Por Eduardo Frontado.
El Banco Mundial anunció en el 2018, 10 compromisos dirigidos a acelerar los esfuerzos mundiales en favor de un desarrollo inclusivo para las personas con discapacidad, algunos de ellos incluían la Accesibilidad como parte de la Inclusión social, en el marco de La Cumbre Mundial de la Discapacidad.
Es interesante anotar que desde hace 4 años, se planearon compromisos que hacían referencia a: Educación, desarrollo digital, la recopilación de datos, el género, la reconstrucción posterior a desastres, el transporte, las inversiones del sector privado y la protección social, al considerar que más de 1000 millones de personas de todo el mundo (entre los que se incluyen unos 800 millones que habitan en los países en desarrollo) tienen alguna forma de discapacidad, según el informe mundial de la discapacidad elaborado por el Banco Mundial y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en ese momento.
Sobre el tema de la Accesibilidad los compromisos planteados fueron:
- Garantizar que todos los proyectos de desarrollo digital financiados por el Banco Mundial tengan en cuenta la discapacidad, en particular, mediante la aplicación del diseño universal y los parámetros de Accesibilidad.
- Se consideró además que se debía garantizar que desde el 2020 todos los proyectos con los que se financien instalaciones públicas en contextos de reconstrucción posterior a desastres sean inclusivos respecto a la discapacidad.
- Garantizar que para 2025 todos los proyectos de movilidad urbana y ferrocarriles con los que se respalden los servicios de transporte público sean inclusivos con respecto a la discapacidad.
Esto es una evidencia clara de la importancia que cobra la Accesibilidad para poder vivir en una sociedad realmente inclusiva, pero se presentan ocasiones en las que se tienden a confundir los dos conceptos, sobre lo cual, Eduardo Frontado Sánchez, Consultor de Diversidad e Inclusión laboral, quién nació con parálisis cerebral, explica de una forma natural y espontánea, con su experiencia, la relación entre Accesibilidad e Inclusión, como también las diferencias entre ambas:
“La Inclusión es un proceso educativo y profundo mediante el cual se integra y se aceptan a todos los seres humanos para interactuar dentro de una trama social, sin olvidar que cada persona tiene algo que aportar y un por qué estar integrado a la sociedad. La Accesibilidad por su parte es un concepto que va de la mano de la Inclusión, respecto a adaptar espacios para las personas con – cualidades distintas- término el cual uso, cuando muchos se refieren a “personas con discapacidad”.
Eduardo Frontado Sánchez, presenta dos ejemplos de ciudades con excelente Accesibilidad para las personas con “Cualidades distintas”. Estas son Madrid, España y Roma, Italia. En Madrid, pudo desplazarse sin obstáculos en el sistema de buses de la ciudad, que contaba con rampas y sin tener que pedir ayuda, llegaba al paradero y esperaba que el conductor del bus bajara la rampa, para subir o bajar del vehículo. Roma también es catalogada por Eduardo, como “Adecuada” en temas de Accesibilidad, al contar con una infraestructura especial en el transporte de la ciudad para personas con dificultad de movimiento. De esta forma, pudo ingresar y salir del metro de Roma, gracias a elevadores diseñados para personas con sillas de ruedas.
“La Accesibilidad de las ciudades de Madrid y Roma para personas con “Cualidades distintas” las hizo acogedoras, pero puedo decir que, en este caso, no solo la Accesibilidad fue primordial; lo fue también la forma de relacionarme con todas las personas con la que me encontraba, eran cálidas y de un trato “afable” como debe de serlo, con las personas con “Cualidades distintas”. Viví una atmósfera de verdadera Inclusión cuando interactuaban conmigo o con cualquiera otra persona que se desplazaba por las calles de la ciudad en sillas de ruedas, o que tuviera cualquier otro tipo de discapacidad”, complementó Eduardo Frontado.
Otro ejemplo compartido por Eduardo, de Accesibilidad pensada para personas con “Cualidades distintas” es un hotel de la cadena Meliá, en Punta Cana, República Dominicana, donde cuentan con sillas de ruedas especiales para arena y mar, de esta forma las personas con dificultad de movimiento puedan ingresar al agua.
“Desde la óptica empresarial, las empresas del futuro deben ver la Inclusión como un valor que las distinga y no como algún beneficio tributario que dará el estado. Generando políticas igualitarias, que realmente potencialicen sus cualidades a la hora de entrevistar a Personas con “cualidades distintas”. En este campo la Accesibilidad se refiere a adaptaciones puntuales que se deben hacer de acuerdo con las necesidades que se planteen al momento de contratar a una persona, para proporcionar todas las características físicas y tecnológicas para que puedan desarrollar de excelente forma su trabajo”, comentó Frontado.
Una sociedad es verdaderamente inclusiva en el momento que sus integrantes entiendan que cada persona vale por lo que puede aportar y que la clave para ser realmente incluyente está en la educación, al eliminar prejuicios y etiquetas que limiten el relacionamiento de los integrantes de una sociedad, con “Personas con cualidades distintas”.
Foto de portada: pexels.
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