Un plan de exportación que busca comercializar un producto orgánico para el cuidado y la higiene personal, elaborado a base de Luffa (estropajo), se enfoca en países como Alemania, Francia y Bélgica, dado el creciente interés de sus poblaciones en modelos saludables y sustentables, relacionados con productos que generan cero desperdicios en sus ciclos de vida.
La idea de negocio surgió en Cali, donde sus creadores desarrollaron una esponja cuadrada de Luffa compuesta en un 97 % de Luffa cylindrica orgánica, 2,5 % de tela de algodón orgánico y 0,5 % de hilo de algodón orgánico. El producto, con un peso de 8 g, se comercializa en un empaque de cartón reciclado, que lo hace 100 % biodegradable, pues tampoco utiliza agentes químicos en su cultivo.
En Centroamérica y parte de Suramérica se usa ancestralmente la Luffa –planta cuyos frutos se conocen popularmente como estropajos– para la salud y la higiene personal, ya que se le atribuyen propiedades benéficas para la piel como la exfoliación, la reactivación de la circulación e incluso la reducción de celulitis.
Con base en el diseño del producto, que responde a las tendencias de consumo responsable y cero residuos en su fabricación, a lo que se suman factores culturales, comerciales, económicos, políticos y logísticos, se consideró la oportunidad de comercializarlo en la Unión Europea.
Para ello, Lina María Polanco Izquierdo, candidata a magíster en Administración de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira, realizó un estudio en el que, en primer lugar, se consideraron los países que forman parte del Índice de Desempeño Ambiental, que mide el comportamiento relacionado con este tema.
Según cifras de 2018 de la Universidad Yale, el 65 % de los primeros 20 lugares de dicho Índice son países de la Unión Europea. Luego se determinó la clasificación arancelaria del producto desde la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), que arroja un código específico para la esponja cuadrada de Luffa (4602.19.00.00), que a su vez permite saber cuáles países de la UE serían escenarios potenciales con respecto a productos para el sector de baño y ducha, cuidados de la piel, y productos a base de fibras vegetales.
Los resultados arrojaron que en 2017 los principales países importadores para el código arancelario en estudio (artículos de Luffa) fueron Alemania, con un valor importado de 109.695 dólares, Países Bajos con 68.235, Francia con 60.517, España con 40.014, Italia con 34.614 y Bélgica con 21.307 dólares. Estos representan el 80 % de las importaciones para Europa en productos de Luffa.
“De los países estudiados, el que presentó mayor crecimiento en los valores de ventas del cuidado de la piel entre el 2017 y 2018 fue Alemania, con un 3,9 %, y en el sector de baño y ducha también fue el que más creció en relación con los mismos años, con un 3,4 %”, apuntó la investigadora Polanco. Así mismo se determinó que es el país con mayor rubro en importaciones de artículos de Luffa.
Países con mejores condiciones
En segundo lugar se identificó a Francia, que aunque ocupa el quinto lugar de crecimiento entre los países estudiados, los rubros han presentado estabilidad en años anteriores y se pronostican aumentos en los próximos años. Situación similar sucede con Bélgica, que se posiciona en el tercer mercado posible para exportar un producto orgánico a base de Luffa.
Con estos tres países, se analizan las cifras de participación de Colombia, se establece su relación en temas aduaneros, y se evalúa la logística para llevar a cabo la exportación, considerando transporte marítimo y aéreo.
Con estos resultados, se escogió a Alemania como un mercado objetivo, teniendo en cuenta que este país es el número 1 en desempeño logístico según datos de 2019 de ProColombia. Existen 16 aerolíneas que ofrecen servicios de traslado de mercancía de Colombia hacia Alemania, como American Airlines, Avianca y British Airways, entre otras. Para transporte marítimo, Colombia cuenta con rutas desde el Atlántico en las cuales participan 5 navieras y hay 7 servicios directos, cuyos tiempos de tránsito pueden ser desde 13 días.
Así mismo, según el GlobalEDGE 2019 –entidad que evalúa actividades globales comerciales–, Alemania se encuentra en un nivel A1, es decir de muy poco riesgo porque su ambiente político y económico es óptimo.
Con información de la Agencia de Noticias UN – Unimedios
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