Por Nory Camargo https://catholic-link.com/
¿Cómo luce el amor verdadero?, ¿qué es, dónde lo encuentro, qué tengo que hacer para tenerlo? Este anhelo casi desesperado de ser amados, no nos debería sonar a fantasía, a película o a cuento chino.
Provenimos del amor mismo, vivimos sedientos de amor, en el fondo es lo único que buscamos. Aunque nos empeñemos en decir lo contrario o en apoyar la idea de que el amor en estos tiempos ya no existe.
Buscamos amar y ser amados porque simplemente no hay otra manera de vivir. La vida no tendría sentido si no tuviéramos a quién amar, ¿lo habías pensado?
El video que te comparto hoy pertenece al famoso programa español «El Hormiguero». Y me hizo llorar, como siempre, soy una chillona empedernida.
La historia de Xavier y Carmen nos demuestra que el amor existe, que se puede luchar por él y que, sin importar los obstáculos, se puede seguir amando.
Tú también puedes ser el protagonista de un amor verdadero
¡Qué lección más grande nos dan Xavier y Carmen! Una historia que no se parece en nada a las de ahora. Me vinieron a la mente todas las excusas tontas por las que muchas relaciones se terminan.
Es que peleábamos mucho, es que dejó de arreglarse, es que ya no me hacía sentir especial, es que, es que, es que. ¿Y qué pasará dentro de unos años cuando ambos dejemos de lucir como esos jóvenes de 20?
¿Qué sucederá en nuestra relación cuando llegue la enfermedad, la escasez, las ganas de dejarlo todo?, ¿qué pasaría si tú fueras Carmen o Xavier?
Nos hemos centrado mucho en pintar el amor, el noviazgo y el matrimonio como algo pasajero. Si no funciona, me separo. Si ya no es linda, la cambio, si se enferma, lo siento, tengo toda una vida por vivir.
Esforcémonos por ser menos egoístas y más valientes, porque amar de verdad es para valientes. Que la historia de amor verdadero entre Xavier y Carmen nos recuerde a nosotros mismos que también podemos darlo todo.
Que también podemos amar con cuerpo y alma, seguir siendo detallistas, compasivos, alegres, entregados. No nos rindamos cuando se trate de amor.
Piensa en este momento ¿qué clase de amor quiero recibir y qué clase de amor estoy dispuesto a dar?
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