatra González.

Igualmente, especialistas de la Unidad del Sueño de Quirónsalud indican que los niños pueden llegar a dormir entre 9 y 10 horas, los jóvenes alrededor de 9 y los adultos mayores entre 6 y 7 horas.

¿Qué causa los trastornos del sueño?

  • Causas genéticas.
  • Medioambiental. Espacios poco ventilados, con mucho ruido o muy luminosos, entre otros.
  • Características de la persona que presenta el trastorno: Personas sensibles a los sonidos, si es hombre o mujer, la edad, consume bebidas para estar más alerta, etc.
  • La alimentación. Ingerir alimentos pesados en horas de la noche afecta al sueño.
  • El ejercicio. El momento en que lo hace y cómo lo hace.
  • Enfermedades. Problemas respiratorios, dolores articulares, apnea del sueño, pueden influir en el insomnio.

 Recomendaciones

  • Usa la cama para dormir. En este lugar no se debe ver televisión, responder correos, leer o comer.
  • Si no puedes quedarte dormido, sal de la cama, siéntate en una silla y espera a que te regrese el sueño.
  • Si te despiertas en la noche evita prender luces, mirar la hora o encender el celular, “este último se ha convertido en el enemigo número uno del sueño entre los jóvenes”.
  • Crea hábitos para dormir. Elige una hora para ir a la cama y cúmplela.
  • Evita comer en la noche. Si vas a ingerir alimentos, que estos sean livianos.
  • Haz ejercicio en la mañana o al mediodía.
  • Evita el consumo de bebidas estimulantes.
  • Si vas a hacer una siesta, que esta sea corta, esta se debe hacer en posición semisentada y no acostada.
  • Dúchate antes de irte a dormir, “así se disminuye la temperatura corporal y se prepara al cuerpo para el descanso”, menciona el médico.
  • Practica técnicas de relajación.
  • No te automediques.  

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